El Senado de EE UU da un paso clave para blindar el matrimonio homosexual frente al Supremo
La Iglesia mormona da un giro radical y apoya la ley, que aún debe completar su tramitación
Un voto particular en la sentencia del Tribunal Supremo de Estados Unidos sobre el aborto de junio pasado hizo saltar las alarmas. El juez Clarence Thomas, de la mayoría conservadora, no solo apoyaba la supresión del aborto como un derecho constitucional, sino que...
Un voto particular en la sentencia del Tribunal Supremo de Estados Unidos sobre el aborto de junio pasado hizo saltar las alarmas. El juez Clarence Thomas, de la mayoría conservadora, no solo apoyaba la supresión del aborto como un derecho constitucional, sino que invitaba a revisar otros precedentes, entre ellos el que legalizó el matrimonio homosexual en todo el país y el que facilitó al acceso a los anticonceptivos. A raíz de ello, los demócratas propusieron en el Congreso blindar el matrimonio entre personas del mismo sexo y entre personas de diferente raza. La iniciativa ha superado un paso clave este miércoles en el Senado y puede convertirse en ley antes de fin de año, con el apoyo incluso de la iglesia mormona.
Cuando los demócratas presentaron sendas proposiciones de ley en verano, una en la Cámara de Representantes y otra en el Senado, tenían poca confianza en que saliesen adelante. Lo hacían más para obligar a los republicanos a retratarse ante el electorado antes de las elecciones legislativas del pasado 8 de noviembre.
La propuesta de la Cámara de Representantes fue aprobada con el voto a favor de la mayoría demócrata y el de 47 congresistas republicanos, pero donde se esperaban mayores problemas era en el Senado, donde hace falta una mayoría cualificada de 60 senadores para superar el filibusterismo, el bloqueo de las iniciativas. Senadores republicanos, sin embargo, propusieron posponer el voto con la esperanza de lograr apoyos suficientes después de las elecciones. Así ha sido, la ley propuesta ha superado el primer paso con el voto a favor de 62 senadores, de ellos 12 republicanos.
El matrimonio homosexual es legal en todo Estados Unidos desde que el Tribunal Supremo, entonces con mayoría progresista, dictó la sentencia Obergefell contra Hodges en 2015 y declaró que todos los Estados tienen obligación de permitir el matrimonio a parejas del mismo sexo bajo la Decimocuarta Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos. Antes, ya era legal en 37 Estados y la capital, Washington.
Previamente, el Supremo había declarado inconstitucional la ley de Defensa del Matrimonio, aprobada en 1996, que solo reconocía la unión entre un hombre y una mujer y negaba los derechos y beneficios federales a los matrimonios del mismo sexo.
El problema es que si el Supremo decidía revertir sus precedentes, esa restrictiva ley volvería a estar en vigor, recortando los derechos de las parejas del mismo sexo en todo el país. La nueva iniciativa que se está tramitando, la Ley de Respeto al Matrimonio, la deroga y reconoce expresamente los derechos federales para los matrimonios homosexuales. Aun así, no es un blindaje completo, porque si el Supremo diese marcha atrás habría Estados donde no estaría legalizado el matrimonio homosexual.
La norma aún debe aprobarse en el Senado en unas semanas y después pasar a la Cámara de Representantes. La idea es poder aprobarla antes de que tome posesión a principios del año próximo el nuevo Congreso, en el que los demócratas tendrán el control del Senado y los republicanos, el de la Cámara de Representantes, con el riesgo de bloqueo legislativo que ello implica.
Apoyo mormón
El alto respaldo social al matrimonio homosexual y algunas previsiones incluidas en la ley han permitido que los mormones de la Iglesia de Jesucristo de los Últimos Días apoyen la ley. El senador Mitt Romney, mormón ha sido uno de los que ha votado a favor. La iglesia mormona se reafirma en que el matrimonio mormón debe ser entre un hombre y una mujer, pero separa su doctrina religiosa de la regulación civil: “Agradecemos los continuos esfuerzos de quienes trabajan para garantizar que la Ley de Respeto al Matrimonio incluya protecciones adecuadas de la libertad religiosa al tiempo que respeta la ley y preserva los derechos de nuestros hermanos y hermanas LGBTQ”, ha dicho en un comunicado. “Creemos que este enfoque es el camino a seguir. Si trabajamos juntos para preservar los principios y las prácticas de la libertad religiosa junto con los derechos de las personas LGBTQ, se puede lograr mucho para sanar las relaciones y fomentar una mayor comprensión”.
Las cautelas que ha introducido la ley y que han permitido el apoyo mormón consisten en un reconocimiento expreso de la libertad religiosa que evita que se pueda obligar a las iglesias a celebrar esos matrimonios homosexuales y que la blinda de perder exenciones y beneficios fiscales por no hacerlo.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha celebrado la votación del Senado: “El amor es el amor, y los estadounidenses deberían tener derecho a casarse con la persona que aman”, ha indicado en un comunicado. La votación, ha añadido, “sitúa a Estados Unidos un paso más cerca de proteger ese derecho en la ley. La Ley de Respeto al Matrimonio garantizará que las parejas LGBTQI+ y las parejas interraciales sean respetadas y protegidas por igual bajo la ley federal, y proporcionará más seguridad a estas familias desde la decisión del Tribunal Supremo en el caso Dobbs”, el que derogó el derecho constitucional al aborto.