Netflix como modelo de relación con el lector
Netflix, como en su día Microsoft, Google o Apple, pasará a la historia de la revolución digital por haber cambiado las reglas del juego de su sector y cómo se consumen las series, películas y documentales. Y, como consecuencia, cuánto vamos a las salas de cine o el tiempo que le dedicamos a la lectura. En definitiva, Netflix y sus competidores han tenido un enorme impacto en nuestro acceso a ...
Netflix, como en su día Microsoft, Google o Apple, pasará a la historia de la revolución digital por haber cambiado las reglas del juego de su sector y cómo se consumen las series, películas y documentales. Y, como consecuencia, cuánto vamos a las salas de cine o el tiempo que le dedicamos a la lectura. En definitiva, Netflix y sus competidores han tenido un enorme impacto en nuestro acceso a distintas formas de cultura. Al finalizar 2019, la plataforma de streaming contaba con más de 167 millones de suscriptores en todo el mundo. Además de transformar la industria audiovisual, ha allanado el camino de todas aquellas empresas que apuestan por modelos de suscripción, educando a la gente a pagar por contenidos a través de plataformas digitales.
Netflix nos ha enseñado tres lecciones fundamentales. La primera es la prioridad de cuidar al usuario, llámese espectador, llámese lector. Solo ofreciéndole productos que le aporten valor exclusivo estará dispuesto a suscribirse. Es el contenido original de calidad el que hace la diferencia —en 2019, Netflix invirtió más de 15.000 millones de dólares (13.500 millones de euros) en producción propia, adaptando y creando series para cada mercado local donde opera—. La segunda, que para dar respuesta a sus necesidades hay que conocerle en profundidad; de ahí la relevancia de los datos y los algoritmos. Y la tercera, la importancia de crear una experiencia de usuario agradable y sin fricciones. Toda empresa que quiera adentrarse en el mundo de las suscripciones debería fijarse en la sencillez del diseño de Netflix, en el que nada se deja al azar.