La vida después de ‘Cuéntame’ de Ricardo Gómez y Elena Rivera

Para Ricardo Gómez (Collado Villalba, Madrid, 29 años) y Elena Rivera (Zaragoza, 31 años), su trabajo en Cuéntame cómo pasó ha sido el trabajo de una vida. Crecieron ante la mirada de toda España en una de las series de más éxito. Gómez solo tenía siete años cuando se convirtió en los ojos a través de los que...

Para Ricardo Gómez (Collado Villalba, Madrid, 29 años) y Elena Rivera (Zaragoza, 31 años), su trabajo en Cuéntame cómo pasó ha sido el trabajo de una vida. Crecieron ante la mirada de toda España en una de las series de más éxito. Gómez solo tenía siete años cuando se convirtió en los ojos a través de los que se contaba la vida de los Alcántara. Rivera se unió en 2005, cuando ella tenía 13 años. En 2018, comunicaron su decisión de marcharse de la serie. Lo hicieron de la mano, y de la misma forma regresan para el último episodio, que La 1 emite este miércoles (22.50). La semana pasada se reunieron en Madrid para la única entrevista que han concedido juntos con motivo del final de Cuéntame.

“Ha sido un poco raro porque nosotros ya pasamos por lo que pasó el equipo hace meses y el público ahora, tuvimos esos momentos de pena, tristeza, liberación…”, empieza Ricardo Gómez. “Siempre estaba la pregunta de si volveríamos”, continúa Elena Rivera. “Lo haríamos si todo tenía sentido, coherencia, la misma esencia que cuando nos fuimos. Igual que nos fuimos de la mano, hemos vuelto así, leyendo todo entre los dos, viendo si estábamos a gusto con la vuelta”.

Para el capítulo final, que acentúa el tono emotivo que ha dominado toda la última temporada, Gómez y Rivera rodaron durante algo más de una semana. “El regreso fue raro. Era como cuando te reencuentras con una pareja que hace mucho que no ves: sabes que hay mucho cariño, pero no sabes cómo estaréis ahora. Fui nervioso, pero nos lo hicieron muy fácil, nos acogieron como si no hubiera pasado el tiempo. El primer y el segundo día me sentía un poco raro, pero luego ya fue como siempre”, recuerda el actor. “Había una mezcla de sentimientos brutal. Nuestro duelo, nuestro final, ya fue hace cinco años. Nosotros veníamos a acompañarles. Pero día a día va saliendo la emoción y al final salió todo, fue muy bonito”, resume Rivera.

Ninguno de los dos se ha arrepentido de la decisión que tomaron hace cinco años de salir de Cuéntame. “Igual hablo desde este punto en el que todo ha ido muy bien, somos unos privilegiados. Pero en ese momento fue un salto al vacío”, reflexiona Rivera. “Podía haber ido mejor o peor, pero la decisión en ese momento fue que, como artista, necesitaba nuevos escenarios, y de eso no me arrepiento en absoluto”, continúa Gómez. “Ahora me he sentido más como un instrumento de cierre, solo he puesto mi granito de arena para ayudar a que el cierre tuviera coherencia, porque fui una parte durante 17 años de la serie”.

Quitarse de encima a los personajes con los que crecieron no parecía tarea sencilla. Todavía mucha gente les reconoce como Carlitos y Karina. Ellos lo entienden. “Pero las cabezas más importantes de las que tenían que salir Carlos y Karina para poder crecer eran las nuestras, y eso sí ha ocurrido”, dice Ricardo Gómez. “Hemos tenido la suerte de tener proyectos que nos han puesto en otra tesitura, retos muy duros”, añade Elena Rivera. ¿Han buscado conscientemente papeles alejados de Carlos Alcántara y Karina Saavedra? “Hay una idea equivocada de que los actores en España eligen. Igual [Luis] Tosar y [Antonio] De la Torre sí, pero la mayoría no. Me considero afortunado de que tengo un pequeño poder de decisión, pero sobre lo que no hago, no sobre lo que hago. Puedo decir, esto no me apetece hacerlo, y tengo el colchón económico y la tranquilidad laboral para ello”, argumenta Gómez. “Afortunadamente, y eso es lo más complicado que hemos hecho en estos años, sí hemos convencido a algunas personas, los que toman las decisiones de casting o producción, de que hay perfiles que nunca nos han visto hacer y que podríamos hacer. Y luego nos lo hemos trabajado mucho. En mi caso, no con la ansiedad de hacer algo distinto, sino con ganas de hacer algo distinto”, añade el actor.

