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Lo que ahorran (y ganan) las empresas pasándose a la energía solar

La fotovoltaica se sitúa como mejor solución energética para ahorrar contribuyendo al desarrollo sostenible del planeta. Ayudas públicas y nuevos tipos de contrato, como los de EiDF, la impulsan en pymes y grandes industrias

Instalaciones de la multinacional Pescanova en Chapela-Redondela (Pontevedra), junto a la ría de Vigo.

La factura de la luz es el principal quebradero de cabeza mensual para la economía doméstica y está alcanzando cotas insólitas entre los gastos fijos de una empresa. El problema energético global se acrecienta con la dependencia de combustibles procedentes de otros países sometidos a vaivenes políticos internacionales, como hemos visto recientemente. En España se ha llegado a duplicar el precio de la factura eléctrica en los últimos meses y no se vislumbra una solución a corto plazo para ese coste exorbitante que merma la competitividad de las compañías y desestabiliza sus previsiones de negocio.

Un ahorro subvencionado

En este contexto, tanto pymes como grandes empresas apuestan cada vez más por fuentes de energía que, además de ser eficientes y sostenibles, reduzcan la incertidumbre de unos precios que dependen del oscilante mercado eléctrico.

El autoconsumo fotovoltaico (energía solar) es una solución ventajosa por varias razones. Sin que requieran apenas mantenimiento y con costes de instalación bajos, los paneles solares tienen una vida útil media de 25 años con una inversión inicial amortizable entre 3 y 5 años. Se estima que las compañías que adoptan el autoconsumo reducen su tarifa eléctrica entre el 40% y el 60 % según cuánto consuman y la actividad que realicen, porque una de las ventajas de este sistema es la posibilidad de vender a la red la energía sobrante producida por las placas instaladas en una fábrica o empresa.

Vista aérea del tejado cubierto de paneles solares en la bodega Copaboca, en Tordesillas (Valladolid).

Por otra parte, el coste de implementar el autoconsumo solar no tiene que recaer únicamente en la tesorería de las compañías, sino que puede financiarse mediante las ayudas directas recogidas en el Decreto 477/2021 para ejecutar programas de autoconsumo y almacenamiento con fuentes de energía renovable. La primera remesa disponible, procedente de los Fondos Next Generation, es de 660 millones de euros y se ampliará hasta los 1.320 millones a medida que las comunidades autónomas, encargadas de repartir estas ayudas, agoten sus asignaciones iniciales bajo la supervisión deI IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía).

En concreto, el importe previsto de las subvenciones para instalar energía solar fotovoltaica abarca desde el 15% para una gran empresa hasta el 45% para una pyme o un sistema inferior a 10 kilovatios (Kw).

La sostenibilidad como objetivo

Las ventajas contables no son el único argumento para que las compañías adopten la energía solar. La aplicación de políticas de sostenibilidad ambiental que reduzcan su nivel de emisiones es también una obligación legal vigilada cada vez más estrechamente en una Unión Europea que promueve la eficiencia energética. Desde noviembre de 2021, transcurridos los tres años desde su publicación, ya se aplica en España el Real Decreto-Ley 11/2018 que traspuso a nuestra legislación la Directiva europea 2014/95 sobre información no financiera y diversidad. En consecuencia, toda empresa con una plantilla superior a los 250 en el ejercicio 2021 y una cifra de negocio mayor a los 40 millones de euros o con activos superiores a los 20 millones, viene obligada a elaborar un EINF (Estado de Información No Financiera) que incluye su informe de sostenibilidad anual.

En el EINF deben detallarse cuestiones como el impacto de la empresa en el medio ambiente, datos de sus emisiones contaminantes e información sobre su grado de implementación de aparatos alimentados con energías renovables. La energía solar lleva las de ganar en todos estos conceptos por su eficaz contribución al desarrollo sostenible del planeta: no produce emisiones ni gases de efecto invernadero; tampoco contamina el agua y no impacta acústica ni visualmente (por su capacidad de integración arquitectónica, bien sobre cubiertas o sobre suelos anexos).

Instalación de autoconsumo industrial en la empresa Frinavarra, en la localidad de Milagro.

Es relevante ponerse en manos expertas

Todas estas razones han llevado a dar el salto solar en España a compañías de diversos tamaños, desde bodegas o pequeñas granjas hasta sectores con un consumo energético importante, como la alimentación, que encabezan la transición energética en nuestro país instalando paneles fotovoltaicos.

Grandes compañías como BBVA, Grupo Nueva Pescanova, Frinavarra o Estrella Galicia cuentan con sistemas de autoconsumo solar en sus principales centros de producción. Detrás de estas obras está la firma EiDF Solar, empresa de ámbito nacional especializada en instalaciones fotovoltaicas para la industria. Con más de una década de trayectoria, esta firma ha ejecutado cerca de 2.700 proyectos de autoconsumo que suman una potencia global instalada de 270 megavatios (Mw).

¿Cómo funcionan los contratos PPA de EiDF Solar?

Los PPA's (Power Purchase Agreements, en inglés; y ‘contratos de compraventa de energía a largo plazo’, en español) ganan terreno en el sector energético industrial y están especialmente indicados para empresas de gran tamaño y elevados consumos. Se trata de acuerdos que se cierran entre una empresa de servicios energéticos y un cliente consumidor, y que permiten asegurar precios estables para las industrias por un período de entre 10 y 15 años. 

Mediante un PPA Onsite (paneles montados en instalaciones del cliente y conectados a su red interior), el cliente financia su instalación de autoconsumo con una inversión cero, mediante un acuerdo con la desarrolladora renovable en el que se pacta un precio fijo por la energía que consuma. La desarrolladora asume los costes del proyecto de ingeniería, la ejecución y el mantenimiento de la planta, permaneciendo como propietaria de ésta todo el tiempo que dure el contrato PPA. Por su parte, el cliente consumidor cede el uso del espacio donde se implante el sistema de autoconsumo y obtiene directamente la energía producida en esa instalación a un precio que no varía durante toda la vigencia del contrato, logrando así un ahorro de entre el 10% y el 40 % en su precio de energía. Cuando el PPA Onsite finaliza, la energía generada por esos paneles se convierte en gratuita para el cliente, que obtiene además la propiedad.

En 2020, más de 130 empresas mundiales compraron energía limpia a través de PPA's por un total de 23,7 gigavatios (Gw) según el último informe Corporate Energy Market Outlook, realizado por BloombergNEF. Es una tendencia que refuerza los proyectos fotovoltaicos en España gracias a las muchas horas de sol que disfrutamos y a que contamos con desarrolladores experimentados a precios competitivos. Sobre nuestro país, el informe citado revela que se anunciaron contratos para comprar mediante PPA's más de 4,2 Gw de energía limpia ese mismo año, frente a los 300 Mw de 2019. 

En esa línea de actuación, EiDF Solar mantiene un acuerdo pionero en España con 'Banco Sabadell, a través de Sinia Renovables, para financiar la construcción de instalaciones de autoconsumo industrial a gran escala mediante la modalidad PPA Onsite. Este acuerdo contempla inicialmente la financiación de 18 instalaciones por un volumen global de 23,6 Mw.

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