La EMA recomienda retirar un innovador medicamento aprobado hace 30 meses contra una rara enfermedad mortal
Nuevos ensayos revelan que el Adakveo, de Novartis, no es eficaz y tiene efectos secundarios “graves”
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha dado el primer paso para retirar del mercado del Adakveo (crizanlizumab), un innovador anticuerpo monoclonal de la farmacéutica Novartis aprobado en 2020 e indicado para prevenir las crisis vasooclusivas recurrentes. Estos episodios, muy dolorosos y con un grave impacto sobre la salud, afectan a personas que sufren la enfermedad de células falciformes, una rara dolencia genética aso...
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha dado el primer paso para retirar del mercado del Adakveo (crizanlizumab), un innovador anticuerpo monoclonal de la farmacéutica Novartis aprobado en 2020 e indicado para prevenir las crisis vasooclusivas recurrentes. Estos episodios, muy dolorosos y con un grave impacto sobre la salud, afectan a personas que sufren la enfermedad de células falciformes, una rara dolencia genética asociada a una elevada mortalidad.
La EMA ha tomado la decisión tras conocer los resultados de nuevos ensayos clínicos, que revelan que el tratamiento no es eficaz para reducir el número de crisis, además de tener efectos secundarios “graves”, por lo que “sus beneficios no superan los riesgos”. Ha sido el Comité de Medicamentos Humanos (CHMP) de la EMA, dentro de sus competencias, el que ha emitido la recomendación, dando por iniciado un proceso que en las próximas semanas acabará con una “decisión vinculante” de la Comisión Europea para retitar el fármaco del mercado.
Hasta los años 70 del pasado siglo, los pacientes que sufren esta enfermedad (también conocida como anemia falciforme) solían morir en la adolescencia. Su causa es genética y se caracteriza por la deformación de los glóbulos rojos, que adquieren una apariencia de hoz (de ahí el nombre por la raíz latina del término). Esta anomalía entorpece la circulación sanguínea y causa obstrucciones vasculares imprevisibles y dolorosas que frecuentemente requieren hospitalización y dañan a los órganos vitales. El objetivo del Adakveo era prevenir estos episodios y suponía la primera novedad terapéutica frente a la enfermedad en dos décadas.
En España, según datos ofrecidos por Novartis en el lanzamiento del fármaco, los pacientes registrados con la enfermedad son algo más de 1.200, aunque la cifra va al alza por dos razones: las mejoras en las técnicas de diagnóstico y la inmigración (la dolencia es más prevalente entre personas originarias de África y Oriente Próximo).
En un comunicado, Novartis ha mostrado su “decepción” por la retirada, aunque admite que los resultados del nuevo ensayo “no cumplen con lo establecido” en la aprobación condicional que la EMA dio en 2020 al fármaco. “No habrá nuevos pacientes tratados con el crizanlizumab en la Unión Europea. Los profesionales médicos deberán valorar con los enfermos que actualmente lo están tomando las alternativas disponibles”, afirma la compañía.
El Adakveo ha sido una importante apuesta de Novartis en los últimos años, un tratamiento que aspiraba a convertir en un blockbuster (medicamentos que superan los mil millones de euros de ventas en el mundo). El fármaco fue aprobado primero en noviembre de 2019 por la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA) —que por ahora no ha tomado una decisión ante los nuevos resultados— y por la EMA en julio de 2020. La Comisión Europea autorizó luego su comercialización en la UE en octubre de ese año (hace 30 meses).
No todos los pacientes con anemia falciforme de España estaban siendo tratados con el Adakveo porque el Ministerio de Sanidad limitó su financiación pública solo a aquellos enfermos intolerantes a los otros tratamientos disponibles frente a la enfermedad, los llamados citoreductores. Así consta en las actas de la reunión de la Comisión Interministerial del Precio de los Medicamentos de septiembre de 2022, que es cuando el fármaco se incorporó a la sanidad pública. Las razones que llevaron a Sanidad a tomar esta decisión fueron la incertidumbre sobre la eficacia del fármaco y su elevado precio (cerca de 40.000 euros por paciente y año, según los precios oficiales publicados).
La aprobación inicial del Adakveo por la EMA en 2020 fue condicional. Esto significa que la Agencia da luz verde a un medicamento cuando las investigaciones aún están en fases menos avanzadas por los buenos resultados obtenidos hasta ese momento y la necesidad de ofrecer nuevos tratamientos a los enfermos en enfermedades con pocas alternativas terapéuticas disponibles. Esta aprobación, sin embargo, queda supeditada a que se hagan nuevos ensayos que confirmen los primeros resultados prometedores, algo en lo que ahora el fármaco ha fallado.
Según la EMA, el estudio STAND —hecho por Novartis a petición de la Agencia y que ha comparado la eficacia y la seguridad de Adakveo con placebo— ha demostrado que el fármaco “no redujo la cantidad de crisis dolorosas”, al contrario, estas eran más frecuentes entre los pacientes que lo tomaban. “Los pacientes tratados con Adakveo tuvieron una media de 2,5 crisis dolorosas con una visita médica posterior durante el primer año de tratamiento, en comparación con 2,3 crisis en el grupo de placebo. Además, el promedio de crisis que requirieron una visita médica o tratamiento en el hogar fue de 4,7 con Adakveo en comparación con 3,9 con placebo”, recoge el comunicado publicado este viernes.
La EMA también ha puesto el foco en la seguridad del fármaco: “En términos de seguridad, el estudio STAND no planteó nuevas preocupaciones, pero mostró una tasa más alta de efectos secundarios graves relacionados con el tratamiento con Adakveo en comparación con el placebo”.
Sobre la contradicción entre los datos que llevaron a aprobar el medicamento hace menos de tres años y los actuales, que llevan a retirarlo, la Agencia afirma: “En el momento de la autorización de comercialización, los datos mostraban que Adakveo era eficaz para reducir el número de crisis dolorosas en pacientes con enfermedad de células falciformes. Sin embargo, los datos eran limitados y existía cierta incertidumbre sobre la magnitud del efecto del medicamento. Por lo tanto, la EMA solicitó el estudio STAND como condición para la autorización de comercialización de Adakveo, que se concedió en octubre de 2020. Dado que los resultados del estudio STAND no confirman los beneficios observados anteriormente con Adakveo, el CHMP ha llegado a la conclusión de que los beneficios no superan los riesgos y recomienda la revocación de su autorización en la UE”.