La farmacéutica española Rovi investiga la posible contaminación de 1,6 millones de vacunas de Moderna retiradas en Japón
La empresa, que interviene en la fabricación de 600 millones de dosis anuales, no ha paralizado sus líneas de producción
La farmacéutica española Rovi, una de las sedes de producción de la vacuna anticovid de Moderna, está investigando la posible contaminación de tres lotes de inyecciones después de que el Ministerio de Salud de Japón suspendiera este jueves “como medida de precaución” el uso de 1,63 millones de dosis tras hallar “materiales extraños” en su interior. La empresa no ha paralizado la producción de la vacuna en España.
Un portavoz de Moderna confirma que l...
La farmacéutica española Rovi, una de las sedes de producción de la vacuna anticovid de Moderna, está investigando la posible contaminación de tres lotes de inyecciones después de que el Ministerio de Salud de Japón suspendiera este jueves “como medida de precaución” el uso de 1,63 millones de dosis tras hallar “materiales extraños” en su interior. La empresa no ha paralizado la producción de la vacuna en España.
Un portavoz de Moderna confirma que la compañía “ha sido notificada” del incidente. “La compañía investiga estas informaciones y sigue trabajando con su socio [japonés] Takeda y los organismos reguladores para solucionarlo. Moderna cree que el problema de fabricación se ha producido en una de sus líneas en España. Hasta el momento, no se han registrado problemas de seguridad o eficacia. Debido al compromiso de la compañía con la calidad de sus productos, un lote afectado y otros dos han sido apartados”, añade la compañía.
Rovi, cuyas acciones han bajado hoy en la Bolsa un 13,4% (una pérdida del valor bursátil de 487 millones de euros), ha remitido una comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en la que asegura que “está trabajando para aportar toda la información y colaboración que permita avanzar en la investigación” de lo ocurrido.
La compañía es el socio estratégico de Moderna para producir sus vacunas en España. La empresa fabrica los viales de Moderna para la Unión Europea en sus instalaciones de Madrid desde mediados del pasado enero, poco después de que el fármaco recibiera el visto bueno de la Agencia del Medicamento de Europa (EMA).
La farmacéutica española tiene actualmente capacidad para completar la fabricación de 600 millones de dosis anuales en las fases finales de llenado y acabado de los viales, un proceso que prevé ampliar hasta 1.400 millones de unidades en su planta de San Sebastián de los Reyes (Madrid). Además, la empresa también tiene previsto fabricar la estratégica materia prima de las vacunas de Moderna, que usa la tecnología de ARN mensajero, en su planta de Granada, con una capacidad equivalente a 100 millones de dosis anuales.
Japón ha retirado las dosis una semana después de que un distribuidor doméstico detectara algunos viales contaminados. Tanto el Gobierno japonés como Moderna han explicado que no se han detectado problemas de seguridad o eficacia, y que la suspensión es tan solo una medida de precaución. En cualquier caso, las empresas japonesas han tenido que cancelar vacunaciones previstas para esta jornada del jueves.
Un portavoz del Ministerio de Sanidad japonés ha explicado que Takeda encontró los primeros viales contaminados el pasado 16 de agosto, y le trasladó el asunto al Gobierno este miércoles. El retraso en la notificación se debió a que la farmacéutica necesitaba tiempo para reunir información sobre qué dosis estaban afectadas y en qué lugares del país se habían distribuido, añadió el portavoz.
Mientras, el Ministerio de Sanidad español ha informado de que los únicos lotes de vacunas de Moderna afectados por impurezas son los tres que han sido paralizados en Japón, ninguno de los cuales ha sido distribuido en ningún otro país salvo el asiático.
Japón está viviendo estos días su peor ola de infecciones a causa de la variante delta; los contagiados diarios superan los 25.000 por primera vez en lo que va de mes. El 54% de los japoneses están vacunados con al menos una dosis, mientras que el 43% tiene la pauta completa (en España, el 75,8% tiene al menos una dosis y el 67,3% las dos).