Los sucesivos huracanes en el sureste avivan teorías de conspiración en la derecha
Tanto Donald Trump como la congresista Marjorie Taylor-Green han amplificado mentiras que surgieron en Internet después del impacto de Helene
Poco después de que el devastador Huracán Helene tocara tierra en el sureste del país, el expresidente y candidato presidencial del Partido Republicano Donald Trump trató de politizar con mentiras el desastre, afirmando que el Presidente Joe Biden no respondía las llamadas del Gobernador Brian Kemp (lo cual fue desmentido de inmediato). Como respuesta, Biden pidió dejar la política al margen de la tragedia —que ha dejado por lo menos 227 muertos, según las cifras más recientes—.
A pesar de esto, diversas teorías de conspiración que surgieron en redes sociales han llegado a las filas republicanas, incluyendo falsos rumores sobre cómo se han usado los fondos para el desastre, hasta afirmaciones de que los oficiales demócratas están controlando el clima. Esta última ha sido amplificada por la congresista republicana Marjorie Taylor Greene, quien publicó en la red social X el pasado 3 de agosto: “Sí, (los demócratas) pueden controlar el clima. Es ridículo que cualquiera mienta y diga que no se puede lograr”.
Anteriormente, MGT, como se le conoce a una de las seguidoras más fervientes del expresidente Trump, ha promovido otras teorías de conspiración sin sustento, incluyendo algunas que surgieron en el movimiento QAnon, como el rumor de que láseres espaciales pueden provocar incendios forestales (en contexto de los incendios que se viven en el Oeste de los Estados Unidos y Florida). La republicana tiene más de 1.2 millones de seguidores en su cuenta de X, algunos de los cuales han afirmado que las tormentas han aparecido en Estados republicanos, y que los huracanes podrían afectar su voto en las elecciones del 5 de noviembre.
A los pocos días del primer post, Greene publicó un clip de una transmisión de CBS News hecha en 2013 sobre esfuerzos experimentales para inducir la lluvia y láseres que provocarían lluvias. “Hace 9 años, CBS habló sobre láseres controlando el clima”, escribió sin acertar en el año en el que fue transmitido. En el video que compartió aparece el físico y comunicador de ciencia Michio Kaku hablando sobre la posibilidad de usar láseres para controlar eventos climatológicos. Sin embargo, el hombre no lo menciona como un hecho, sino como una posibilidad futura. Aunque a la fecha, científicos han experimentado con “sembrado de nubes” para causar lluvias, estas técnicas no son tan grandes como para controlar un huracán.
A mediados del siglo XX, el gobierno federal experimentó con el Proyecto STORMFURY, un programa destinado a debilitar los huracanes sembrándolos para agrandar sus paredes oculares y reducir así su intensidad. Sin embargo, los resultados no fueron concluyentes y surgieron problemas éticos cuando los investigadores se dieron cuenta de que ampliar el tamaño de una tormenta pondría en peligro a más personas que antes no corrían peligro. También se propusieron otras ideas poco prácticas, como enfriar los huracanes con icebergs o lanzar bombas nucleares en las tormentas, pero se descartaron por su ineficacia y los riesgos potenciales, incluida la lluvia radiactiva.
Los esfuerzos modernos de geo ingeniería se centran en intervenciones climáticas más amplias que en fenómenos meteorológicos específicos. Un concepto prometedor es la geo ingeniería solar, que consiste en liberar partículas de aerosol en la atmósfera para reflejar la luz solar y enfriar el planeta. Aunque los modelos informáticos muestran su potencial, los científicos reconocen sus riesgos y los dilemas éticos que conlleva. Existe la preocupación de que el debate sobre estas intervenciones pueda llevar a la experimentación en el mundo real, con posibles consecuencias negativas imprevistas. La mayoría de los expertos coinciden en que la geo ingeniería debe complementar los esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, en lugar de sustituirlos, como estrategia principal para mitigar el cambio climático, el cual ha sido señalado como la causa principal de la intensidad y la impredecibilidad de los huracanes.
Kristen Corbosiero, profesora de ciencias atmosféricas y ambientales de la Universidad de Albany dijo a Fortune: “Si los meteorólogos pudieran detener a los huracanes, los detendríamos. Si pudiéramos controlar el clima, no querríamos el tipo de muerte y destrucción que se ha visto”.