Biden distribuirá 500 millones de pruebas a domicilio gratuitas para frenar el avance de ómicron
“Estamos preparados para esta ola; esto no es marzo de 2020”, afirma el presidente de Estados Unidos, que pondrá a disposición de los hospitales mil médicos militares
Ningún estadounidense sin diagnosticar. El presidente Joe Biden ha anunciado en un discurso desde la Casa Blanca este martes, primer día del invierno, que a partir de enero su Administración va a distribuir 500 millones de pruebas gratuitas a domicilio para contribuir a frenar el avance de ómicron, que ya es la dominante en el país: un 73% de los casos de coronavirus detectados corresponden a esa variante, según datos ofrecidos a última hora del lunes por e...
Ningún estadounidense sin diagnosticar. El presidente Joe Biden ha anunciado en un discurso desde la Casa Blanca este martes, primer día del invierno, que a partir de enero su Administración va a distribuir 500 millones de pruebas gratuitas a domicilio para contribuir a frenar el avance de ómicron, que ya es la dominante en el país: un 73% de los casos de coronavirus detectados corresponden a esa variante, según datos ofrecidos a última hora del lunes por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
También se aumentarán los lugares para realizar test por todo el país y se pondrán mil médicos militares a disposición de los hospitales, para evitar su colapso. Biden ha descartado asimismo la imposición de confinamientos o nuevas medidas restrictivas. “Estamos preparados para esta ola. Esto no es marzo de 2020″, ha sentenciado.
“Aquellos que no están vacunados tienen un buen motivo para tener miedo a [la variante] ómicron”, ha dicho el mandatario en un discurso en el que ha implorado decenas de veces que los ciudadanos se inmunicen. El presidente de Estados Unidos ha insistido que los no vacunados tienen mayor riesgo de acabar en el hospital e incluso morir (14 veces más, según unos datos compartidos poco antes de la conferencia por su portavoz, Jen Psaki). “Pónganse el refuerzo, que es gratis y está disponible para todos, y sigan usando la máscara en los lugares cerrados”, ha añadido Biden, que ha señalado que hasta su antecesor, Donald Trump, se ha inoculado la tercera dosis. “Debe de ser en lo único que estamos de acuerdo”.
Con estas medidas, Biden pone en práctica con sensibles cambios la teoría expuesta el 2 de diciembre en su plan de invierno, el segundo desde la llegada de la covid-19, para combatir el epidemia. Entonces, puso el acento en los test, tras meses en los que se primó el avance de la vacunación sobre el resto de las armas contra la pandemia. Según datos ofrecidos por la Casa Blanca, el 72% de la población ya se ha inmunizado, pero menos de la tercera parte de los que tienen dos dosis se han pinchado la de refuerzo, clave, según los expertos, para el caso de un contagio por ómicron.
El envío a casa de los test comenzará en enero, y para su distribución se habilitará una web donde los ciudadanos pueden solicitarlos. Entre los nuevos lugares para realizar pruebas que Biden ha prometido instalar por todo el país, el primero se abrirá “al final de esta semana” Nueva York. Ahora mismo, las pruebas, que se venden a un precio de 25 dólares (22 euros), escasean en muchas farmacias.
“Sabemos cómo hacer que los ciudadanos no enfermen de gravedad. Tenemos las herramientas para lograrlo”, ha dicho la Casa Blanca en un comunicado. La portavoz, Jen Psaki, ha explicado este martes que la compra de 500 millones de pruebas es la más grande nunca hecha. También ha aclarado que aún están decidiendo los detalles de cómo funcionará el sistema, el aspecto que tendrá la web en la que los ciudadanos pueden solicitar los test o cuántos podrán pedirse cada vez. “Hemos ideado un sistema en que las pruebas tengan que solicitarse activamente para evitar que estas se pierdan”, ha añadido.
Biden, por su parte, ha incidido en su mensaje sobre la ómicron (“es causa de preocupación, pero no de alarma”), y en la necesidad de vacunarse (”un deber patriótico”): esta variante es altamente infecciosa, “más que ninguna otra”, ha dicho, pero presenta cuadros leves entre los inmunizados. También ha denunciado a aquellos que “hacen negocio en televisión o en las redes sociales con la desinformación sobre las vacunas”.
Los Estados cuyos hospitales recibirán el refuerzo de trabajadores sanitarios federales son: Míchigan, Indiana, Vermont, Wisconsin y New Hampshire. Si esos refuerzos no son suficientes, la Administración de Biden prevé el envío en febrero y marzo de otros mil profesionales. También se ha reservado material, como mascarillas N95, respiradores o equipos de protección individual para sanitarios, para enviarlo a los centros que lo necesiten.
El plan anunciado el dos de diciembre incluía el compromiso de que las aseguradoras reembolsarán el coste de los test practicados en casa, dosis de refuerzo para adultos de todas las edades y el establecimiento de centenares de lugares de vacunación destinados a las familias, así como nuevas reglas para los viajeros internacionales. El principal cambio para estos implicaba que, frente a la exigencia anterior de presentar un test negativo efectuado en las 72 horas previas al viaje, ahora será obligatorio que, sea cual sea la pauta de vacunación o el país de origen, la prueba se realice en las 24 horas previas.
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