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La cúpula de la Iglesia española celebra su primera reunión plenaria sin resolver el escándalo del obispo de Cádiz

Tras visitar al Papa en la Santa Sede, el presidente de la Conferencia Episcopal no fue capaz concretar el futuro del prelado Rafael Zornoza, investigado por abusos a un menor

El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello (a la derecha) junto al secretario general, César García Magán, este lunes en Roma. Foto: Daniel Cáceres (EFE) | Vídeo: epv

EL PAÍS puso en marcha en 2018 una investigación de la pederastia en la Iglesia española y tiene una base de datos...

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EL PAÍS puso en marcha en 2018 una investigación de la pederastia en la Iglesia española y tiene una base de datos actualizada con todos los casos conocidos. Si conoce algún caso que no haya visto la luz, nos puede escribir a: abusos@elpais.es Si es un caso en América Latina, la dirección es: abusosamerica@elpais.es

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La Asamblea Plenaria que a partir de este martes y hasta el viernes celebra en Madrid la Conferencia Episcopal Española (CEE) estará marcada por el escándalo de los abusos de Rafael Zornoza, el primer obispo español investigado por pederastia. Zornoza, que sigue en el cargo, podría hasta acudir a la plenaria como obispo de Cádiz y Ceuta, ya que la asamblea es el órgano supremo y colegial de la organización, que se reúne dos veces al año (la anterior fue a finales de marzo y principios de abril). En esta ocasión lo hace una semana después de que EL PAÍS destapara que el Vaticano ha abierto una investigación contra Zornoza, que hoy tiene 76 años, por haber presuntamente agredido sexualmente a un menor en los años 90, cuando era sacerdote en Getafe y dirigía el seminario de la diócesis.

La plenaria, que empieza a las diez de la mañana de este martes con el discurso inaugural de su presidente, Luis Argüello, se celebra, además, 24 horas después de que la cúpula de la Iglesia española se reuniera el lunes en Roma con el Papa León XIV. En la charla de una hora con el pontífice se abordó el caso de Zornoza, investigado canónicamente por acusaciones de pederastia. Su dimisión, en palabras de Argüello tras salir en Roma de la reunión, “puede ser aceptada próximamente”. “Nos han transmitido que quizá sea aceptada. Que va a ser aceptada y diciéndonos el día y la hora, no, que puede ser aceptada, sí”, informó el presidente de los obispos.

Este enésimo caso de abusos en el seno de la Iglesia es de mayor gravedad, si cabe, por implicar a un obispo. Y porque, además, pone de relieve el encubrimiento, uno de los puntos claves para entender el escándalo de los abusos sexuales a menores dentro de la Iglesia católica. El papa Francisco reformó las normas canónicas en 2019 para endurecer las penas por proteger a los pederastas y silenciar a las víctimas. Pero la Iglesia española mira hacia otro lado. Preguntada en numerosas ocasiones por este tema, la dirección de la CEE siempre se remite a que no hay ninguna investigación abierta y se niega a responder por qué no se investiga a la decena de obispos y cardenales aún vivos bajo sospecha de encubrir abusos sexuales.

Como prueba del ambiente enrarecido que ha generado el caso del obispo de Cádiz y Ceuta en estos últimos días se ha producido un evidente cortocircuito entre el Vaticano y los obispos españoles, que ansiosos de atajar la crisis filtraron el pasado jueves a numerosos medios que la salida de Zornoza estaba decidida y sería efectiva el mismo viernes 14. Cuatro días después, Zornoza sigue en su puesto. La denuncia de la víctima fue presentada al Dicasterio para la Doctrina de la Fe hace ya cuatro meses. Argüello fue preguntado en Roma por la lentitud en la decisión de apartar o no a Zornoza y en la resolución del caso. Contestó así: “Los procesos en general casi siempre son lentos, porque son garantistas, nosotros creemos en el Estado de derecho”. Es más, añadió que el proceso canónico en sí, en manos del Tribunal de la Rota de la nunciatura (la embajada vaticana), solo “lleva 15 días abierto”. Y remarcó: “Está en fase de investigación”.

De vuelta de la capital italiana, Argüello dará su discurso inaugural este martes con la incógnita de si mencionará el caso de pederastia por el que está siendo investigado Zornoza y por el que, el propio obispo de Cádiz decidió el pasado lunes, día en el que este periódico publicó la noticia de la investigación, suspender su agenda “para el esclarecimiento de los hechos”. Al mismo tiempo, negó haber abusado de menores en Getafe cuando era rector del seminario.

Ese mismo lunes, en una visita a Gran Canaria, Argüello admitió la “verosimilitud” de la denuncia contra Zornoza aunque mostró su empatía con el acusado. “La Iglesia abre un procedimiento porque quiere conocer la verdad y quiere así acercarse al dolor de uno y de otro, al dolor de una posible víctima y al dolor de un obispo, al que pudiera habérsele acusado falsamente”. José Cobo, el vicepresidente de la CEE y cardenal de Madrid, en cambio, dijo que la investigación contra Zornoza es “un drama” para la Iglesia y también que confiaba que el Vaticano resolviera “con rapidez” el procedimiento canónico.

Todos los obispos de la plenaria tienen voz y voto. Algo que, según las asociaciones de víctimas, le quita credibilidad a este tipo de reuniones y a sus investigaciones porque, precisamente, ejercen su voto personas que han cometido abusos y son investigadas por ellos o encubridores de abusos. Este periódico desveló, en concreto, tres historias ocultas de abusos, encubrimiento y opacidad de la diócesis de Getafe en tiempos de Zornoza en la que los tres jefes del episcopado son cuestionados por trasladar acusados y ningunear a las víctimas. Es el caso, también desvelado por este periódico, del obispo de Jaca y Huesca, Pedro Aguado, acusado de encubrir durante nueve años a un escolapio pederasta en México. La víctima presentó hace un par de semanas una denuncia en la Fiscalía de su país contra Aguado por encubrimiento. Los abogados del obispo, según cuenta la víctima, se pusieron en contacto con él para “alcanzar un acuerdo”.

En la plenaria que termina este viernes, los obispos españoles ultimarán las llamadas líneas pastorales de la CEE para el cuatrienio 2026-2030 para su aprobación. Además, se conocerá el informe anual de la Comisión Asesora del Plan de Reparación Integral a los menores y personas equiparadas en derechos, víctimas de abusos sexuales (PRIVA), que fue publicado en septiembre. También se va a presentar el informe de la Fundación FOESSA sobre exclusión y desarrollo social en España. Según publicó este periódico a principios de septiembre, el plan de los obispos de indemnizar por el escándalo de la pederastia naufraga: solo un 2% de las víctimas han sido reparadas. Los afectados lamentan la disparidad de baremos, la burocracia y el muro de silencio al que se enfrentan. Varias asociaciones de víctimas se reunieron el pasado martes con el ministro de Justicia, Félix Bolaños, para trasladarle, precisamente, la urgencia de que cumplan con la promesa que hizo el gobierno en 2023 de reparar a los afectados. El año pasado aprobó un plan para reparar a las víctimas con un fondo donde también colaborase la Iglesia, pero esta se niega. Siempre ha argumentado que los abusos no son algo exclusivo de la religión, sino que se dan en todos los ámbitos.

El miércoles 19 habrá, por otro lado, un encuentro con los medios (el tema se anunciará este mismo martes); el jueves 20 será la celebración ecuménica en la Catedral de la Almudena y el viernes 21, tras la conclusión de la plenaria, habrá una rueda de prensa.

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