En estos años, Elena Rivera ha encadenado un proyecto tras otro, desde teatro hasta las series Inés del alma mía, Alba y Camilo Superstar, entre otras. Ricardo Gómez también se ha subido a las tablas y ha participado en producciones como Romancero o La ruta. El rodaje en el que trabaja ahora le impidió acudir a Barcelona a recoger, con el resto del equipo, el premio Ondas a La ruta y le tuvo despierto hasta pasadas las cinco de la madrugada el día en el que tuvo lugar esta entrevista. “Yo sentí en mi propia piel que la industria audiovisual tenía ganas de acogernos”, reflexiona Gómez.

De sus años en Cuéntame, los dos recuerdan con especial cariño las horas compartidas entre tomas con el resto del reparto. También la complicidad que todavía mantienen entre ellos dos, una relación que se transformó en amistad más allá de la serie. “Creo que no haber tenido una relación [amorosa] entre nosotros ha ayudado mucho, que es algo que en este oficio suele truncar mucho las relaciones”, dice Gómez sobre la buena sintonía, en pantalla y fuera de ella, entre Rivera y él.

En el plató de Cuéntame, Ricardo Gómez y Elena Rivera aprendieron una profesión rodeados de algunos de los actores más reconocidos del país. “No sé lo que he aprendido de [Juan] Echanove, de Terele Pávez, de [Fernando] Fernán Gómez… Lo que sí sé es que he tenido la suerte de compartir el lugar donde pasan las cosas con ellos. Se transmite por filtración. Mi manera de estar en un set, de afrontar un texto, de planificar, de mirar a los ojos de otra persona, de escuchar… Son cosas que no sé de quién he aprendido ni cuándo, pero sí que lo he aprendido ahí con esta gente”, reflexiona Ricardo Gómez. Elena Rivera destaca la disciplina que les inculcó Alicia Hermida. “Yo he sido más consciente y lo he valorado más de adulta, hay veces que todavía sigo escuchando a Alicia Hermida en mi cabeza con detalles que nos decía”, rememora la actriz. “El cine y la televisión son cosas que pasan a lo grande, con un equipo que escribe, una producción que vende la idea y busca presupuestos… y toda esa bola tan grande se reduce al final al palmo y medio que hay entre la cámara y tú. Hay que saber aislarse de todo lo que nos ha llevado hasta ese momento, pero, a la vez, ser consciente de todo eso”, apostilla Gómez.

Ninguno de los dos echa de menos haber vivido una niñez diferente (“no conozco una niñez fuera de Cuéntame, no sé compararla”, reflexiona Ricardo Gómez). Ahora, ellos tienen la mirada puesta en el futuro y el presente, tras haber cerrado una gran etapa del pasado. “Me gusta vivir el presente. Me encantaría volver a engancharme a las tripas que te saca ponerte encima del escenario en el teatro, en el cine me encantaría hacer algo que me aporte y seguir aprendiendo. Pero no quiero pensar en qué quiero hacer. Soy partidaria de estar en el aquí y el ahora”, dice Rivera. “A mí, esto que dice Elena me cuesta mucho aplicarlo, porque vivo en el futuro, con la cabeza en mil cosas. Toda mi energía está en el rodaje que llevo a cabo ahora, pero gran parte de mi cabeza está en un proyecto personal. Espero que el año que viene o a principios de 2025 pueda ponerme con mi ópera prima como director. La energía la pongo en los proyectos que acontecen en el presente, pero la mitad de mi cabeza duerme, desayuna y se acuesta con eso en mente”.

Mientras hablan, reconocen a alguien en la calle: “¡Es el ayudante de dirección de Cuéntame! Ese hombre fue quien dijo ‘gracias a todos, hemos terminado Cuéntame”, explican. Este miércoles, el resto de España podrá decir eso mismo: gracias a todos, hemos terminado Cuéntame.

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