Así le hemos contado el debate vicepresidencial entre J. D. Vance y Tim Walz

El cierre de J. D. Vance: "Tenemos el mejor país, el más hermoso, pero no podemos conseguir el sueño americano con esta administación"

Como establecía el sorteo, J. D. Vance ha podido tener la última palabra en este debate entre vicepresidentes. Tras Walz, le ha llegado su turno, en el que ha agradecido al gobernador de Minnesota su participación y, de nuevo, ha sacado a relucir a su abuela materna, que le crio, y su familia, humilde. "Creo que cada persona, sea rica o pobre, debe tener derecho a encender la calefacción en un día frío. Eso es más difícil con Kamala Harris", ha asegurado, insistiendo en la idea de que Harris lleva siendo vicepresidenta durante tres años y medio y que, por tanto, podía haber solucionado ciertos problemas.

También ha recurrido a la utopía estadounidense para cerrar su participación: "Me enseñaron que tenemos el mejor país, el más hermoso, con la mejor gente, pero no podemos conseguir nuestros sueños, el sueño americano, con la actual administración que hay en Washington". Al final, ha tenido un gesto amable con su contrincante y, por supuesto ha acabado con un "Dios os bendiga".

Tras once bloques temáticos y una hora y 47 minutos debatiendo, los rivales políticos se han saludado y se han quedado charlando en sus atriles. Sus respectivas esposas, Gwen Walz y Usha Vance, han entrado al plató a acompañarles y, los cuatro, se han despedido de las presentadoras del debate..

Tim Walz: "La economía funciona mejor cuando funciona para todos nosotros"

En el siguiente bloque el tema es uno que preocupa mucho a las familias estadounidenses: el déficit y alto costo del cuidado de los niños. El Gobernador Walz primero hace una defensa de medidas que él ha impulsado en su Estado. "En Minnesota pasamos la baja médica y familiar pagada. Así te puedes quedar en casa cierto tiempo. Lo que sabemos es que esto le da un mejor inicio a los niños, la familia funciona mejor y los trabajadores se quedan con sus empleadores". Luego señala los cortes a impuestos a las grandes corporaciones como evidencia de su simpatía con las empresas y no con los trabajadores. "La economía funciona mejor cuando funciona para todos nosotros", sentencia. 

Vance toma la palabra con una oportuna promoción de su propia imagen como un hombre de familia y de una defensa de la diversidad de modelos de cuidado. Pero las moderadoras mantienen la cuestión en un tema económico, ya que el fondo del asunto es cómo se pagaría una expansión del cuidado de menores y una propuesta de un crédito del 5% por hijo. El candidato republicano evade responder la pregunta directamente y se limita a defender la idea de Trump de imponer aranceles generalizados y así pagar cualquier gasto que surja.

El problema de las enfermedades crónicas en un país sin una sanidad pública

El bloque de salud ha arrancado con la cuestión de qué ocurre con los millones de estadounidenses que tienen enfermedades crónicas y dolencias inexistentes. Como es habitual, J. D. Vance lo ha llevado al terreno personal, afirmando que en su familia ha habido muchos casos de ello y que ellos van a cubrir a esos pacientes. También ha afirmado que en la administración de Trump se bajaron los precios de las medicaciones un 28%, y ha afirmado que el Obamacare era "un desastre". "Trump podía haberlo destruido pero se encargó de darle a los estadounidenses una sanidad asequible", ha asegurado.

Walz también ha barrido para casa, afirmando que el Estado que gobierna, Minnesota, es pionero en cuestiones de salud, al igual que lo ha sido Kamala Harris y que buscará serlo como presidenta. "Harris ha negociado los precios de las medicaciones con el Medicare, ha tratado de lograr un acceso a ellas por internet", ha afirmado el candidato demócrata, poniendo de relieve cómo la actual vicepresidenta ha tratado de exigir transparencia en los precios. También cree que el sistema "no funciona", que expulsa a la gente "mayor, canosa", ha afirmado, señalándose a sí mismo, "con cáncer": "Kamala Harris lo va a solucionar".

Vance ha continuado asegurando que los demócratas tienden a meter miedo sobre qué pasaría si Trump llega al poder, y ha afirmado que el republicano mejoraría el sistema. Walz ha afirmado que, en cambio, Harris está haciendo verdaderos avances, mejorando los precios de los medicamentos.

Al fin: un asunto en el que a Walz se le ve cómodo

El tema del aborto ha propiciado que al candidato demócrata a la vicepresidencia se le haya aflojado el gesto. Como le sucedió a Harris en su debate con Trump, ha quedado claro el asunto del aborto es una carta ganadora para los demócratas, habida cuenta de que Vance dijo en 2022 que deseaba que las interrupciones del embarazo fueran ilegales en todo el país. Esta noche, consciente de que el tema es radiactivo para los republicanos en las urnas, el senador ha optado por defender el argumento de que lo mejor es dejar a los Estados que regulen como quieran sobre la libertad reproductiva de las mujeres, dado que Estados Unidos es un país muy grande "y muy diverso", y por qué no, ha añadido, también "lioso". 

El aborto, un asunto de vida o muerte para Walz

La moderadora Norah O'Donnell ha preguntado a Tim Walz si apoya el aborto hasta el noveno mes, a juzgar por el hecho de que la ley de Minnesota es de las más progresistas del país, y Walz ha hecho lo que ambos contendientes llevan haciendo casi una hora: contestar otra cosa. El gobernador ha recurrido al caso de una mujer que perdió la vida por vivir en "Georgia, uno de los Estados restrictivos". "Si hubiera vivido en Minnesota, habría sobrevivido", ha añadido. 

