Sam Heughan: “La coordinadora de intimidad de ‘Outlander’ nos ha dado ideas para hacer escenas más apasionadas”
El actor que interpreta a Jamie Fraser en la serie ha vinculado su carrera laboral a su país natal: “Me siento como un embajador de Escocia”
Cuando se presentó a las audiciones de Outlander, a Sam Heughan (Balmaclellan, Escocia, 42 años) ni le sonaban los libros con los que Diana Gabaldon ya había vendido más de 20 millones de ejemplares en todo el mundo. Así que Heughan se puso ...
Cuando se presentó a las audiciones de Outlander, a Sam Heughan (Balmaclellan, Escocia, 42 años) ni le sonaban los libros con los que Diana Gabaldon ya había vendido más de 20 millones de ejemplares en todo el mundo. Así que Heughan se puso las pilas, compró la primera novela y la leyó. Entonces era un actor desconocido que había hecho sobre todo teatro, pero su planta y sus raíces escocesas ayudaron a que fuera el seleccionado para encarnar a Jamie Fraser, un joven guerrero escocés del siglo XVIII cuyo camino se cruza con el de una enfermera del siglo XX que ha viajado en el tiempo. “Recuerdo que el primer día de rodaje, el conductor que me llevaba me preguntó cuánto tiempo pensaba que iba a durar la serie. Le dije que un año, quizá dos… Ya vamos por siete temporadas, ocho años. Ha sido un viaje increíble y ha pasado volando”, decía este miércoles Heughan.
El actor ha viajado a Madrid aprovechando unos días libres en el rodaje de la séptima entrega de la serie, que se estrenará en 2023, tendrá 16 capítulos y se podrá ver en Movistar Plus+. En España, en realidad, Heughan ha seguido trabajando, con un encuentro con las fans el martes en el que se dio un baño de masas, ronda de entrevistas el día siguiente y recogida de un premio de una revista al hombre del año. La fama —y las pasiones que levanta allá por donde va— la lleva bien. “En realidad, no me consideraría a mí mismo famoso. Pero me sorprendió el entusiasmo de las fans el martes y su emoción. La serie es todavía muy popular y siempre es bonito ver la emoción de la gente y conocer a los fans”.
Poco puede desvelar de la trama de los nuevos capítulos, a pesar de que la continuación de la historia de Jamie y Claire (interpretada por Caitriona Balfe) ya está escrita y publicada en los libros de Gabaldon. Ahora, la pareja, ya no tan joven (incluso tienen un nieto), se ha asentado en la América previa a la Guerra de la Independencia (1775-1781) con la ventaja de que la esposa de Jamie, la hija de ambos y su yerno vienen del futuro y saben lo que ocurrirá, al menos lo que recogen los libros de historia.
Outlander es una de las series con seguidores —seguidoras en su mayoría— más entregados, todo un fenómeno que a los propios protagonistas les cuesta explicar. “Ojalá supiera por qué es así. Supongo que se lo tenemos que agradecer a Diana Gabaldon y sus libros, que ha contado esta maravillosa relación situada en Escocia, por supuesto, pero también en Estados Unidos”, dice el actor, que destaca la gran familia que han creado en el rodaje. “Llevamos trabajando juntos ocho años y ya somos íntimos. No creo que se pudiera rodar una serie como esta sin tener una relación tan estrecha”.
Aunque la acción se sitúe ahora en lo que será Estados Unidos, el rodaje de Outlander tiene lugar en Escocia, en los estudios Cumbernauld, a 20 minutos en coche de Glasgow. Allí, el equipo construye entre temporadas nuevos decorados y trabajan en el atrezzo, vestuario, peluquería, maquillaje y todo lo necesario para recrear la América del siglo XVIII, pero también, cuando ha sido necesario, el Boston del siglo XX o la alta sociedad francesa del XVIII. Rodar en Escocia permite a la serie grabar en unos exteriores únicos, aunque tiene su contrapartida. “Diría que lo peor son los rodajes de noche en Escocia durante el invierno”, dice Heughan. “Parte del equipo que se ha quedado grabando ahora mismo tienen turnos nocturnos, y allí ahora hace 12 grados negativos por la noche…”.
Outlander tiene aventuras, fantasía, historia… y romance. Para la grabación de las escenas eróticas, la serie cuenta ahora con una coordinadora de intimidad, pero no siempre fue así. Heughan ha explicado que, en la primera temporada, no se sintió cómodo con un desnudo suyo que se mostró en pantalla que él no consideraba necesario para la historia. “Diría que éramos muy inexpertos entonces. Como un actor joven, muy verde, no sabía dónde estaban los límites. Todos estábamos explorando, no solo los actores, también los directores y productores, estábamos tratando de encontrar los límites y establecer un lugar seguro para todo el mundo”, explica ahora el actor. “Ha sido genial traer a bordo a una coordinadora de intimidad. No solo nos lo pone más fácil, porque siempre es difícil rodar ese tipo de escenas. También nos da más herramientas, más ideas para explorar esas escenas y hacerlas incluso más íntimas o más apasionadas. Nos ayuda un montón, no solo a los actores, también al resto del equipo”.
Ser Jamie Fraser ha cambiado totalmente la vida de Sam Heughan. “Yo trabajaba como actor, tuve algunos éxitos y muchos fracasos. Esto realmente cambió mi mundo entero, me está dando un montón de oportunidades, he podido crear mis propios proyectos, escribir, producir…”. Incluso le permitió reconectar con sus raíces escocesas y convertir su tierra en una constante en su vida profesional. En paralelo con Outlander, Sam Heughan comparte protagonismo con Graham McTavish, compañero de reparto en la serie, en la serie documental y el libro Men In Kilts (disponible en Movistar Plus+), donde toman la ficción como hilo conductor para recorrer el país y mostrar sus costumbres y su cultura. Además, Heughan ha escrito un libro de memorias, Waypoints: My Scottish Journey, e incluso ha lanzado un whisky llamado Sassenach, palabra de origen gaélico para aludir a los no gaélicos y con la que Jaime se refiere a Claire en la ficción.
“Todos mis proyectos celebran Escocia, es cierto. Tenemos mucho que ofrecer, un país muy, muy pequeño pero que tiene una gran identidad. Me siento un poco embajador de Escocia”, ríe. “Obviamente, tiene un paisaje increíble, además su historia es muy tangible. Siempre ha sido la desvalida, la pequeña luchando contra la grande. Pero caminas por Escocia y ves castillos, ruinas… Y ha tenido una gran influencia en el resto del mundo, especialmente por la inmigración a América, Nueva Zelanda y Australia. Para ser un país tan pequeño, tiene un alcance enorme”, repasa Heughan.
Si nos atenemos a los libros, teniendo en cuenta que la serie refleja un tomo, aproximadamente, por temporada y que Diana Gabaldon acaba de publicar el noveno y penúltimo libro, a Sam Heughan todavía le podrían quedar por delante varios años con Jaime Fraser. ¿Y después? Piensa unos segundos: “Puf, hay un montón de personajes que me gustaría interpretar, posiblemente todavía no estén escritos. Pero sí querría volver al teatro. Amo a Shakespeare y es donde empecé hace mucho tiempo. Me encantaría regresar y hacer algún Shakespeare, Macbeth, que está ambientada en Escocia. O Hamlet”.
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