Vídeo | Emergencia en Monte Perdido: el derrumbe de uno de los últimos glaciares de España
Las altas temperaturas de este verano provocan el desprendimiento de grandes bloques de hielo en el Pirineo aragonés y uno de los últimos glaciares que quedan en España está a punto de desaparecer
El glaciar de Monte Perdido es el más grande de los Pirineos, junto a los de Aneto y Maladeta; y el único que queda dentro de un Parque Nacional, el de Ordesa y Monteperdido. La alarma saltó cuando el geógrafo del CSIC, Nacho López-Moreno, recibió un mensaje por WhatsApp: “¡Se está cayendo!”. Unos días después, él y su compañero Francisco Rojas, ambos investigadores del Instituto Pirenaico de Ecología, decidieron hacer una ascensión de urgencia para comprobar su estado. El vídeo que acompaña a esta noticia es fruto de la expedición de los investigadores y EL PAÍS. Un viaje a uno de los puntos de España donde el cambio climático deja huella.
López-Moreno y el resto de su equipo llevan 20 años estudiando la evolución de los glaciares pirenaicos, pero auguran que el 2022 “va a ser un año catastrófico” para estas masas de hielo. Aseguran que el año va a marcar un punto de no retorno en el que es prácticamente imposible que esta u otro de los 19 glaciares del Pirineo puedan salvarse de la desaparición total. La parte derecha del glaciar ya ha dejado de avanzar y en la izquierda —la parte sana— se ha abierto una cavidad de 15 metros de alto aproximadamente. En la entrada hay varios bloques que ya se han desprendido.
La última vez que este diario visitó el Monte Perdido, en 2018, apenas se apreciaban unas pequeñas rocas que afloraban del hielo. Estas piedras actúan como radiadores: acumulan el calor del sol y aceleran la fusión. Este año el hielo ha retrocedido de una forma patente hasta destapar un gran farallón, una roca de unos 10 metros de largo. Echar la vista atrás en el tiempo recuerda que en 1850 había más de 50 glaciares en la cordillera de Los Pirineos.