Vuelve ‘Saturday Night Live’ con Bad Bunny contra el mundo MAGA y una lección de español
El cantante puertorriqueño abre la nueva temporada del programa humorístico con el trasfondo de los ataques de Trump a la libertad de expresión en televisión
Saturday Night Live (SNL), el programa de humor más longevo de la televisión estadounidense, retomó su emisión semanal este sábado con el estreno de su nueva temporada donde lo había dejado al final de la última: con Bad Bunny, que puso a la audiencia a aprender español y se mofó de la reacción airada del mundo MAGA (Make America Great Again) al anuncio de que tocará en la Super Bowl, y el tronchante Donald Trump de James Austin Johnson, que lanzó una advertencia a sus guionistas. “Papi os estará vigilando”, les dijo.
El chiste hacía referencia a la obsesión del presidente de Estados Unidos con el tramo televisivo nocturno, coto en el que ya se ha cobrado dos piezas de caza mayor: los presentadores, críticos con el republicano, Stephen Colbert (CBS), que anunció que no renovará al frente de su late night tras la compra de la cadena por un aliado de Trump, y Jimmy Kimmel (ABC), al que unos comentarios sobre el asesino del líder juvenil MAGA Charlie Kirk lo desterraron de antena durante una semana entre críticas a los ataques a la libertad de expresión de la Casa Blanca.
En su primer sketch tras su toma de posesión, el elenco de SNL bromeó con una fingida lealtad a Trump, blanco habitual de sus bromas, para, a continuación, seguir a lo suyo: riéndose del presidente. En el primer capítulo de la nueva temporada incidieron en las burlas al inquilino de la Casa Blanca con un segmento en el que satirizaron el enardecido discurso a los generales que dio esta semana el secretario de Defensa, Pete Hegseth. No les costó demasiado esfuerzo; el material original era ciertamente risible.
Al rato, Colin Jost y Michael Che, los presentadores el clásico tramo del Weekend Update, telediario en el que revisan las noticias de la semana, no dejaron pasar la oportunidad para bromear con la procaz dedicatoria con la que Trump felicitó su 50 cumpleaños al multimillonario pederasta Jeffrey Epstein, entonces, un amigo.
En cuanto al cantante puertorriqueño, fue el último invitado musical de la pasada temporada, la del 50º aniversario de SNL, y el primer anfitrión de esta. Era su cuarta aparición en el programa. “Creo que Marcello se está poniendo nervioso porque Lorne tenga un nuevo latino favorito”, dijo en su monólogo de apertura en referencia al creador del formato, Lorne Michaels, y a uno de los cómicos más famosos del reparto actual, el hispano Marcello Hernandez, al que enfocó la cámara: “Sí, lo estoy”, dijo Hernandez.
Controversia en la Super Bowl
Bad Bunny recordó lo que había sucedido desde su última vez sobre ese escenario —la residencia de 31 conciertos que ha puesto Puerto Rico patas arriba este verano— y también, lo que acaba de pasar: su elección como la estrella que actuará en el intermedio musical de la final de la liga de fútbol americano. Ese anuncio ha recibido las críticas del universo MAGA, que lo consideraron otra prueba de que la NFL es un patógeno más de eso que llaman virus woke, y recordaron que el cantante se ha negado a actuar en el Estados Unidos continental para evitar que sus conciertos se conviertan en lugares propicios para las redadas de inmigrantes indocumentados.
La parte más graciosa del programa, en el que también actuó la cantante Doja Cat, llegó entonces: con un montaje de clips de presentadores de la cadena conservadora Fox News a los que el corta y pega les hizo decir: “Bad Bunny es mi músico favorito y debería ser el próximo presidente”. El cantante habló en español para agradecer a “todos los latinos y las latinas que han trabajado para abrir puertas” y para subrayar que la “aportación a este país [de estos] nunca nadie la podrá borrar“. De vuelta al inglés, remató: ”Si no habéis entendido lo que acabo de decir, tenéis cuatro meses [hasta la Super Bowl] para aprender [español]“.
Los guiños idiomáticos funcionaron de hilo conductor de los cuatro sketches en los que participó Bad Bunny. Los más graciosos se rieron de las reglas del famoso programa Jeopardy y bromearon con las dificultades de los angloparlantes para entender el género masculino y femenino de los sustantivos en español.
Como suele suceder, el primer SNL de la temporada dejó dudas sobre si el formato seguirá funcionando un año más, pero, sobre todo, si las sumas y las restas saldrán esta vez.
El reparto acusa bajas importantes este año, particularmente, las de dos de sus cómicas más graciosas: Heidi Garner y Ego Nwodim. Bowen Yang sigue ahí, y el sábado volvió a estar entre lo mejor del lote con su interpretación de un elfo salido de la imaginación de J. K. Rowling, autora de Harry Potter, cuyo papel de líder del feminismo antitrans se llevó un buen repaso. De las nuevas contrataciones, poco se pudo decir cuando, pasada la medianoche (hora de la Costa Este), cayó el telón de SNL, salvo que el joven Kam Patterson, un irreverente cómico de Florida, promete.