“España no sabe que tiene en Canarias la mejor plataforma de innovación de todo Occidente”
El presidente de la Zona Especial Canaria, Pablo Hernández, mantiene contactos para ofrecer las islas como campo de pruebas para dispositivos móviles, 5G e internet de las cosas
Canarias trata de fortalecer su economía más allá del turismo y hacerse fuerte en la innovación tecnológica, en el desarrollo de software, en la industria de la animación, en la investigación científica y en el estudio de energías limpias. En un momento en el que la pandemia ha hundido el turismo y ha elevado la tasa de paro al 25%, el archipiélago parte, según el nuevo presidente del Consor...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Canarias trata de fortalecer su economía más allá del turismo y hacerse fuerte en la innovación tecnológica, en el desarrollo de software, en la industria de la animación, en la investigación científica y en el estudio de energías limpias. En un momento en el que la pandemia ha hundido el turismo y ha elevado la tasa de paro al 25%, el archipiélago parte, según el nuevo presidente del Consorcio de la Zona Especial Canaria (ZEC), con ventaja en este terreno, pese al desconocimiento general. “España tiene la mejor plataforma de todo occidente para la investigación científica como para la innovación tecnológica y para estudios sociológicos y de investigación de mercado, y no lo sabe”, asegura Pablo Hernández (Tenerife, 33 años): “Es española, se llama Canarias y tiene 7.500 kilómetros cuadrados de superficie rodeados de costa”.
Para demostrar esta afirmación, esgrime argumentos del pasado y del futuro. “El Instituto de Astrofísica de Canarias fue el primer organismo en identificar big bang, aunque los estadounidenses fueron los primeros en publicarlo, y somos líderes en el desarrollo de energía eólica en el mar”, explica. “El desarrollo de la marca Canarias tan vinculada al turismo no ha permitido que se vea todo lo que hay detrás”, asegura. Y añade que, paradójicamente, el turismo es, a la vez, una gran baza para la innovación. “Somos buenos en explotar el servicio, pero no lo tanto para explotar el conocimiento, la tecnología que está alrededor del turismo. Y el turismo favorece la innovación”, concluye.
Hernández asegura que está intensificando los contactos con diversos actores nacionales e internacionales de la industria tecnológicas para comercializar el archipiélago como un sandbox (campo de pruebas) enfocado fundamentalmente para probar nuevos dispositivos móviles, telefonía 5G y proyectos de internet de las cosas. Algo que podría hacerse realidad a medida que se reactive el turismo. “Contamos para ello con más de diez millones de turistas [en años sin pandemia] de decenas de países distintos, con dispositivos móviles y operadores muy diversos”, explica. “Esto nos convierte en un banco de pruebas espectacular para pruebas de terminales móviles internet, nanodispositivos o cuestiones de compatibilidad”.
20 años de historia
La Zona Especial Canaria (ZEC) se creó en el año 2000 como una zona de baja tributación destinada a generar actividad y empleo en las islas. Su crecimiento, sin embargo, no tardó en defraudar las expectativas. “La base legal de la ZEC es de 1994, y la realidad de entonces poco tiene que ver con la de hoy en día”, explica. En un principio, se creó con el objetivo de crear una zona con ventajas fiscales (off shore) para el sector financiero. La Comisión Europea no lo autorizó. También se vendió como una zona franca para las actividades industriales, de transformación, manipulación y comercialización y estuvo acotada a una zona geográfica, algo que ya se ha eliminado. “Me he encontrado con una entidad con un objetivo parcialmente desdibujado que empezó a redibujarse a partir de la reforma que se acometió en 2014 y, sobre todo, en los últimos dos años: ahora es el momento de poner mucho esfuerzo en consolidar esa identidad vinculada a intangibles con mayor valor añadido, a la industria de la animación, al desarrollo de software, las empresas de energía renovable.
“En la actualidad contamos desde desarrolladores de software muy potentes”, enumera Hernández. “Por ejemplo, el programa informático de las tiendas de Ikea se hace en Canarias, el de los concesionarios de Volkswagen se hace en Canarias, el de Lufthansa se hace en Canaria, la atención al cliente del Metro de Londres se hace en Canarias, y hay empresas poderosas de efectos especiales y de animación radicadas aquí”.
Una de ellas es Ánima Kitchent, un estudio de animación responsable de títulos como Cleo & Cuquín o Lea & Pop. Nació en México a principios de siglo, y que se instaló en Madrid en 2014 y en Gran Canaria en 2016. “Somos una empresa ZEC pura y dura”, explica Agustín Arocha, responsable de la sede local que emplea a más de 60 personas. “Nos establecimos por las ventajas fiscales, que nos permiten competir tanto en producciones propias como en trabajos a terceros”. Actualmente, el 75% de la plantilla en España está radicada en Canarias. “Cuando te instalas, el 90% viene de fuera, obviamente. Pero ahora más del 60% de la oficina de aquí empiezas con un 90% de fuera del empleo, pero en la actualidad más del 60% es de origen canario. No solo eso, llevamos a cabo cursos de formación para crear una cantera y una industria que se quede en las islas”.
El ‘modelo’ irlandés
Uno de los modelos que contempla Hernández para potenciar la atracción de empresas hacia Canarias puede ser Irlanda. “Pero con salvedades que no podemos copiar”, matiza. ”Ellos hacen cosas impropias que la Unión Europea pone en duda”, explica, en referencia a su agresiva política fiscal. “Canarias es un régimen con sustancia, que exige que haya empleados y que el intangible se desarrolle aquí y estamos autorizados por la UE y controlados por la Agencia Tributaria”. Entre los aspectos que la ZEC sí puede copiar está la política de captación de nicho y el acompañamiento que hacen a las empresas una vez instaladas en su territorio.
Ventajas fiscales
En innovación tecnológica la deducción asciende al 40%. “Esta se aplica a más empresas, dado que sirve para lanzar productos nuevos o pilotos”. Además, el segundo año se puede monetizar parte, lo cual significa que es se convierte en una subvención.
La ZEC cerró 2020 con un total de 102 entidades inscritas, con un compromiso de creación de empleo de 1.045 puestos de trabajo y una inversión de 87 millones de euros. Hernández ha explicado que en el periodo 2014-2020 “se han creado 4.530 empleos, llevando el total de puestos de trabajo en estos momentos de 8.204".
Puedes seguir a EL PAÍS TECNOLOGÍA en Facebook y Twitter.