Esperanza para una rana condenada a extinguirse en Colombia
La rana venenosa ‘Oophaga lehmanni’, en peligro de extinción debido al tráfico de fauna ilegal, empieza a recuperarse gracias a que se ha logrado su reproducción
Su tamaño es de apenas un par de centímetros, pero sus colores son sin duda los que se roban la atención de esta especie: franjas anchas rojas y negras le recorren el cuerpo alertando, a su vez, de lo venenosas que pueden llegar a ser.
Es una especie de rana con veneno de dardo, que secretan en la piel, cuyo hábitat natural es el bosque húmedo subtropical, algo que encuentra en la Cordillera Occidental de los departamentos de Valle del Cauca y Chocó.
En la zona de Anchicayá, en el municipio de Dagua, la comunidad ha estado cuidando de las ranitas, y ahora se encargará de monitorear su evolución una vez liberadas. “Es una satisfacción muy grande soltar esta especie a la que uno ha aprendido a cogerle tanto amor”, cuenta emocionada a EFE Eli López, miembro de la comunidad.
Se trata de un “momento histórico” para ayudar a que “esta especie no desaparezca de la faz de la Tierra”, celebró durante la liberación de las ranitas Marco Antonio Suárez Gutiérrez, director general de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC).
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