El G-7 y la OMS alertan del alto riesgo de la variante ómicron mientras persisten las dudas sobre la amenaza que entraña
Los científicos investigan si esta versión del virus es más transmisible y escapa a las vacunas. Los ministros, reunidos en una videoconferencia de urgencia, piden que se acelere la vacunación global
Los ministros de Sanidad del G-7, actualmente bajo la presidencia del Reino Unido, han señalado que “la comunidad global” se enfrenta a “la amenaza de una nueva y altamente transmisible variante de la covid-19, que exige una acción urgente”. La variante ómicron, detectada la semana pasada en Sudáfrica, ha encendido las alarmas también de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ...
Los ministros de Sanidad del G-7, actualmente bajo la presidencia del Reino Unido, han señalado que “la comunidad global” se enfrenta a “la amenaza de una nueva y altamente transmisible variante de la covid-19, que exige una acción urgente”. La variante ómicron, detectada la semana pasada en Sudáfrica, ha encendido las alarmas también de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que este lunes ha advertido en un documento técnico de que el riesgo global de la ómicron “se evalúa como muy alto” y pide extremar las precauciones. La comunidad científica todavía no tiene la certeza de que esta versión del virus sea más transmisible y escape a las vacunas, pero los primeros indicios y las más de 30 mutaciones detectadas en este sublinaje han precipitado una reacción en cadena en medio mundo para frenar la expansión de la ómicron: varios países de la Unión Europea, Estados Unidos, Israel y Marruecos, entre otros, han cerrado sus fronteras a los vuelos procedentes del sur de África, aunque el virus ya ha penetrado en varios Estados europeos.
El ministro británico de Sanidad, Sajid Javid, anunció este domingo su intención de reunir con urgencia a sus colegas de las siete naciones más industrializadas, y todos ellos han participado este lunes por la mañana en una videoconferencia. Al menos se han detectado ya cinco casos de personas contagiadas con la variante ómicron en Inglaterra, y otros seis en Escocia. El Gobierno de Boris Johsnon ha ampliado a todos los mayores de 18 años la campaña de la dosis de refuerzo de la vacuna, y ha recortado de seis a tres meses el plazo necesario entre la segunda y la tercera inyección. Portugal ha detectado un brote de covid por ómicron en un equipo de fútbol y otros países, como Países Bajos, Bélgica o Alemania, entre otros, han reportado casos de esta variante. También en España se ha informado este lunes de un caso de infección con ómicron, en un varón de 51 años que viajó de Sudáfrica a Madrid.
En el comunicado conjunto de los ministros del G-7, emitido al término del encuentro, han elogiado “el trabajo ejemplar de Sudáfrica tanto a la hora de detectar la variante como de alertar al resto [de países]”. El gesto se produce después de que la OMS criticase la respuesta de los países occidentales a la alerta de Sudáfrica aislando a este país con el cierre de fronteras: el director del organismo sanitario, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha insistido este lunes en que a Sudáfrica “debería agradecérsele y no penalizarla” por este hallazgo. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por su parte, ha reclamado calma. “[La nueva variante ómicron] es motivo de preocupación, pero no de pánico”, ha dicho en una intervención desde la Casa Blanca acompañado del epidemiólogo jefe del Gobierno estadounidense, Anthony Fauci. Biden ha añadido que los expertos no consideran que sean necesarias “medidas adicionales” en el país, que se encuentra en “mejor situación” que las Navidades del pasado año.
Los ministros del G-7 también expresaron su apoyo a un mayor intercambio de información, y a la creación de “una red de vigilancia internacional de patógenos bajo los parámetros de la Organización Mundial de la Salud”. Precisamente, la OMS se reunía este lunes en una asamblea extraordinaria para negociar un tratado de preparación de pandemias. “Nuestra capacidad para poner fin a esta pandemia es una prueba de nuestra capacidad colectiva para prevenir y responder eficazmente a futuras pandemias, porque se aplican los mismos principios: liderazgo valiente, fidelidad a la ciencia, generosidad para compartir los frutos de la investigación y un compromiso inquebrantable con la equidad y la solidaridad”, proclamó Tedros en la inauguración de la asamblea de la OMS.
También pone el G-7 el dedo en la llaga al recordar la necesidad de que las vacunas lleguen a toda la población, y recuerda que eso supone reforzar “la capacidad de los países de absorber la llegada de vacunas así como su preparación para poder distribuirlas”. Por ello, el G-7 reafirma su compromiso de “facilitar asistencia operativa, impulsar el cumplimiento de las promesas de donaciones [de vacunas], y combatir la desinformación, así como facilitar la investigación y el desarrollo”. Según la OMS, sin embargo, la inequidad en el acceso a las vacunas persiste: más del 80% de las dosis del mundo se han destinado a los países del G-20, mientras que los países de bajos ingresos, la mayoría de ellos en África, solo han recibido el 0,6% de ellas, ha recordado el director de la OMS.
El G-7 se ha comprometido a volver a mantener un encuentro durante el mes de diciembre. Jonathan Van-Tam, director médico jefe del Servicio Nacional de Salud de Inglaterra, ha estimado en tres semanas el tiempo que necesita la comunidad científica internacional para determinar la verdadera amenaza que supone la variante ómicron, y cuál es la respuesta que desata entre las personas que han recibido doble vacunación y aquellas que ya tienen la tercera dosis de refuerzo.