Llega a España la versión de Disney+ con anuncios: este será su precio y características

Disney+ ofrecerá en España desde el 1 de noviembre una versión con anuncios publicitarios a un precio de 5,99 euros al mes. La compañía ya puso en marcha este plan en Estados Unidos en diciembre del año pasado, con la intención de expandirlo internacionalmente a lo largo de 2023. Junto a España, la nueva suscripción con publicidad estará disponible también en Reino Unido, Francia, Alemania, Suiza, Italia, Noruega, Suecia y Dinamarca, según ha anunciado la plataforma en un comunicado este jueves.

El nuevo plan Estánda...

Disney+ ofrecerá en España desde el 1 de noviembre una versión con anuncios publicitarios a un precio de 5,99 euros al mes. La compañía ya puso en marcha este plan en Estados Unidos en diciembre del año pasado, con la intención de expandirlo internacionalmente a lo largo de 2023. Junto a España, la nueva suscripción con publicidad estará disponible también en Reino Unido, Francia, Alemania, Suiza, Italia, Noruega, Suecia y Dinamarca, según ha anunciado la plataforma en un comunicado este jueves.

El nuevo plan Estándar con anuncios, como se denominará, supondrá la creación de otras dos opciones de contratación: Estándar y Premium, ambas sin publicidad. Hasta el momento, Disney+ contaba con una única modalidad de suscripción en España, a un coste de 8,99 euros al mes o 89,90 euros con la suscripción anual. Desde el 1 de noviembre, en España las opciones de contratación de Disney+ serán las siguientes:

Estándar con anuncios: 5,99 euros al mes.

Estándar: 8,99 euros al mes / 89,90 euros en suscripción anual.

Premium: 11,99 euros al mes / 119,90 euros en suscripción anual.

Según anuncia la plataforma, el contenido disponible será el mismo en todas las versiones. Cualquiera de ellas ofrecerá acceso a todo su catálogo, con series como The Mandalorian, The Bear, Solo asesinatos en el edificio, Los Simpson o Anatomía de Grey, además de una amplia oferta de películas y documentales. Pero sí hay diferencias en algunas funcionalidades. Las versiones estándar permiten hasta dos reproducciones de streaming al mismo tiempo, mientras que la versión premium eleva esa opción hasta cuatro perfiles simultáneos. La versión con anuncios no permite descargas para visionado sin conexión a internet, posibilidad que sí está disponible en las opciones sin anuncios. En cuanto a la calidad de vídeo y audio, las dos versiones estándar ofrecerán una calidad de visionado de hasta full HD 1080p y de audio 5.1 y stereo, mientras que la opción premium eleva la calidad de visionado hasta 4K UHD/HDR y sonido Dolby Atmos.

Hay una peculiaridad importante que conviene tener en cuenta: los suscriptores actuales de Disney+ (que están pagando 8,99 euros al mes) verán cómo su suscripción se transforma en premium automáticamente a partir de ese día. Esto supone que, a quienes no cambien su plan, se les cobrará el nuevo precio (11,99 euros al mes) a partir del primer ciclo de facturación, después del 6 de diciembre, según especifica la nota de la compañía. Siempre tienen la opción de cambiar a cualquiera de los dos planes estándar, pero deberán estar atentos para realizar el cambio si así lo desean.

Un año después que Netflix

La versión de Disney+ con anuncios llega a España un año después de que lo hiciera, en noviembre de 2022, el plan con publicidad de Netflix. El precio de esta opción en la plataforma de Stranger Things es de 5,49 euros al mes. De momento, ofrece otras tres posibilidades de contratación, todas sin anuncios: básico (7,99 euros al mes), estándar (12,99) y premium (17,99), aunque en varios países la opción básica sin anuncios ya no está disponible.

El pasado mayo, Netflix anunció que, seis meses después de su lanzamiento, el plan de suscripción con publicidad había alcanzado los cinco millones de usuarios activos mensuales. Más adelante, en julio, cuando presentaron los resultados del segundo trimestre, aseguraron que esa modalidad de suscripción había logrado doblar el número de suscriptores que tenía en solo tres meses. De todas formas, reconocieron que todavía no estaba dando los beneficios que debería alcanzar.

Superada la guerra de plataformas, el mundo del streaming se encuentra en una fase en la que busca lograr beneficios económicos más que sumar suscriptores a cualquier precio. De ahí los movimientos que en los últimos meses se han visto en estos servicios. Lo que comenzó introduciendo publicidad en plataformas que hasta hace poco habían presumido de su negación rotunda a contar con anuncios, siguió con la puesta en marcha de medidas para limitar la posibilidad de compartir contraseña fuera del hogar (medidas que Disney+ también está estudiando poner en práctica en 2024) o subidas de precios.

En julio, Netflix comunicó que había ganado 5,9 millones de suscriptores, muy por encima de sus previsiones, y más teniendo en cuenta que eran los primeros resultados que anunciaban tras la puesta en marcha de las medidas para evitar compartir contraseña fuera del hogar en Estados Unidos. Sin embargo, la bolsa no premió estos resultados con tanto entusiasmo y las acciones de la compañía cayeron ese día. Una explicación a esto es que, aunque ganó suscriptores, el beneficio medio que obtiene por cada uno de ellos es un 3% menor que hace un año porque muchos de los nuevos clientes venían de países donde mantiene precios bajos para tratar de ganar adeptos.

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