Normalizar la enfermedad mental como primer paso para tratarla y prevenirla
El foro ‘Dar Voz al Silencio’, organizado por EL PAÍS en colaboración con Janssen, reclama más recursos, herramientas y formación para tejer entre todos una red de apoyo social que sirva de colchón cuando perdemos el pie
Tras el último partido que el tenista Rafa Nadal ganó en el US Open, confesó a los periodistas que se había sentido mal porque, además de la lesión en la nariz, había sufrido mucho por ansiedad. La anécdota la cuenta Carlos de Vega, subdirector de EL PAÍS, como ejemplo de que cada vez se habla más de salud mental. Pero aún hay que hacerlo más. Y prevenir, desde la escuela, las empresas, la familia. Para evitar que el estigma y que la bola llegue hasta sus situaciones más extremas, como son la depresión y, en última instanc...
Tras el último partido que el tenista Rafa Nadal ganó en el US Open, confesó a los periodistas que se había sentido mal porque, además de la lesión en la nariz, había sufrido mucho por ansiedad. La anécdota la cuenta Carlos de Vega, subdirector de EL PAÍS, como ejemplo de que cada vez se habla más de salud mental. Pero aún hay que hacerlo más. Y prevenir, desde la escuela, las empresas, la familia. Para evitar que el estigma y que la bola llegue hasta sus situaciones más extremas, como son la depresión y, en última instancia, el suicidio. Son algunas de las primeras conclusiones de Dar voz al silencio, un foro organizado, por segundo año, por El PAÍS en colaboración de la farmacéutica Janssen, en la antesala del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se celebra el 10 de septiembre.
“En septiembre de 2022 se pone, más que nunca, de manifiesto que la salud mental , es uno de los grandes problemas de salud que hemos de afrontar”, abría el foro Luis Díaz-Rubio Amate, director general de Janssen España. Eugenia de la Torriente. Directora adjunta de EL PAÍS, reconoció que este verano se había quedado “sin voz” cuando una persona joven de su entorno se suicidó, y reivindicó el papel de los medios de comunicación. “Me ayudó pensar que desde el periódico podemos ayudar a eliminar el tabú y estigma”, reconoció.
La mesa dedicada a La Salud mental como prioridad: claves para una sociedad sana arrojó unas estadísticas preocupantes:un 25% de la población sufre o sufrirá algún tipo de trastorno mental. “Hemos de transmitir el mensaje de que esto nos puede pasar a todos”, subrayó Víctor Perez Solá, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental. Y de que hay que tejer, entre todos, una red de apoyo social que detecte, atienda de manera preventiva, y sirva de colchón cuando perdemos el pie, sin esperar a que el problema se haga más y más grande, según añadió Rafael Sotoca, gerente del Servicio Cántabro de Salud. Maribel Rodríguez, gerente de ES+Salud Mental, pidió, por su parte, una mejor educación emocional y de gestión de emociones.
Los expertos abogaron por la tecnología y las Redes Sociales como herramientas muy útiles para llegar a la población vulnerable, sobre todo a los jóvenes, siempre que se les dé un buen uso. “Pero no nos olvidemos de los mayores, y los problemas de soledad”, reclamó Vicente Gasull, coordinador del Grupo de Trabajo de Salud Mental de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), recordando que uno de cada tres ciudadanos padece soledad, entendida no como estar solo sino como sentirse solo. “Ya sea como síntoma aislado o como parte de un trastorno depresivo, una persona que se siente sola tiene un 26% más de mortalidad”, remachó.
Dos años de pandemia, la guerra de Ucrania y noticias desasosegantes sobre la crisis climática o las emergencias humanitarias han agravado los problemas de salud mental, especialmente en colectivos vulnerables como las mujeres y los jóvenes. “La perspectiva de género es fundamental para abordar los problemas de salud mental”, afirmó Mari Fe Bravo, jefa de Psiquiatría, Psicología Clínica y Salud Mental del Hospital La Paz. “El problema se manifiesta de manera diferente: las mujeres sufren cuadros ansiosos y depresivos mientras que los hombres se refugian en el alcoholismo y las sustancias tóxicas, aunque en mujeres jóvenes esto están cambiando, y están adoptando patrones masculinos”, refirió Sandra Bernal, psicóloga y colaboradora de Hoy por Hoy de Cadena SER. La violencia física y/o sexual, las cargas familiares o la falta de conciliación agravan las patologías. Y además, “acuden menos mujeres que hombres a nuestros servicios de asistencia”, según observó Graciela Rodríguez. Psicóloga de la Asociación Vizcaína de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (AVIFES).
Los expertos resaltaron la calidad del sistema sanitario público, pero admitieron sus carencias, en particular de la Atención Primaria, para llegar a todas las personas con problemas, en especial a los jóvenes. También reconocieron la necesidad de formación de profesionales, y la escasez de los mismos, que se hace especialmente sangrante en la psiquiatría infanto-juvenil, aunque la próxima convocatoria MIR contará con 20 plazas de esta especialidad. El suicidio fue la segunda causa de muerte entre los jóvenes en 2020, colectivo que ha visto triplicar las ideaciones suicidas desde 2006. Según el Mental Health Million Project, un informe que proporciona datos científicos sobre el bienestar mental de la población mundial, el 44 % de las personas de entre 18 a 24 años evidencian serios problemas psicológicos.
Josep Antoni Ramos-Quiroga, jefe de servicio de Salud Mental del Hospital Universitari Vall d’Hebron, profesor agregado de la Universitat Autònoma de Barcelona e investigador principal del Grupo 27 CIBERSAM, saludó el Plan Nacional de Prevención del Suicido Adolescente como una buena noticia. “Pero hay que implementarlo”, acotó. “Familias y escuela han de coordinarse; debemos escuchar a nuestros jóvenes”, recomendó Inmaculada Aragón, psicóloga infantil -juvenil, miembro de la Sociedad Española de Psicología Aplicada a Desastres, Urgencias y Emergencias (SEPADEM).
Los datos y las aportaciones de los especialistas se combinaron con el testimonio en primera persona de un deportista de élite, el karateca y medallista olímpico Damián Quintero; y los cantantes Beret y Anaju. Los tres tienen varias cosas en común: son jóvenes, están sometidos a mucha presión, sobre todo Beret y Anaju se han convertido en personajes públicos, amados y odiados en Redes Sociales (Anaju reconoció que ha llegado a estar 11 enganchada a las Redes Sociales, aunque lo está controlando). Y hablan de sus problemas de ansiedad o de sus ataques de pánico con normalidad.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, les dio las gracias por ello y pasó a hablar de la Estrategia de Salud Mental en el Sistema Nacional de Salud 2022-2026, dotada con 100 millones de euros entre 2022 y 2024, y que ya ha dado algunos frutos, como el 024: Línea de Atención a la Conducta Suicida, que, desde su puesta en marcha en mayo de 2022 ha recibido más de 43.000 llamadas, más de 1.700 derivadas a servicios de emergencias. “Ese teléfono ha evitado más de 700 suicidios en curso”, se congratuló la ministra.