Las comisiones de sobregiro bancario tendrán (si Trump no lo impide) un límite de cinco dólares
La Oficina de Protección Financiera del Consumidor anuncia una ley federal que ahorrará 5.000 millones al año a los clientes
El sobregiro (overdraft) es la operación por la que un banco cubre el déficit que se queda en una cuenta de cheques cuando se retira más dinero del que hay. Es tan útil como caro para una buena parte de los consumidores, que tienen que pagar una comisión por este servicio que ronda los 30-35 dólares por operación. La Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB) ha anunciado una regla federal que va a rebajar sustancialmente esa comisión y que, según los cálculos de esta agencia, puede ahorrar a los estadounidenses unos 5.000 millones de dólares anuales.
Las nuevas reglas dan tres opciones a los bancos. La primera es cobrar ese servicio con un máximo de cinco dólares. Es una rebaja del 86% con respecto a los pagos actuales. La segunda es limitar el costo al cliente a la cantidad que le cuesta al banco este adelanto de dinero. Por último, se puede cargar cualquier comisión pero, en ese caso, se tendrían que dar detalles de los intereses de la línea de préstamo, como se hace con las tarjetas de crédito.
La CFPB argumenta que durante demasiado tiempo se ha mantenido abierto un agujero en las leyes que regulan los préstamos y que ha mantenido al sobregiro fuera de ellas. Forma parte de lo que la Administración Biden ha llamado la lucha contra las “comisiones basura”. La nueva reglamentación se aplicará a bancos y uniones de créditos con más de 10.000 millones de dólares en activos, es decir, a más de 150 entidades bancarias de las miles que hay en el país.
Desde la Asociación Americana de Banca (ABA) se lamentaba la puesta en marcha de esta nueva regulación: “Esta oficina ha elegido dar prioridad a la demonización de unas comisiones altamente reguladas y transparentes en vez de actuar para ayudar a los consumidores”. Según la ABA, este “control gubernamental de precios” va a complicar el servicio de la banca y las opciones de los clientes para cubrir pagos esenciales.
Algunos bancos como JP Morgan Chase y Bank of America han reducido ya sus comisiones para estas operaciones o limitado las operaciones. Otras entidades han eliminado esta comisión, una de las más lucrativas para las entidades.
Está previsto que la nueva reglamentación entre en vigor en octubre de 2025, pero para que eso ocurra tienen que despejarse varias incertidumbres. Para empezar, que la Administración de Donald Trump dé continuidad al trabajo hecho por la CFPB. Esta oficina no solo ha sido duramente criticada por el ala más conservadora del partido de Trump, sino que además está en el punto de mira de Elon Musk como corresponsable de la Oficina de de Eficiencia del Gobierno, DOGE, lo que podría comprometer su capacidad futura. Un nuevo director del CFPB puede cambiar la dirección de esta oficina.
Por otro lado, como pasa con un buen número de regulaciones, es posible que grupos bancarios la lleven a los tribunales como ya hicieron con la regla que limitaba a ocho dólares la comisión de pagos tardíos en las tarjetas de crédito. Esta regulación lleva desde primavera en un tribunal federal.
Los consumidores pueden evitar el sobregiro de varias maneras. La primera es optando por no tener este servicio. En este caso, si se hace un pago con una tarjeta de débito o se quiere sacar dinero de un ATM y no hay suficiente en la cuenta de cheques, la operación no se permitirá. La segunda es vinculando la cuenta de cheques a la de ahorros para que el déficit lo cubra el dinero propio que se tenga ahorrado. Vigilar los balances o mantener siempre una cantidad en la cuenta son las medidas preventivas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.