Los consejos interterritoriales de salud vuelven a ser lo que eran

Con el virus en aumento en Europa, España mantiene los mejores datos del continente y las reuniones que hace meses decidían asuntos como con cuántas personas se podían reunir los españoles han pasado a un segundo plano informativo

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, comparece para informar de los asuntos tratados en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, este jueves.EUROPA PRESS/E. Parra. POOL (Europa Press)

Los Consejos Interterritoriales del Sistema Nacional de Salud (CISNS) pasaron de ser unas reuniones más bien anodinas entre Ministerio de Sanidad y las consejerías autonómicas al centro de la vida informativa de este país. Una vez terminado el primer estado de alarma, en junio de 2020, en ellos se ha debatido si los españoles podían viajar a otras comunidades, cómo y ...

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Los Consejos Interterritoriales del Sistema Nacional de Salud (CISNS) pasaron de ser unas reuniones más bien anodinas entre Ministerio de Sanidad y las consejerías autonómicas al centro de la vida informativa de este país. Una vez terminado el primer estado de alarma, en junio de 2020, en ellos se ha debatido si los españoles podían viajar a otras comunidades, cómo y cuándo tenían permiso para salir a la calle, con cuántas personas se podían reunir o pasar las Navidades. Poco a poco, a medida que los contagios descendieron, los hospitales se vaciaron y la vacunación ha llegado a todos los ciudadanos que han querido recibirla, estos encuentros han ido perdiendo el foco que les alumbraba.

El de este jueves ha sido el primero desde que comenzó la pandemia en cuyo orden del día no aparecía nada referido a la covid. No quiere decir que no se haya tratado: como es habitual, Fernando Simón, director del Centro de Control de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), ha hecho un repaso de la situación epidemiológica. Pero era un tema que no figuraba en la agenda, que recordaba a la de los consejos previos al fatídico marzo de 2020. Se ha aprobado una distribución de 2,2 millones de euros para la obtención de plasma a través de plasmaféresis, imprescindibles para tratamientos hemoderivados que se usan para enfermedades de la sangre y algunas inmunitarias; un acuerdo para la formación continuada de los sanitarios (10 millones a repartir entre las comunidades) y una modificación del programa de desarrollo de medidas para mejorar la eficiencia y la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud en el ámbito de la salud digital de 220 millones, incluidos en el plan de resiliencia.

La de este jueves ha sido una reunión sin polémicas, sin votaciones enfrentadas y destinada a repartir dinero entre las comunidades, que muestra que la pandemia no solo ha dejado de ser el centro de la vida de los ciudadanos: también, incluso, de las autoridades sanitarias. Vuelven a asuntos parecidos a los que se trataban mensualmente antes de que la crisis de la covid y cuyo contenido prácticamente no llegaba a la opinión pública. O solo a la muy interesada.

Igual que ha sucedido con el abandono de las medidas de prevención de la pandemia, la caída del interés por el CISNS ha sido paulatino. Sin que casi nadie preguntara por ellos, dejaron de celebrarse religiosamente cada miércoles, algunas semanas ni siquiera había, en otras se prescindía de la rueda de prensa habitual de la ministra. Por primera vez desde hace meses, este jueves se ha celebrado en el Ministerio de Sanidad, y no en el complejo de la Moncloa. Eso sí, todavía de forma telemática.

Ocurrió algo parecido con las comparecencias de Simón. De las diarias (incluidas domingos y festivos) en lo peor de la pandemia, se pasó a solo cinco semanales, luego dos, después una. El 12 de julio de 2021 fue la última rueda de prensa del director del CCAES. Desde entonces, la otrora voz omnipresente en los hogares españoles solo se ha vuelto oír ocasionalmente cuando acudía a congresos, donde ha realizado declaraciones a los periodistas. Cuando se le pregunta, responde que él habla cuando le llaman, pero asegura que es “buena señal” que ya no lo hagan. Señal de que las cosas van volviendo a su cauce.

Después de tantos meses de lucha, en Sanidad se respira cierta euforia por la situación que atraviesa el país. Aunque ha habido un pequeño repunte de casos en las últimas semanas, con 51,6 diagnósticos por 100.000 habitantes es el país con menor incidencia de Europa, con una de las mayores tasas de vacunación del mundo. Mientras, buena parte del continente sufre un repunte de casos. Alemania se plantea incluso volver a las restricciones ante lo que sus autoridades sanitarias han llamado “epidemia de no vacunados”. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido este mismo jueves que Europa vuelve a ser el epicentro de la pandemia en lo que ha sido una sucesión de olas que han arreciado en unos lugares del mundo mientras amainaban en otro. Signo de que las bajadas de casos no pueden darse todavía por definitivas, aunque gracias a las vacunas ya no aparejen una saturación del sistema sanitario.

Ejemplo en gestión de vacunas

El mundo mira ahora a España como referencia. El país que ha sido en otras épocas líder en casos y muertes por culpa de la covid es ahora ejemplo en la gestión de las vacunas. Un artículo de opinión publicado esta semana en la prestigiosa publicación científica Lancet Respiratory Medicine se preguntaba: ¿Ha alcanzado España la inmunidad de grupo? “Desde el primer confinamiento al país le ha ido bastante mejor que a muchos de sus vecinos europeos, la mayoría de las regiones españolas incluso han podido mantener abiertas partes del sector de la hostelería, al menos durante el día, incluso en el fuerte aumento de casos de covid durante el invierno de 2020-21″, apunta la publicación.

Es difícil responder a la pregunta sobre la inmunidad de grupo. Como señala en ese artículo Jesús Rodríguez Baños, jefe de enfermedades infecciosas del hospital Virgen de la Macarena de Sevilla, no se conoce la proporción de la población inmune necesaria para llegar a ese punto. “Sin embargo, la situación en España puede dar algunas pistas: tras dejar atrás la mayoría de las medidas de control en la población, la tasa de contagio (y especialmente la tasa de ingresos hospitalarios) ha ido bajando, y esto es lo contrario de lo ocurrido en oleadas anteriores. ; la única explicación plausible es la altísima tasa de vacunación en el país”, añade.

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha asegurado tras el interterritorial de hoy que España “tiene acorralado al virus”. “Hay niveles bajos de riesgo que nos diferencia claramente de otros países. Con toda la humildad estamos en condiciones óptimas para poner pie en pared a la covid-19, pero tenemos que seguir trabajando y no bajar la guardia”, ha dicho. Por el momento, las mascarillas, prácticamente la única medida de prevención fuera de los colegios, seguirá siendo obligatoria en interiores hasta que haya pasado la temporada de virus respiratorios.


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