Un miembro de una congregación religiosa, en prisión por agresión sexual a ocho niñas en Valencia
El detenido se valía de su posición dentro del colectivo para ganarse la confianza de los menores
Un hombre, miembro destacado en una asociación de carácter religioso de Valencia, está en prisión acusado de agredir sexualmente a ocho niñas. El hombre, de origen paraguayo, fue detenido ya en julio del pasado año en una localidad de la comarca valenciana de l’Horta como presunto autor de la agresión sexual a cinco menores de edad a las que supuestamente realizó tocamientos, y otros dos delitos de ...
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Un hombre, miembro destacado en una asociación de carácter religioso de Valencia, está en prisión acusado de agredir sexualmente a ocho niñas. El hombre, de origen paraguayo, fue detenido ya en julio del pasado año en una localidad de la comarca valenciana de l’Horta como presunto autor de la agresión sexual a cinco menores de edad a las que supuestamente realizó tocamientos, y otros dos delitos de exhibicionismo y provocación sexual por mostrar contenido pornográfico, incitar a prácticas sexuales y masturbarse delante de dos niños. Posteriormente, la Policía ha detectado la existencia de tres víctimas más.
El acusado quedó en libertad en julio hasta que el pasado mes de febrero, el nuevo responsable del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 4 de Mislata, tomó declaración a dos de esas víctimas. A petición de la Fiscalía y la acusación particular, el juez decretó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del investigado, al apreciar un evidente riesgo de fuga y de reiteración delictiva. También le impuso medidas cautelares de prohibición de aproximación y de comunicación respecto a las cinco víctimas contabilizadas en ese momento, según explica el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
El pasado 12 de abril, el juez dictó un nuevo auto en el que denegó la petición de libertad formulada por la defensa del investigado, ya que entendía que persistía el riesgo de fuga y de reiteración delictiva, riesgo que no podía conjurarse con medidas menos restrictivas que la prisión preventiva. “A ello se suma el hecho de que la Policía hubiera presentado un nuevo atestado donde hacía constar la existencia de tres nuevas víctimas, con lo que el número total de estas ascienden ya a ocho”, señala el TSJ.
La investigación inicial se inició tras tener conocimiento los agentes que dos hermanas, una de ellas menor, podrían haber sido agredidas sexualmente por un varón amigo de la familia, según ha avanzado Levante EMV. El hombre, supuestamente, comenzó a agredir a la mayor de ellas cuando él era también menor de edad y la víctima apenas tenía cinco años, sometiéndola a tocamientos durante más de diez años.
Los agentes averiguaron que la otra hermana también habría sufrido este tipo de conductas en varias ocasiones aprovechando que el hombre recogía a la niña del colegio cuando su madre trabajaba, quedándose con ella a solas en el domicilio.
En el marco de la investigación, los agentes tuvieron conocimiento de otra agresión sexual cometida por el investigado a otra menor, así como de otro hecho también de índole sexual ocurrido con dos jóvenes cuando estos también eran menores, donde al parecer, el hombre les habría mostrado contenido pornográfico incitándoles a realizar prácticas sexuales mientras se masturbaba.
El hombre aprovechaba su condición de miembro destacado en una asociación de carácter religioso de la capital del Turia para ganarse la confianza de los menores y se valía de la relación de amistad que existía entre su familia y la de estos últimos para acercarse a ellos sin levantar sospechas.
Gracias a la diferencia de edad con las víctimas y la inmadurez de estas debido a su corta edad, la mayoría entre los cinco y los ocho años, se garantizó por un lado una escasa resistencia, y por otro el anonimato, ya que las convencía para que no contaran nada de lo sucedido a sus progenitores, haciéndoles creer que se trataba de un juego secreto entre ellos, según fuentes de la investigación citadas por Europa Press.
Las agresiones se prolongaron durante varios años. Ante tales hechos, el varón fue detenido como presunto autor de tres delitos de agresión sexual a menores de edad, así como otros dos delitos de exhibicionismo y provocación sexual también a menores. Transcurridos unos meses, y con la aparición de dos nuevas víctimas, el hombre ingresó en prisión.