Enaire ensayará los primeros taxis voladores en Barcelona y Santiago en 2022

Recorrerán espacios abiertos, emplearán plataformas de gran tamaño y, dependiendo del desarrollo regulatorio alcanzado en ese momento, embarcarán personas o muñecos de prueba

Taxi de Volocopter en Singapur el 22 de octubreFELINE LIM (Reuters)
Claudio Moreno

Ya falta menos para coger un taxi al cielo. La entidad pública Enaire ha anunciado que está participando en dos proyectos europeos para llevar demostraciones de aerotaxis a Barcelona y Santiago de Compostela en 2022. Lo explicó el pasado martes su director Ángel Luis Arias en el congreso virtual The future is waiting for us: the new urban air mobility, un encuentro en el que se desgranaron los retos de la movilidad aérea urbana. Según avanzan fuentes de la compañía, los vuelos gestionados por Enaire en Galicia y Cataluña emplearán plataformas de gran tamaño, recorrerán espacios abiertos...

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Ya falta menos para coger un taxi al cielo. La entidad pública Enaire ha anunciado que está participando en dos proyectos europeos para llevar demostraciones de aerotaxis a Barcelona y Santiago de Compostela en 2022. Lo explicó el pasado martes su director Ángel Luis Arias en el congreso virtual The future is waiting for us: the new urban air mobility, un encuentro en el que se desgranaron los retos de la movilidad aérea urbana. Según avanzan fuentes de la compañía, los vuelos gestionados por Enaire en Galicia y Cataluña emplearán plataformas de gran tamaño, recorrerán espacios abiertos y, dependiendo del desarrollo regulatorio alcanzado en ese momento, embarcarán personas o muñecos de prueba.

No serán, en todo caso, los primeros taxis que ocupen el espacio aéreo español. La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) pretende hacer pruebas de media docena de empresas con aerotaxis en 2021, y algunas iniciativas privadas ya han tomado ventaja en el desarrollo de vehículos voladores. Es el caso de Tecnalia, que a mediados de julio de 2019 puso a volar un taxi con capacidad para un pasajero –de máximo 150 kilos– y autonomía de 15 kilómetros. Desde aquella prueba en el coso Donostia Arena, la compañía ha avanzado en el control de la aeronave para lograr mayor estabilidad, precisión y eficiencia. “Estamos trabajando en estas tres líneas con algoritmos de control más avanzados y aplicando técnicas de aprendizaje por refuerzo”, detalla Joseba Lasa, investigador en la empresa, quien además anuncia: “Nos acaban de aprobar un proyecto europeo en el que volaremos junto a Ehang en tres ciudades europeas (Santiago de Compostela, Cranfield y Ámsterdam) en los próximos dos años". En este proyecto también participan Boeing y Airbus.

Prueba de un dron de Tecnalia.Tecnalia

Arranque

El segundo taxi aéreo en España debió haber arrancado en verano. El Ayuntamiento de Llíria y la compañía china Ehang firmaron a principios de año un acuerdo de colaboración para probar un aerotaxi en el corredor equipado con 5G del polígono industrial de Carrases, pero dicha colaboración difícilmente se ejecutará antes de 2021. “Aunque el equipo ya está en España y la CEO de Ehang en nuestro país nos planteó venir ahora en noviembre, no hemos podido concretar fecha para agilizar los trámites porque en este contexto hay otras prioridades”, cuenta Manolo Civera, alcalde de la localidad valenciana. “Este aerotaxi es similar a los que se están desarrollando en todo el mundo, tiene multirrotores, despega y aterriza en vertical y funciona de manera electrónica”, describe Israel Quintanilla, supervisor del proyecto y experto en drones de la Universidad Politécnica de Valencia.

Quintanilla explica que las grandes compañías de aviación a nivel mundial, es decir, Boeing y Airbus, cerraron el año 2018 trabajando en prototipos reales de coches aéreos. La multinacional estadounidense voló su Boeing NeXt en enero de 2019, un vehículo con alas –poco habitual en los taxis aéreos– y un estabilizador delantero fijo. Cuatro meses más tarde, el Citybus de Airbus, con capacidad para cuatro pasajeros, superó su primer test al elevarse de manera remota. “Que las dos compañías de aviación más importantes del planeta hayan diseñado su propia división de Urban Air Mobility (UAM) significa que existe una tendencia positiva en la integración de estos vehículos. La tecnología ya está y la normativa estará”, adelanta el profesor de la UPV.

Llegan a los coches

Paralelamente al negocio de los aerotaxis, están llegando las otras grandes beneficiarias de este nuevo mercado, las marcas de coches. Rolls Royce se ha unido con Airbus para desarrollar el citado CityAirbus; Audi firmó un acuerdo –extinto– con el mismo fabricante para crear Pop.Up Next; BMW se ha unido a Alaka’i Technologies para desarrollar Ski Flying Car; Uber se ha aliado con Bell Helicopter para lanzar el Bell Nexus, etc. Empresas todas de amplio bagaje en la automoción que tendrán que repartirse el cielo, si algún día se democratizan las autopistas aéreas, con operadores independientes como Vocolopter, Lilium o la española Tecnalia.

Sea como sea, los aerotaxis no podrán operar en el espacio aéreo de Europa antes del año 2023, que es cuando la Unión Europea prevé aprobar el marco regulatorio que dará luz verde a la circulación de la categoría certificada –aerotaxis y drones con mercancía peligrosa–. Hasta entonces y mientras no cambie la norma europea sobre las categorías abierta y específica que entra en aplicación este 31 de diciembre, solo se podrán hacer pruebas de vuelo en zonas no urbanas y sin personas a bordo. “La categoría certificada que integre a los aerotaxis estará al mismo nivel que la aviación tripulada, de modo que necesitarás un certificado de aeronavegabilidad –emitido en España por el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial– con el que poder operar. Tenemos dos años de margen para desarrollar la tecnología”, señala Quintanilla, “a partir de entonces los aerotaxis serán una realidad”.

La nueva normativa europea divide los aparatos en tres tipos (abierta, específica y certificada) en función del riesgo operacional. Los vuelos se pueden realizar en función del riesgo que tenga la operación. Los vuelos que ensayará Enaire entran dentro de la categoría de certificada, la que integra los taxis aéreos (así como los aviones comerciales y helicópteros).

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