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Colombia retrocede en la lucha contra la inflación: sube a 5,1% en agosto

En lo que va de 2025 los precios han subido 4,22%, ligeramente inferior al 4,33% de agosto de 2024

Colombia ve cómo el aumento de precios, la inflación al consumidor, ha dejado de avanzar poco a poco hacia el objetivo del Banco de la República, que es llevarla al 3% anual. Al caer la tarde de este viernes, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, ha informado que en agosto el Índice de Precios al Consumidor aumentó un 0,19%, lo que lo deja en 5,1% el dato anual. Ese aumento del costo de los bienes y servicios más típicos de un hogar colombiano promedio se debe especialmente al incremento de algunos alimentos, según ha explicado la directora de esa entidad, Piedad Urdinola, en rueda de prensa. Solo ellos responden por un aumento de 0,08%, señaló. Otros 0,06% se debe a los restaurantes y hoteles. Todo ello refuerza los argumentos de la mayoría de la junta directiva del Banco de la República, encargada de luchar contra la inflación a través de las tasas de interés, que se ha negado a reducir el costo del dinero de forma más acelerada como pide el Gobierno, por temor de un aumento mayor de los precios. Más cuando el mismo mes del año pasado vio una inflación del 0%, una situación mucho mejor, y la tenencia reciente ha sido la de un ligero repunte en el IPC.

El mayor problema es que aparece un repunte en los precios de los alimentos, explica Urdinola. Si se mantuvo por debajo de la inflación total durante casi dos años, en los últimos meses ha comenzado a crecer y se sitúa por encima que el alza de todos los demás rubros, o IPC sin alimentos. Ha tenido un especial impacto las frutas, que crecen desde inicios de 2021 y han aumentado de precio un 20,6% en lo que va de 2025. Otros rubros que han empujado el alza de precios, como la electricidad o la educación, mostraron aumentos menores en agosto.

Más allá de los renglones concretos, un aumento es una noticia negativa para la economía. El frente de mayor preocupación, el déficit fiscal, se ve impactado porque se añeja una reducción en las tasas de interés, que serían un alivio para la abultada deuda del Estado. En su más reciente decisión sobre las tasas, la junta del banco central decidió mantenerlas intactas en el 9%, pese a que el ministro de Hacienda y miembro de ella, Germán Ávila, pedía un recorte grande, de 50 puntos básicos. La decisión adoptada por la Junta Directiva mantiene una postura cautelosa de la política monetaria, que reconoce los riesgos identificados sobre la convergencia de la inflación”, señaló entonces en rueda de prensa el gerente de la entidad, Leonardo Villar. “La economía se está comportando muy bien. Y el crecimiento esperado para 2025 es de 2,7%. Está creciendo de manera más rápida de lo que se había esperado, pero también es algo que nos hace pensar en ser cauteloso sobre impulsos adicionales”.

Desde entonces ha pasado poco más de un mes, y la inflación ha revertido la que entonces era una tendencia a la lenta reducción. “El Gobierno Nacional quiere manifestar su desacuerdo e incomodidad con la decisión tomada por cuatro miembros de la Junta Directiva del Banco de la República, en el sentido de mantener la tasa de interés en 9,25%. El Gobierno propuso una reducción de la tasa con el fin de atender las dinámicas de la economía y está sustentado en que hemos logrado una reducción significativa de la inflación”, se quejó el ministro en la misma rueda de prensa. Ese argumento se ha debilitado, y la probable puja de la próxima reunión para decidir las tasas, el 30 de septiembre, promete una nueva y más difícil discusión.

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