Una prematura ola de calor golpea a un tercio de la población de EE UU en la costa este y el Atlántico medio
Temperaturas de más de 30 grados centígrados obligan a posponer eventos deportivos y ceremonias de graduación mientras las ciudades abren parques acuáticos y centros de frío
La costa este de Estados Unidos registra este fin de semana una ola de calor, con temperaturas propias de la mitad del verano. Un participante en la media maratón de Brooklyn (Nueva York) ha muerto este sábado, según varios medios locales, por efecto del calor y la alta humedad. La oleada, que durará sólo el fin de semana, ha puesto en alerta a las autoridades de los Estados más afectados, algunos de los cuales, como Nueva Jersey ...
La costa este de Estados Unidos registra este fin de semana una ola de calor, con temperaturas propias de la mitad del verano. Un participante en la media maratón de Brooklyn (Nueva York) ha muerto este sábado, según varios medios locales, por efecto del calor y la alta humedad. La oleada, que durará sólo el fin de semana, ha puesto en alerta a las autoridades de los Estados más afectados, algunos de los cuales, como Nueva Jersey y Virginia, prevén que el termómetro supere récords establecidos en 1934 y 1962, respectivamente.
Al calor abrasador y la humedad se suma como tercer factor inquietante la contaminación del aire. Las autoridades aconsejan a los residentes de ciudades como Nueva York, Long Island, Baltimore y Harrisburg, en Pensilvania, que estén alerta ante el empeoramiento de la calidad del aire si sufren alguna patología respiratoria. Preocupa especialmente el nivel de ozono en superficie.
Un hombre de 30 años ha muerto en la mañana de este sábado tras culminar la media maratón de Brooklyn. La víctima se desplomó en la línea de meta, en Coney Island, y pese a ser evacuado rápidamente al hospital, no pudo sobrevivir al colapso. Las autoridades sanitarias evalúan si el fuerte calor reinante tuvo que ver en su muerte, ya que los responsables de la prueba habían advertido a los participantes de las adversas condiciones meteorológicas. Otros cinco participantes fueron también evacuados al hospital, tres de ellos en estado grave, ha informado el Departamento de Bomberos de Nueva York, aunque tampoco se ha determinado la supuesta incidencia del calor.
La carrera, de 20 kilómetros, arrancó a las siete de la mañana, cuando la ciudad registraba una temperatura de poco más de 15 grados centígrados, pero cuando se informó de la muerte del hombre y de la hospitalización de los cinco participantes, el termómetro superaba los 25. El sitio de predicción meteorológica AccuWeather preveía una temperatura máxima de 33 grados en la ciudad en las horas centrales del día.
Mientras la media maratón registraba su primera víctima mortal desde 2014 -en parecidas circunstancias: un participante coetáneo y víctima de un colapso en la línea de meta-, en Tennessee un bebé de un año fue encontrado inconsciente en el interior de un coche aparcado ante una guardería. Los equipos de emergencia no pudieron reanimarle.
Cuando falta más de una semana para el Día de los Caídos, que el último lunes de mayo marca el comienzo oficioso del verano, la ola de calor afecta este fin de semana a aproximadamente un tercio de la población del país en los Estados del noreste y el Atlántico medio. Las autoridades han alertado del impacto de temperaturas propias del solsticio de verano y han tomado medidas, por ejemplo posponiendo ceremonias de graduación que iban a celebrarse en grandes explanadas; activando planes de emergencia, como en Boston y Washington, o abriendo antes de lo previsto parques acuáticos y centros de frío en las ciudades.
En Colorado, en cambio, una tardía nevada de primavera ha cubierto buena parte del Estado de un manto blanco después de que las temperaturas cayeran en picado la víspera. El frío y la nieve han impedido la celebración de eventos deportivos, mientras en Míchigan un tornado causaba dos muertos y varios heridos. Las autoridades aún buscan supervivientes entre los escombros en el recinto de caravanas que fue epicentro.
Cuando acabe este fin de semana, alrededor de la mitad de los 330 millones de estadounidenses habrán experimentado temperaturas superiores a los 32 grados centígrados debido a una ráfaga de aire caliente que comenzó en el suroeste, barrió el tercio este del país y se extenderá previsiblemente el domingo a Nueva Inglaterra e incluso a Canadá. La prematura ola de calor es responsable del mayor incendio forestal registrado en Nuevo México, activo meses antes de que empiece la temporada alta de riesgo de fuego. Otros incendios han obligado a desalojar a población de Colorado, Arizona y Utah. San Antonio (Texas) alcanzó los 38 grados cuatro veces en lo que va de mayo, más que en todo 2021.