Golpe al fraude del aceite de oliva: 143.000 litros se vendían como virgen extra y eran mezclas con otras grasas
Una alerta sanitaria da pie a una operación de la Guardia Civil contra las tramas que se dedican a etiquetar como AVOE lo que es en realidad producto de calidad más baja
La Guardia Civil ha asestado un nuevo golpe a las tramas que se dedican a la mezcla del aceite de oliva con otras grasas vegetales. La Operación Giraoliva2sev ha permitido inmovilizar más de 143.000 litros de aceite que se vendían como aceite de oliva virgen extra, aunque en realidad era una mezcla de aceite de semilla con aceite de orujo. El producto se fabricaba en Sevilla, pero también se distribuía en otras ...
La Guardia Civil ha asestado un nuevo golpe a las tramas que se dedican a la mezcla del aceite de oliva con otras grasas vegetales. La Operación Giraoliva2sev ha permitido inmovilizar más de 143.000 litros de aceite que se vendían como aceite de oliva virgen extra, aunque en realidad era una mezcla de aceite de semilla con aceite de orujo. El producto se fabricaba en Sevilla, pero también se distribuía en otras provincias como Córdoba y Badajoz.
La investigación comenzó a raíz de una alerta sanitaria de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) en el mes de marzo, donde avisaban de una serie de irregularidades detectadas por la falta de trazabilidad fiable y de garantías sanitarias en unas marcas de aceite.
El aceite, según ha informado la Guardia Civil, se distribuía con una etiqueta que estaba dada de baja y con un código de barras que no se correspondía con el producto, todo ello, bajo la denominación de aceite de oliva virgen extra (AOVE), utilizando distintos domicilios sociales y responsables, así como unos precios muy por debajo del precio de mercado.
Los investigadores detectaron dos naves donde se podría estar realizando el envasado y etiquetado del aceite y procedieron a registrarlas. Los agentes encontraron dos depósitos que contenían aceite de semilla, maquinaria para la mezcla y envasado, así como un ordenador y una impresora de etiquetas.
En los análisis del producto se detectó una composición de aceites ajenos que correspondían con aceite de semilla y aceite de orujo, no con el de oliva virgen extra. Por ello, se inmovilizaron 143.433 litros de esta mezcla de aceite, del cual se habría obtenido un beneficio ilícito de 851.992 euros, entre las provincias de Sevilla, Córdoba y Badajoz.
La Guardia Civil investigó a tres personas como autores de los hechos y a otras cinco como distribuidores de las marcas, todas ellas en la provincia de Sevilla.
No es la primera vez que la Guardia Civil actúa contra las tramas que mezclan el aceite de oliva. En mayo se tuvo que retirar del mercado otra partida fraudulenta porque mezclaba aceite de oliva y de girasol. En este caso, la marca era legal, porque la mezcla de aceites no está permitida en España, pero sí se puede mezclar en otro país dentro de la Unión Europea y luego importar al mercado español, como ocurrió en este caso, donde la mezcla se había producido en Portugal.
“No se puede engañar a nadie”, clamó entonces el ministro de Agricultura, Luis Planas, molesto por la proliferación de estas prácticas fraudulentas que tienen el objetivo de abaratar los precios de venta finales.