Respondiendo a datos falsos y cambios de opinión en el pasado

Las moderadoras pasan a una serie de preguntas sobre las capacidades de liderazgo de los candidatos. Primero, le preguntan a Tim Walz sobre un dato incorrecto que ha dicho en el pasado sobre su presencia en China durante la crisis de la Plaza Tiananmén. El Gobernador de Minnesota pasó a hacer una defensa de su biografía, sobre su relación con China, a donde viajó en numerosas ocasiones en su vida, y su trayectoria política. "Mi comunidad sabe quién soy. Vieron dónde estaba. Seré el primero en decirles que he hecho lo mejor que he podido, pero no soy perfecto". Antes de responder que sí estuvo ese verano en la región, aunque no hubiera estado directamente presente en Beijing. 

Pasando a Vance, las moderadoras leen comentarios muy negativos hechos en el pasado del candidato a vicepresidente sobre Donald Trump en los que cuestiona las capacidades del expresidente y la efectividad de sus políticas económicas. Luego le preguntan cómo se puede saber que él le dirá a Trump lo que debe oír, no solo lo que quiere oír. El Senador de Ohio acepta rápidamente que ha criticado a Trump y luego que ha cambiado de opinión. No responde la  pregunta, sin embargo, sobre cómo sería su relación profesional con el expresidente si llega a ser reelegido. 

Diez minutos para debatir la inmigración y las moderadoras cierran los micrófonos

El tema de la inmigración terminó ocupando 10 minutos del debate (hasta el momento). Desde deportaciones a la comunidad de Springfield, Ohio, J. D. Vance adoptó un tono algo más moderado. Por ejemplo, en vez de insistir en que la comunidad haitiana de Springfield se está comiendo las mascotas de sus vecinos, Vance optó por decir que la inmigración a esta localidad ha llevado la ciudad “a su límite”. 

Eso sí: el republicano esquivó dos veces una pregunta sobre si la deportación masiva que promete Donald Trump separaría familias. En lugar de responder, Vance culpó a la Administración demócrata de una crisis de separación de familias que en realidad Joe Biden y Kamala Harris heredaron del Gobierno de Donald Trump. “Ya tenemos separaciones masivas de familias gracias a la política de fronteras abiertas de Kamala,” dijo. “Es culpa de Kamala”.

Por su parte, Tim Walz acusó a Trump y a Vance de haber hundido un proyecto de ley para abordar la crisis en la frontera, que contaba con el apoyo de ambos partidos, por motivos políticos. Además, el demócrata criticó a Vance por difundir bulos sobre los inmigrantes haitianos en Ohio. “Esto es lo que le pasa a un asunto cuando no quieres resolverlo. Se demoniza”, dijo.

Las moderadoras tuvieron que cortar los micrófonos de ambos para cerrar el segmento sobre la inmigración. Veremos si vuelve a salir el tema.

La importancia de la economía

La economía, como han introducido las presentadoras, es efectivamente una de las principales preocupaciones de los votantes. El bloque partió con una pregunta sobre el pago de la deuda. Walz ha defendido a la administración actual poniendo de relieve medidas sociales: afirmando que en los últimos años hay tres millones de casas más en el país, cómo el precio de la insulina ha bajado o se otorgan créditos a las familias. "Hemos hecho lo correcto para las familias", afirma. "Cuando hacemos esto, el sistema funciona y más gente participa de él y logran lo que necesitan".

Por su parte, Vance ha afirmado que Harris ha sido vicepresidenta en esta legislatura y que, por ello, debería haber tomado las medidas necesarias, pero que, en cambio, han subido los precios tanto de los alimentos como de los hogares, en un 60%, ha argumentado. También ha asegurado que "el plan económico de Trump tiene sentido" y ha vuelto al mensaje de que va a recuperar el país, como llevan repitiendo los últimos cuatro años.

Walz ha contraatacado yendo directamente contra el candidato republicando, y afirmando que "cómo va a ser justo que todos paguen impuestos y que Donald Trump no los haya pagado en 15 años". Vance asegura que el republicano "por primera vez en una generación, tuvo la sabiduría y el coraje de recuperar las manufacturas". Y ha soltado uno de sus mensajes de miedo: "A menudo las drogas que quedan en manos de niños están creadas por naciones que nos odian".

Para Walz, Trump fue "el hombre que creo el mayor déficit de comercio de EE UU, con China", mientras que Vance asegura que ha logrado "una mínima inflación, y Kamala Harris la que más". Al acabar el bloque, Vance ha vuelto a sacar a relucir sus orígenes humildes: "Sé lo que es no poder permitirse lo que necesitas", y por tanto Walz ha exigido que haya una parte del debate dedicada a la salud.

Vance: "Kamala Harris dejó entrar fentanilo a niveles récord"

La primera mención a la inmigración ha llegado a los 20 minutos de empezar el debate. Las moderadoras pidieron a J. D. Vance que explicara cómo su compañero de fórmula pretende llevar a cabo la mayor deportación de la historia del país, una propuesta que cuenta con el respaldo de más de la mitad de todos los votantes, independientemente de afiliación política. En su respuesta, Vance acusó a Kamala Harris de dejar “entrar fentanilo a niveles récords” y pasó a explicar que las deportaciones comenzarían con “criminales”. “Hay un millón de inmigrantes que han cometido algún tipo de delito, empecemos con ellos”, añadió.