El Gobierno presenta este miércoles su estrategia de inteligencia artificial
Destinará 330 millones a un plan que, junto con la Carta de los Derechos Digitales y el impulso de la conectividad, el 5G y la ciberseguridad, integra la agenda España Digital 2025
Los planes de digitalización del Gobierno toman forma poco a poco, al menos en teoría. Este miércoles presenta la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial, un área en la que lleva trabajando desde marzo y cuyos plazos iniciales para culminarla se han visto trastocados por la pandemia. A las 11 de la mañana en el palacio de La Moncloa, el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, y un grupo de expertos expondrán las líneas fundamentales de un plan dotado con una inversión de 330 millones de ...
Los planes de digitalización del Gobierno toman forma poco a poco, al menos en teoría. Este miércoles presenta la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial, un área en la que lleva trabajando desde marzo y cuyos plazos iniciales para culminarla se han visto trastocados por la pandemia. A las 11 de la mañana en el palacio de La Moncloa, el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, y un grupo de expertos expondrán las líneas fundamentales de un plan dotado con una inversión de 330 millones de euros, aunque los presupuestos están aún pendientes de aprobación por el Congreso. Junto con la Carta de los Derechos Digitales y el impulso de la conectividad, el 5G y la ciberseguridad, integra la agenda España Digital 2025, expuesta el pasado 23 de julio.
A falta de conocer el documento definitivo, la Estrategia debe abordar aspectos tan centrales como la economía y gobernanza del dato —indispensable para que la inteligencia artificial extraiga todo su potencial—, asuntos éticos, supercomputación, el desarrollo de herramientas de lenguaje natural y la transparencia y sostenibilidad de los algoritmos. “Es una oportunidad histórica para reconstruir la economía. Para poder, a través de la digitalización, ser una economía más modera e inclusiva, estar en una posición de ventaja en nuevas tecnologías y generar empleo de calidad. Es una oportunidad, una revolución tecnológica, que no debemos dejar pasar como país”, comentaba el viernes pasado en un evento la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas.
El camino digital emprendido por el Ejecutivo responde, aparte de a las intenciones repetidas en infinidad de ocasiones por Sánchez, que sitúa lo digital en uno de los ejes centrales del Gobierno, al futuro planteado por la Comisión Europea en febrero, cuando dio a conocer las líneas maestras de las políticas de innovación y digitalización. La Unión Europea quiere competir contra los dos países que ahora mismo dominan la inteligencia artificial: China y Estados Unidos. La intención, aunque a veces no expuesta claramente, es recuperar la soberanía tecnológica perdida durante esta revolución industrial. La presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen, comprometió más de 20.000 millones de euros en la próxima década para liderar la carrera de la inteligencia artificial.
De acuerdo con las previsiones del Gobierno, la economía digital puede suponer un 19% del Producto Interior Bruto (PIB), lo que dejaría a la construcción como el único sector que más aportaría a la riqueza del país. Ningún ministro especifica cuándo se alcanzaría este porcentaje ni cuál debe ser el volumen de inversión para lograrlo, simplemente reiteran que la transformación debe marcar el conjunto de políticas aprobadas en esta legislatura. Y la inteligencia artificial será una de las puntas de lanza. “Esta Estrategia tiene como objetivo alinear las políticas nacionales destinadas a fomentar el desarrollo y el uso de la inteligencia artificial en España, aumentando la inversión, reforzando la excelencia en tecnologías y sus aplicaciones, y fortaleciendo la colaboración entre el sector público y privado”, argumentan desde el ministerio de Ciencia e Innovación.
El espejo francés
La inestabilidad política vivida en España durante dos años no ha contribuido a que cristalizaran proyectos como el que va a presentarse este miércoles. Sin embargo, Francia tiene claro desde 2018 que la inteligencia artificial está llamada a liderar la economía de esta década. Su plan cuenta con 1.500 millones de euros públicos hasta 2022 y pretende promover tanto la investigación como nuevas áreas de negocio. “Es bueno porque crea oportunidades y porque creo que no hay posibilidad alguna de intentar controlar sus efectos perversos si perdemos la batalla desde el principio, si no somos un actor de esta aventura”, aseguró el presidente de la República francesa, Emmanuel Macron, en su presentación.
El reto que tiene por delante el Ejecutivo va más allá de ser consecuente con las directrices que establezca en su plan, así como de no dejar flecos que puedan lastrar su desarrollo. Un estudio de Ipsos revela que más de la mitad de las empresas españolas no tiene la más mínima intención de apostar por la inteligencia artificial. El informe concluye que un 44% identifica la complejidad de los algoritmos y las consiguientes dificultades para entenderlos y confiar en ellos como parte del problema. Y las barreras externas, como la falta de regulación, datos y financiación pública, aunque menos decisivas, también contribuyen a frenar la adopción.
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