Shanghái informa de las 10 primeras muertes por covid desde el inicio del confinamiento
Desde marzo no se habían registrado decesos en toda China por el coronavirus
Shanghái ha anunciado este martes siete muertes por covid-19 que se suman a las tres comunicadas en la jornada anterior, las primeras registradas desde que la capital financiera de China impuso un confinamiento total a finales de marzo. La noticia de los fallecimientos llega en un momento en el que aumentan las dudas sobre la veracidad de las cifras oficiales —que continúan siendo mínimas en comparación con las de otros países— y cuando otras urbes ...
Shanghái ha anunciado este martes siete muertes por covid-19 que se suman a las tres comunicadas en la jornada anterior, las primeras registradas desde que la capital financiera de China impuso un confinamiento total a finales de marzo. La noticia de los fallecimientos llega en un momento en el que aumentan las dudas sobre la veracidad de las cifras oficiales —que continúan siendo mínimas en comparación con las de otros países— y cuando otras urbes del país están aplicando aislamientos similares, que están generando un fuerte descontento social.
Las autoridades shanghainesas han confirmado que las 10 personas que han fallecido a causa de la covid-19 eran mayores de 60 años (una de 60; el resto, entre 74 y 101), no estaban vacunadas y padecían otras patologías, como diabetes y enfermedades cardiovasculares y coronarias. Según los últimos datos publicados por la Comisión de Salud de la ciudad, apenas el 62% de los mayores de 60 años ha recibido dos dosis de la vacuna y tan solo el 38% la de refuerzo. De acuerdo con cifras oficiales, la megalópolis de 26 millones de habitantes suma más de 400.000 casos desde el inicio de este brote (en su gran mayoría, asintomáticos), pero solamente 21 enfermos se encuentran en estado grave.
La parte continental de China no registraba muertes asociadas a la covid desde el 19 de marzo, cuando dos personas fallecieron en Jilin, epicentro entonces del brote de la ómicron que actualmente afecta a prácticamente todo el territorio chino. Hasta esa fecha, el gigante asiático no había reportado ninguna muerte por el nuevo coronavirus desde enero de 2021. No obstante, durante los estrictos confinamientos decretados en diferentes ciudades de la nación se han dado a conocer trágicas noticias relacionadas con la muerte de varios pacientes sin covid que no recibieron tratamiento a tiempo por no presentar una PCR negativa, requisito indispensable para ser admitidos en el hospital.
A pesar de que crece entre la población el escepticismo sobre si el inflexible enfoque de las autoridades es viable para contener la variante ómicron, China continúa firme en su decisión de aplicar su política de tolerancia cero contra la covid. Esta, según enfatizaban los medios estatales recientemente, ha sido elaborada personalmente por el presidente Xi Jinping. El lunes, el periódico Study Times, de la escuela del Partido Comunista chino, publicó un artículo de Ma Xiaowei, director de la Comisión Nacional de Salud, en el que rechazaba “la errónea idea de convivir con el virus”. En su texto, el alto funcionario chino pedía la construcción de más centros de cuarentena y alertaba de que, si el país relajase las medidas, los grupos de riesgo estarían expuestos a un grave peligro.
Cierre total con un caso
Actualmente, unas 20 ciudades ―grandes y pequeñas― se encuentran totalmente cerradas o han implementado grandes restricciones de movilidad, según informa la revista Caixin. Xian, de 13 millones de habitantes, va a estar confinada cuatro días tras identificarse medio centenar de casos. La urbe, conocida por sus guerreros de terracota, terminó en enero el que hasta entonces había sido el mayor aislamiento decretado en China desde el de Wuhan y la provincia de Hubei en enero de 2020. Wuhu, en Anhui, de 2,4 millones, anunció el domingo de manera repentina el cierre total, tras detectar un positivo en una escuela.
Además de Shanghái, otras ciudades que están provocando interrupciones en la cadena mundial de suministros son Tangshan, centro metalúrgico de 7 millones de residentes, y Kunshan, en la que se ubican varias fábricas importantes de chips y semiconductores. Las autoridades de la provincia nororiental de Jilin, hogar de 24 millones de personas, han anunciado que la transmisión comunitaria está controlada y han empezado a levantar paulatinamente las prohibiciones. Changchun, capital de esa región y en la que se sitúan varias plantas de producción de Volkswagen, ha reabierto después de más de un mes completamente sellada.
Wu Zunyou, epidemiológo del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades Infecciosas de China, escribió el lunes en su cuenta de Weibo que muchos chinos habían perdido la confianza en la estrategia de cero covid, la cual “no significa abogar porque no haya contagios, sino por frenar rápidamente cualquier rebrote”. “Muchos creen que la política de dinámica cero afectará a la economía, pero en realidad es la única manera de garantizar el desarrollo a gran escala”, añadía en su mensaje. La segunda potencia económica mundial anunció el lunes que creció un 4,9% en el primer trimestre de 2022, una cifra por encima de lo esperado. Los analistas opinan que los efectos de esta ola y de la guerra de Ucrania, sin embargo, se notarán en los meses venideros.