El agresor sexual de una niña en Cádiz sigue en libertad por un error en la notificación de la sentencia
El hombre, condenado a dos años de prisión, tenía impuesta una orden de alejamiento que ha roto en dos ocasiones
Un hombre condenado por agredir sexualmente a una niña en Cádiz ha logrado evitar el ingreso en prisión, a pesar de haber incumplido una orden de alejamiento de siete años. La sentencia, emitida hace tres meses por la Audiencia Provincial de Cádiz, no fue debidamente notificada, lo que permitió que el condenado se presentara en las inmediaciones del colegio de la víctima, incumpliendo así la prohibición de acercarse a menos de 400 metros de ella. El abogado de la familia, Juan Manuel Espinosa, ha denunciado este “grave error burocrático” que ha dejado al agresor en libertad y a la víctima en situación de riesgo.
La sentencia, según ha explicado el letrado, fue de conformidad porque la familia no quiso que la niña tuviera que pasar el trauma de un juicio y prefirió evitar la tardanza que hubiese conllevado una vista y sus posteriores recursos. El hombre había admitido abusar de la niña en su propia casa, a la que esta había ido por ser amiga de su hijo. No tendría que cumplir la pena de dos años de prisión, siempre y cuando cumpliera las medidas incluidas, entre ellas no acercarse a la víctima a menos de 400 metros durante siete años.
En septiembre, solo tres meses después de la sentencia, fue visto por la madre de la niña en las puertas del colegio. En el juicio rápido celebrado después, la acusación ejercida por la familia de la víctima y la Fiscalía pidieron el ingreso inmediato en prisión del abusador. Fue entonces cuando el hombre alegó no haber recibido el requerimiento judicial con la orden de alejamiento.
El juzgado de instrucción solicitó a la Audiencia Provincial la notificación oficial firmada, pero esta confirmó que ni se le había hecho firmar tras la lectura a viva voz de la sentencia, ni se le había enviado por escrito posteriormente, de ahí que el juzgado no pudo atender la petición de cárcel que pedían las acusaciones.
Según el abogado de la familia de la niña, el hombre ha vuelto a quebrantar una vez más la orden de alejamiento y no consta que todavía haya recibido el requerimiento con la prohibición a acercarse a la víctima.