Italia suspenderá a los profesores que no presenten el certificado covid
Este salvoconducto sanitario también se exigirá desde septiembre para acceder a los trenes, aviones, barcos y autobuses de larga distancia
El Gobierno italiano continúa apretando las restricciones para frenar los contagios, que están repuntando, y ha extendido el uso del pasaporte covid que hoy entra en vigor para acceder a espacios públicos como bares, restaurantes, cines o gimnasios. A partir de septiembre, además, los profesores y el personal escolar de escuelas y universidades tendrán que presentar obligatoriamente el certificado que acredita que el portador ha sido vacunado, ha dado negativo en una prueba reciente de coronavirus o ha superado l...
El Gobierno italiano continúa apretando las restricciones para frenar los contagios, que están repuntando, y ha extendido el uso del pasaporte covid que hoy entra en vigor para acceder a espacios públicos como bares, restaurantes, cines o gimnasios. A partir de septiembre, además, los profesores y el personal escolar de escuelas y universidades tendrán que presentar obligatoriamente el certificado que acredita que el portador ha sido vacunado, ha dado negativo en una prueba reciente de coronavirus o ha superado la infección. Si no lo hacen en un plazo de cinco días, no podrán seguir acudiendo a clase y se congelará su sueldo. Los estudiantes universitarios también deberán presentar el certificado para acceder a las aulas.
El Ejecutivo de Mario Draghi aprobó esta medida que convierte el certificado covid en una herramienta indispensable para la vida cotidiana la noche del jueves, tras una larga jornada de encuentros con el comité científico que lo asesora y con los representantes de las regiones. El ministro de Sanidad, Roberto Speranza, ha defendido esta iniciativa, que en la práctica es una fórmula técnica para obligar a los profesionales de la educación a vacunarse y en general a toda la población, como una garantía para el desarrollo de las clases presenciales tras dos cursos de didáctica a distancia. “Hacemos todo lo posible para que las escuelas puedan reabrir con seguridad en septiembre”, ha explicado. Italia ya fue el primer país europeo en obligar a vacunarse a los médicos y sanitarios del sector público y privado.
El ministro de Educación, Patrizio Bianchi, ha señalado que más del 86% del personal escolar ha sido vacunado, y que la cifra podría acercarse al 90% antes de comenzar el curso escolar. El titular de Sanidad, Roberto Speranza, hizo a su vez un llamamiento a las familias para que vacunen a los niños mayores de 12 años, y anunció que se aplicarán descuentos a los adolescentes para comprar test rápidos de detección de coronavirus. Este tipo de pruebas costarán 8 euros en las farmacias para los jóvenes entre 12 y 18 años, y 15 euros para el resto. Hasta ahora el precio máximo era de 22 euros.
Este salvoconducto sanitario también se exigirá desde septiembre para acceder a los trenes, aviones, barcos y autobuses de larga distancia. Sin embargo, no será necesario para el transporte urbano.
El Gobierno ha anunciado una reducción en las cuarentenas obligatorias para las personas vacunadas que hayan estado en contacto estrecho con un positivo. Hasta el momento el tiempo fijado era de 10 días. Desde ahora, quien haya recibido la pauta completa de inmunización deberá aislarse solo durante siete días, mientras que los que no estén vacunados deberán confinarse por precaución durante 10.
Estas nuevas medidas se unen a la exigencia, en vigor desde este viernes, de mostrar el certificado covid para acceder al interior de bares y restaurantes, museos, cines o gimnasios y también para asistir a espectáculos, eventos o competiciones deportivas.
Las restricciones llegan en pleno repunte de contagios. El jueves se registraron más de 7.000 nuevos contagios y 27 fallecimientos. En total hay más de 100.000 casos activos, una cifra que no se alcanzaba desde hacía dos meses. Además, la tasa de hospitalizaciones por covid-19 ha aumentado un 3% en la última semana y la incidencia acumulada también ha pasado de 58 a 68 casos por cada 100.000 habitantes.
A pesar de las protestas de la última semana, que han sido minoritarias, gran parte de los sectores económicos y sociales está de acuerdo en el uso del certificado para las principales actividades que se desarrollen en espacios públicos o concurridos. La patronal de empresarios ha propuesto que sea obligatorio para ir a trabajar, aunque la sugerencia ha suscitado las críticas de los sindicatos y la medida no se aplicará en Italia por el momento.