Hirokazu Kore-eda vuelve a la tele con ‘Asura’: “Los humanos somos seres imperfectos y por eso nuestras historias son interesantes”

El director japonés toma como punto de partida la obra de su maestra Kuniko Mukoda para una serie que alterna trepidantes diálogos con su habitual narrativa contemplativa

Rie Miyazawa, Suzu Hirose, Machiko Ono y Yu Aoi en 'Asura', de Hirokazu Kore-eda, en una imagen cedida por Netflix.Netflix

Asura, la serie del cineasta Hirokazu Kore-eda que ha estrenado Netflix, está basada en un guion de Kuniko Mukoda (1929-1981), autora cuya mirada incisiva a las relaciones interpersonales de la sociedad japonesa marcaron la evolución creativa del premiado director. “Por su capacidad para capturar el lado visible y el lado oculto de los personajes, y transmitir profundidad con diálogos cotidianos, las obras de Mukoda han sido como libros de texto para...

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Asura, la serie del cineasta Hirokazu Kore-eda que ha estrenado Netflix, está basada en un guion de Kuniko Mukoda (1929-1981), autora cuya mirada incisiva a las relaciones interpersonales de la sociedad japonesa marcaron la evolución creativa del premiado director. “Por su capacidad para capturar el lado visible y el lado oculto de los personajes, y transmitir profundidad con diálogos cotidianos, las obras de Mukoda han sido como libros de texto para mí”, explica por videollamada el autor de una larga filmografía premiada repetidas veces en festivales como Cannes y San Sebastián.

Asura, se inicia con cuatro hermanas —una viuda, otra madre de dos hijos y otras dos a punto de contraer matrimonio—, enfrentadas al dilema de revelar a su madre que el padre, un septuagenario jubilado, le es infiel y tiene un hijo fuera del matrimonio. La historia de la novela Asura no gotoku, que la propia Mukoda había adaptado para la televisión en una serie que la cadena pública NHK emitió en 1979, examina la rígida normativa de género vigente en una sociedad en la cúspide de su desarrollo económico.

La indiferencia conyugal y el adulterio, sobre todo masculino, figuran a menudo en la obra de la prolífica autora conocida por sus cuentos cortos, sus ensayos y sus guiones. “Mukoda era reacia a la escritura planificada”, continúa Kore-eda. “Escribía hilando escenas y diálogos, y lograba un ritmo y una dinámica difíciles de replicar”, apunta. El realizador enfatiza el poder del subtexto y cuenta que en sus talleres con actores jóvenes ha usado escenas de Asura para mostrar cómo un diálogo puede transmitir mucho más de lo que dice. “Un personaje puede hablar de infidelidad, pero el verdadero tema de la escena es otro. Aprender a transmitir eso es clave para los actores”, afirma. Se abstiene de juzgar a los personajes y, respecto al adulterio del padre de las cuatro hermanas, comenta que “los humanos somos seres imperfectos y, precisamente por eso, nuestras historias pueden ser conmovedoras e interesantes”.

Kore-eda alterna los trepidantes diálogos de las hermanas con su habitual narrativa contemplativa y recurre a los códigos de la comunicación japonesa, donde los silencios y la contención emocional dicen tanto, o más, que las palabras. Asura ha sido adaptada al teatro y fue llevada al cine en 2003 por Yoshimitsu Morita.

Hirokazu Kore-eda (centro) dirige a Machiko Ono (izquierda) y Rie Miyazawa en 'Asura', en una imagen cedida por Netflix.Netflix

Para actualizar su versión, Kore-eda estudió Mujercitas la adaptación de la novela de Louisa May Alcott dirigida en 2019 por Greta Gerwig. Al ver la manera en que la directora americana refuerza la identidad artística de Jo, la protagonista de Mujercitas, Kore-eda entendió que era posible cambiar la percepción de las emociones sin modificar las situaciones. Anota que en el caso de la hermana mayor (interpretada por la veterana Rie Miyazawa), su condición de amante de un hombre casado no cambia. “Pero en mi versión ella acepta esa situación como una forma de felicidad”, dice.

Además de Miyazawa, el elenco de Asura incluye otras grandes figuras del mundo actoral japonés como Masahiro Motoki, protagonista de Despedidas, del director Yojiro Takita y Oscar a la mejor película de habla no inglesa en 2009.

Pese a ser una serie para una plataforma (igual que su anterior serie, Makanai: La cocinera de las maiko, también disponible en Netflix), el realizador rodó Asura en película de 35 milímetros. La textura visual, evocativa de la época de la historia y comparada por algunos críticos a una foto Polaroid, es obra de Mikiya Takimoto, director de fotografía de sus obras De tal padre, tal hijo (2013), Nuestra hermana pequeña (2015) y El tercer asesinato (2017).

El rodaje de los siete capítulos le tomó cuatro meses y medio, el equivalente a tres de sus largometrajes. Asegura que tiene ideas para rodar películas hasta que cumpla 70 años (en 2033). Declina desvelar los argumentos y solo indica que este año rodará dos. Una de ellas estará lista para 2026 y la otra en 2027.“Si todo sale bien, podré ir dos años seguidos a San-Seba” dice utilizando la apócope cariñosa acuñada por los cineastas nipones asiduos al festival donostiarra donde Kore-eda ha obtenido en dos ocasiones el Premio del Público y, en 2018, fue el primer realizador asiático en recibir el galardón honorífico más importante del Festival, que reconoció su trayectoria y su contribución al mundo del cine.

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