Google Pixel 6 y Pixel 6 Pro: un salto en la calidad de imagen para convertirse en el rey de la fotografía
El gigante tecnológico lanza en España dos móviles que estrenan diseño y su propio procesador
En 2020, Google decidió dejar de vender oficialmente sus móviles en España. Ni el Pixel 4a 5G ni el Pixel 5 llegaron a este país. Pero ahora ha vuelto a cambiar su estrategia: los nuevos Pixel 6 y Pixel 6 Pro están disponibles desde este jueves en el mercado español. Ambos terminales estrenan diseño y procesador —el primero desarrollado por la compañía de Mountain View—, pero si hay algo en lo que Google pretende destacar es en el apartado fotográfico. Su fuerte apuesta por la fotografía computacional convierte a estos teléfonos en firmes candidatos para plantar cara a los dispositivos más pot...
En 2020, Google decidió dejar de vender oficialmente sus móviles en España. Ni el Pixel 4a 5G ni el Pixel 5 llegaron a este país. Pero ahora ha vuelto a cambiar su estrategia: los nuevos Pixel 6 y Pixel 6 Pro están disponibles desde este jueves en el mercado español. Ambos terminales estrenan diseño y procesador —el primero desarrollado por la compañía de Mountain View—, pero si hay algo en lo que Google pretende destacar es en el apartado fotográfico. Su fuerte apuesta por la fotografía computacional convierte a estos teléfonos en firmes candidatos para plantar cara a los dispositivos más potentes del mercado.
EL PAÍS ha probado durante unos días el Pixel 6 Pro. Se trata del móvil más potente de Google, cuyo precio parte de los 899 euros. Es bastante grande, puesto que mide 16,3 centímetros de alto, 7,5 de ancho y 8,9 milímetros de grosor, y pesa 210 gramos. El diseño de la parte trasera es muy llamativo: una gran franja horizontal negra que agrupa las cámaras sobresale notablemente y atraviesa el terminal en la parte superior.
Aunque el móvil resulta cómodo al tenerlo en la mano, es bastante resbaladizo. El dispositivo tiene un acabado elegante en el que apenas quedan marcadas las huellas dactilares al utilizarlo. Google asegura haberse inspirado “en los acabados de la joyería y la relojería de lujo” para fabricarlo. En el día a día se echa en falta un sistema de reconocimiento facial para desbloquear el móvil, y, aunque tiene un lector de huellas en pantalla, es un poco lento.
La pantalla es de 6,7 pulgadas y tiene ligeras curvaturas en sus laterales. Su tasa de refresco alcanza los 120 Hz —al igual que la de gran parte de los móviles de gama alta en el mercado—. Este parámetro hace referencia a la cantidad de veces que la pantalla se actualiza por segundo. Por lo tanto, cuanto más alto sea, más suaves son los movimientos entre pantallas. Aunque también se consume más batería. La experiencia al usar el terminal ha resultado fluida en todos los supuestos. Para competir con los buques insignia de fabricantes como Apple, Samsung u Oppo, Google ha mejorado el hardware de sus cámaras y ha hecho una fuerte apuesta por la fotografía computacional. El sensor principal, de 50 megapíxeles, tiene un estabilizador óptico de imagen y captura hasta un 150% más de luz que su antecesor —el del Pixel 5—. El teléfono más ambicioso de Google incorpora, además, un ultra gran angular totalmente nuevo de 12 megapíxeles y un teleobjetivo de 48 megapíxeles con un zoom óptico de cuatro aumentos. La cámara frontal es de 11,1 megapíxeles.
Cuando hay luz, todas las fotografías tienen, en general, un gran nivel de detalle, colores intensos y un buen rango dinámico. Normalmente, las cámaras de los móviles suelen sufrir más en condiciones de baja luminosidad, pero desde hace algunos años una de las prioridades de Google es potenciar las cámaras en este tipo de ambientes. Y lo ha hecho bastante bien. De noche, las capturas con el sensor principal mantienen un buen nivel de detalle y apenas tienen ruido. Como suele ser habitual, con el gran angular se pierde un poco de calidad, pero los resultados siguen siendo buenos.
Borrar a personas de las fotos
Una de las herramientas más curiosas —y probablemente soñada por muchos instagramers— de la cámara de los nuevos Pixel es el borrador mágico. Con él, es posible hacer desaparecer como por arte de magia a cualquier persona u objeto que estropee una foto. En general, funciona bastante bien. Al utilizar la herramienta, el móvil reconoce a los protagonistas de la imagen y sugiere borrar a las personas que pasean a lo lejos. El usuario también puede escoger manualmente lo que desea eliminar.
En el apartado fotográfico, también es destacable el modo movimiento, que incluye dos opciones para aportar dinamismo a las fotos. La primera, llamada toma de acción, permite hacer fotos de una persona, un animal o un vehículo mientras se mueve y hacer que destaque sobre un fondo borroso. La segunda, bautizada como exposición larga, está pensada para captar el movimiento. Aunque este último modo puede resultar interesante para hacer capturas artísticas o fotografiar cascadas o el ajetreo de una ciudad, precisa de algo de práctica por parte del usuario para conseguir buenos resultados.
Las cámaras incorporan también una tecnología denominada tono real. “Desde hace décadas, las cámaras se han diseñado para fotografiar pieles claras y este sesgo se ha infiltrado en muchos algoritmos y productos visuales digitales modernos”, afirman desde la compañía, situada en Mountain View. En teoría, los nuevos móviles de Google pueden recrear cualquier tono de piel de forma más fidedigna.
El Pixel 6 Pro estrena procesador: el Tensor Flow, que es el primer chip desarrollado por la compañía. Además, cuenta con 12 GB de RAM y 128, 256 o 512 GB de almacenamiento. En el día a día, el rendimiento ha sido el esperado de un móvil de gama alta. No se ha producido ningún tipo de retardo o lag al ejecutar las aplicaciones. La batería es de 5.000 mAh y cuenta con carga rápida de 30W. Con un uso normal del móvil, normalmente alcanza el día completo, pero con un uso muy intensivo, puede quedarse algo corta.
Google Pixel 6, el hermano pequeño a un precio más asequible
El Google Pixel 6 Pro no llega solo; le acompaña su hermano pequeño, el Pixel 6, que parte de un precio de 649 euros. Ambos terminales comparten procesador y diseño, aunque el Pixel 6 es algo más pequeño. Su pantalla es de 6,4 pulgadas y tiene una tasa de refresco de 90 Hz —frente a la de 6,7 pulgadas y 120 Hz del Pixel 6 Pro—. En el apartado fotográfico, el Pixel 6 también es un poco menos ambicioso. Aunque tiene una cámara principal de 50 megapíxeles y un gran angular de 12 megapíxeles, carece de teleobjetivo. Su cámara frontal es de ocho megapíxeles. El móvil también es compatible con las redes 5G y está equipado con el procesador Tensor Flow. Además, tiene 8 GB de RAM, 128 o 256 GB de almacenamiento y una batería de 4.614 mAh.
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