El aumento de infecciones de covid-19 en Marruecos provoca el cierre de colegios durante un mes
El curso escolar no comenzará hasta el 1 de octubre, tanto en centros públicos como privados, desde guarderías a universidades
Las autoridades de Marruecos han retrasado al menos un mes la apertura del curso escolar mientras intentan dominar una ola de infecciones de covid-19 que persiste desde mayo. El Gobierno retrasó primero la entrada prevista en cientos de centros para el jueves 2 de septiembre. Después se volvió a posponer hasta el lunes 6. Pero justo el sábado 4 de septiembre por la tarde, cuando miles de padres habían comprado ya todo el material escolar para dejar a sus hijos el lun...
Las autoridades de Marruecos han retrasado al menos un mes la apertura del curso escolar mientras intentan dominar una ola de infecciones de covid-19 que persiste desde mayo. El Gobierno retrasó primero la entrada prevista en cientos de centros para el jueves 2 de septiembre. Después se volvió a posponer hasta el lunes 6. Pero justo el sábado 4 de septiembre por la tarde, cuando miles de padres habían comprado ya todo el material escolar para dejar a sus hijos el lunes en las puertas de los colegios, el Gobierno retrasó de nuevo la apertura del curso hasta el viernes 10 de septiembre. Finalmente, las autoridades anunciaron este lunes por la noche que el curso no comenzará hasta el 1 de octubre, tanto para centros públicos como privados, desde las guarderías hasta la universidad. Esta posición contrasta con la de países como España, que después del confinamiento del inicio de la pandemia siempre ha apostado por mantener los centros escolares abiertos. El principal argumento para mantener esta posición ha sido que apenas se han producido contagios en los colegios.
Las direcciones de varios centros privados no sabían aún, a primera hora de la tarde, si estaban autorizados para ofrecer clases a distancia. Una madre de un centro privado de Rabat se quejaba este lunes en un grupo de WhatsApp de padres de alumnos: “¿Dejan las mezquitas abiertas, permiten la celebración del día del Cordero y ahora retrasan el inicio del curso escolar?”.
Los ciudadanos marroquíes se han habituado en el último año a este tipo de anuncios sanitarios que trastocan en el último minuto y de la noche a la mañana la vida de millones de personas.
El Gobierno marroquí autorizó en julio de la celebración de la Fiesta del Cordero, la más sagrada para los musulmanes, a pesar de que el año pasado ya había provocado un gran aumento de infecciones. En esta fecha se registran más viajes que en cualquier época del año, ya que las familias suelen celebrarlas juntas.
Por otra parte, Marruecos frustró la Operación Paso del Estrecho (OPE), a su paso por España. Más que las razones sanitarias primaron las de índole política a causa del conflicto diplomático con el Gobierno español. Al menos, así lo interpretaron todos los medios marroquíes, ya que el rey Mohamed VI decretó que se subvencionaran los vuelos a Marruecos de los marroquíes residentes en el extranjero y los viajes en barco desde Francia e Italia, muchos más caros que desde España.
La educación, gran víctima de la pandemia
Esta vez, la gran víctima de la pandemia ha resultado ser la educación, en un país donde un tercio de la población es analfabeta. Además del trastorno causado por los meses de confinamiento, los alumnos y los padres han debido soportar que el curso pasado la mayor parte de los centros solo abrieran sus puertas en modo semipresencial. En el caso de la mayoría de colegios franceses, los niños solo iban tres horas al día y los miércoles los centros permanecían cerrados. En estos colegio, donde hay inscritos miles de alumnos marroquíes, los profesores suelen tomar dos semanas de vacaciones, que comienzan el 16 de octubre, como sucede en Francia. Así que, si todo sigue el cauce previsto, los alumnos matriculados en los centros franceses solo habrán asistido a clase dos semanas hasta el 1 de noviembre. Y el precio a pagar cada mes seguirá siendo el mismo. Nunca hubo descuentos, ni siquiera durante el confinamiento.
Una madre, consultada por el sitio digital Le360, explicaba su situación: “Yo no tengo niñera ni ningún familiar que me pueda ayudar a quedarse con mis hijos. Y tengo que ir al trabajo. ¿Qué voy a hacer? ¿Cómo los voy a dejar sin nadie que los vigile?”.
En Marruecos se están vacunando desde hace varias semanas a menores de entre 12 y 17 años. Algunos padres han expresado su rechazo a que se vacune a niños menores de 12 años. Otros padres consideran que la intención del Gobierno es vacunar a los niños de entre 5 y 12 años antes del comienzo del curso escolar. Pero el Gobierno no ha emitido ningún comunicado oficial en ese sentido hasta el momento.
Marruecos ha vacunado ya con la pauta completa a 15,7 millones de sus 35 millones de habitantes. Pero los casos activos comenzaron a aumentar desde mediados de mayo, cuando se registraban 2.500 positivos; alcanzó su pico a mediados de agosto, con 83.000 infecciones; y ahora se sitúa en 47.682. La mayoría de las personas no suele llevar mascarillas en las calles o las llevan por debajo de la nariz.