El reportero salvadoreño Mario Guevara cumple 100 días detenido y se enfrenta a una deportación inminente
Representantes legales de la Unión Estadounidense de las Libertades Civiles advirtieron que solo la orden de un tribunal federal podría detener su expulsión
El caso del periodista Mario Guevara se complica cada vez más. Tras ser detenido el pasado 14 de junio mientras transmitía en vivo la protesta “No Kings” contra las políticas de la Administración Trump en los suburbios de Atlanta, sus abogados recibieron una notificación por parte de la Junta de Apelaciones de Inmigración (BIA, por sus siglas en inglés), que anuncia su deportación definitiva de Estados Unidos pese a que los cargos presentados en relación con su arresto fueron retirados.
Con más de 20 años de residencia en el país, el salvadoreño enfrentó un primer proceso de deportación en 2012, cuando perdió un caso de asilo y solo contaba con un permiso de trabajo y un número de Seguro Social. La BIA decidió reabrir este proceso de expulsión, suspendido en su momento. Esta misma instancia también le denegó a sus representantes legales la solicitud de un ajuste de estatus por ser padre de un ciudadano estadounidense que depende de él, y la fianza para pelear su caso en libertad.
En medio de este panorama, los abogados del centroamericano introdujeron una solicitud de emergencia, solicitando al juez Benjamin W. Cheesbro, del Tribunal del Distrito Sur de Georgia, una orden judicial que impida que las autoridades federales lo expulsen del país. Uno de sus representantes legales, Giovanni Díaz, declaró en una conferencia de prensa que el fallo de la BIA contradice dictámenes anteriores que han favorecido a inmigrantes con altas posibilidades de obtener un alivio migratorio.
Por su parte, la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) también presentó una petición urgente de habeas corpus bajo el argumento de que el arresto del comunicador representa “una represalia inconstitucional contra actividades periodísticas protegidas bajo la Primera Enmienda”. Para esta organización “su detención tiene como objetivo silenciar y castigar su libertad de expresión”. El Comité para la Protección de los Periodistas, junto con Free Press, la Fundación para la Libertad de Prensa, PEN America y Reporteros Sin Fronteras; apoyó la petición de habeas corpus argumentando que la detención de Guevara “genera un efecto intimidatorio” entre todos los profesionales que filman las acciones de las fuerzas policiales durante protestas contra el Gobierno y los arrestos de inmigrantes.
El reportero lleva más de 100 días detenido, y a través de una carta que ha sido difundida por la ACLU, denunció el empeño de la Administración Trump por criminalizarlo e ignorar las credenciales que lo harían merecedor de una residencia permanente, o green card.
Un extracto de la misiva dice: “Hoy lunes cumplo 100 días tras las rejas, más de tres meses encerrado como delincuente. Estoy consciente de mi situación legal, sé que estoy a punto de ser expulsado de este país, al que tanto he amado y respetado durante más de dos décadas. La vida no siempre es justa con uno. Si me deportan, me voy con la frente en alto, pues estoy convencido de que será por ejercer mi labor periodística y no por cometer crímenes. Eso sí, me voy con el corazón destrozado y mi dignidad pisoteada, pues he sido humillado tanto por autoridades federales como locales y creo que no lo merezco (...) El juramento a la bandera de Estados Unidos dice en una parte: ‘Con libertad y justicia para todos’. Eso ahora mismo es una falacia. Deberían agregarle con ‘excepción de los inmigrantes”.
Un ganador del Emmy detenido
Desde que se produjo el arresto de Guevara hace tres meses, defensores de la libertad de prensa y activistas por las libertades civiles han dicho que este caso es un claro ejemplo de los ataques de Washington contra del periodismo independiente. La suspensión del programa del presentador Jimmy Kimmel tras sus comentarios por la muerte del activista Charlie Kirk, es otra muestra de ello. “Nuestro Gobierno no debe controlar lo que decimos”, fueron algunas de las palabras con las que el comediante regresó a la televisión este martes.
Actualmente, Guevara es el único periodista que se encuentra bajo custodia en Estados Unidos. Mantenerlo detenido y amenazarlo con su deportación, representa una afrenta “contra la libertad de prensa y la democracia misma”, insisten sus defensores. El salvadoreño ha acumulado una serie de logros que avalan su trabajo periodístico en el país. Es ganador del premio Emmy y fue uno de los reporteros más destacados de Mundo Hispánico hasta la creación de su propio medio de comunicación: MGNews, enfocado en temas de interés para la comunidad latina de Georgia como la inmigración y la economía. Su cobertura de las redadas de inmigración desde los años de la Administración Obama, también le valieron una gran audiencia en redes sociales: 395.000 seguidores en TikTok, 113.000 en Facebook y casi 100.000 en Instagram.
La directora de justicia digital y derechos civiles de Free Press, Nora Benavidez, declaró que el caso de Guevara ha llegado a un “punto de inflexión peligroso”. La abogada afirma que el hacer públicas las injusticias perpetradas por los agentes de inmigración, le valieron al reportero la censura y represión por parte de la Administración Trump. “A medida que el Gobierno parece cada vez más dispuesto a rechazar e ignorar el Estado de derecho, observamos que algunos de los más afectados son los periodistas, en particular los periodistas inmigrantes”, expresó. En este sentido, la organización lanzó el sitio web: www.freedomformario.com, con los pormenores del caso, e impulsa la etiqueta #FreeMario en redes sociales para exigir la liberación y permanencia del periodista en Estados Unidos.