Qué es y cómo se ha perdido el sumergible que viajaba a los restos del ‘Titanic’
El aparato, pensado para aguantar a 4.000 metros bajo el mar, desapareció en la madrugada del domingo y tiene capacidad de oxígeno para 96 horas en condiciones normales
Un sumergible de la empresa OceanGate desapareció el domingo a más de 600 kilómetros al sur de Saint John, en la Isla de Terranova (Canadá).
Sobre las cuatro de la madrugada inició el descenso hacia los restos del transatlántico Titanic, a 3.960 metros de profundidad, allá donde naufragó en abril de 1912. Aproximadamente 1 hora y 45 minutos después se perdió cualquier contacto con l...
Un sumergible de la empresa OceanGate desapareció el domingo a más de 600 kilómetros al sur de Saint John, en la Isla de Terranova (Canadá).
Sobre las cuatro de la madrugada inició el descenso hacia los restos del transatlántico Titanic, a 3.960 metros de profundidad, allá donde naufragó en abril de 1912. Aproximadamente 1 hora y 45 minutos después se perdió cualquier contacto con la embarcación.
El sumergible Titan, de la empresa OceanGate, llevaba a cuatro personas, además del piloto. El coste para participar en la expedición en este navío hecho de filamentos de fibra de carbono reforzado con titanio es de 250.000 dólares (unos 230.000 euros) por pasajero. Este material (carbotanium o carbotitanio) se utiliza para la fabricación de aeronaves y para los coches de alta competición.
El oxígeno almacenado en los tanques es suficiente para respirar durante 96 horas, lo que da margen hasta la mañana del jueves a sus ocupantes si estos mantienen una frecuencia respiratoria normal. En situaciones de estrés, esta aumenta y, por lo tanto, el consumo de oxígeno se acelera.
Búsqueda entre los restos del ‘Titanic’
OceanGate Expeditions se creó en 2009 con la idea de ampliar la exploración del océano más profundo, una parte de la superficie terrestre todavía muy poco explorada. La empresa ofrece viajes turísticos a las localizaciones de famosos naufragios o para ver los fondos marinos. También ha participado en expediciones con fines científicos y comerciales: según su página web, ha llevado a cabo 14 expediciones y más de 200 inmersiones en el océano Pacífico y el Atlántico.
Titan es uno de los tres sumergibles que posee y es el que más profundidad puede alcanzar. Tras dos intentos fallidos, logró viajar al Titanic en seis ocasiones en 2021 y siete el año siguiente. Allí grabó imágenes como estas.
Dar con su posición para lograr un rescate no es sencillo. El sumergible no tiene comunicación directa con el exterior, aunque cuenta con un sónar (Teledyne BlueView 2D) para navegación con el que podría intentar localizar dispositivos de rescate. Cuenta con conexiones con los satélites de Starlink, la compañía de Elon Musk que facilita internet a través del espacio, pero en el fondo del mar no funciona.
El Titan está dotado de lastre para facilitar su inmersión, que puede liberarse para volver a emerger, por lo que en la zona han desplegado medios aéreos y navales para localizar el sumergible si consigue llegar hasta la superficie marina. Para llegar al fondo del mar, se está trabajando en la utilización de un pequeño submarino no tripulado con capacidad de llegar a los 4.000 metros y que mantiene la conexión con el operador en superficie para que este pueda orientarlo y recabar los datos que recopile la máquina.
El fondo marino de la zona donde se sumergió el Titan se caracteriza por una sima, donde quedó alojado el Titanic tras su hundimiento, y un entorno repleto de restos del transatlántico que hacen peligrosa la incursión submarina y dificultan la utilización del sónar para localizar el sumergible. Este dispositivo identifica los objetos por el eco de las ondas de sonido que emite. A mayor número de restos del Titanic, más difícil es distinguir un elemento singular.
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