Los jóvenes españoles se independizan casi a los 30 años, tres años después que la media europea
Los datos sobre emancipación publicados este jueves por Eurostat indican que existe una correlación entre la edad en la que se abandona el domicilio familiar y el paro juvenil
Los jóvenes españoles se independizaron el año pasado a los 29,8 años, tres años más tarde que la media europea (26,5 años), según los datos que aporta el informe ...
Los jóvenes españoles se independizaron el año pasado a los 29,8 años, tres años más tarde que la media europea (26,5 años), según los datos que aporta el informe Age of young people leaving their parental household (Edad de los jóvenes que abandonan el hogar de sus padres) publicado este jueves por Eurostat. España ocupa la posición 21 de los 28 países que la oficina de estadística europea ha analizado —los 27 miembros de la Unión Europea y Serbia—. Los jóvenes suecos encabezan la clasificación con 19 años y los portugueses la cierran 33,6 años. El estudio, que abarca los datos de los jóvenes de la UE y los serbios de entre 15 y 34 años, añade que existe una correlación entre la edad en la que se abandona el domicilio familiar y el paro juvenil: la mayoría de los países donde los jóvenes dejan el hogar de sus padres después de los 29 años están entre aquellos que tienen una tasa de paro juvenil más elevada. Este promedio es igual al del año 2020, cuando estalló la pandemia, y ligeramente más alto que en el 2019 (26,2 años).
La media entre los Estados miembros varía mucho. Por ejemplo, en países como Portugal, Eslovaquia, Grecia y Bulgaria se han registrado edades de emancipados superiores a los 30 años, mientras que en Estonia, Dinamarca, Finlandia y Suecia las edades promedio no suben de los 23. Se aprecia una diferencia entre el norte y el sur de Europa. Eurostat justifica que dar el paso para independizarse no siempre es tan sencillo en determinados países y que los datos que presenta en dicho informe “pueden reflejar la diversidad de desafíos a los que se enfrentan los jóvenes en toda Europa, así como las diferencias culturales entre países”.
La publicación también señala una “brecha de género” entre los jóvenes que se emancipan. En promedio, las mujeres jóvenes de la UE abandonaron el hogar paterno en 2021 antes que los hombres. Ellas tenían 25,5 años de media y ellos, 27,4 años. En España, los hombres tenían 30,8 años y las mujeres, 28,9 años. En Serbia, por ejemplo, la diferencia es de cinco años: ellas salieron de casa con 28,9 años y ellos, con 33,9. “En los países donde la edad promedio de los jóvenes que dejan el hogar de sus padres es mayor, la brecha de género es mayor”, señala el estudio.
Las barreras de los españoles: bajos salarios y altos precios de alquiler
La emancipación de los jóvenes españoles también ha crecido ligeramente el último año, tras tocar fondo durante el confinamiento. El Consejo de la Juventud de España (CJE) informó hace una semana que en el segundo trimestre de 2021 los jóvenes de entre 16 y 29 años que viven fuera del hogar familiar eran el 15,8%, casi un punto porcentual más que el trimestre anterior, cuando marcó el dato más bajo desde 1998. El nuevo porcentaje mejora la situación, pero aún se encuentra lejos del 18,7% de los emancipados que había antes de la pandemia. El mismo estudio del CJE señala los bajos salarios y el alto precio de la vivienda como las principales barreras que tienen que sortear los jóvenes españoles para salir de la casa familiar: si desea vivir solo debe destinar de media el 81,9% de los ingresos al alquiler y un 51,2% a los gastos de una hipoteca si tiene la posibilidad de comprar. En este sentido, aunque las mujeres se independizan más —18,5% frente al 12,7% de los hombres—, ellas tienen más dificultades para vivir solas: casi el doble de los chicos puede emanciparse en solitario, el 26,7% de ellos frente al 13,8% de ellas.
Entre las soluciones que el CJE señaló la semana pasada en su estudio, destaca la subida del salario mínimo interprofesional hasta alcanzar el 60% del salario medio de España y facilitar el acceso mínimo vital a las personas de entre 18 y 23 años que, según la presidenta del consejo, Elena Ruiz Cebrián, “están directamente excluidas de esta normativa”.