Las muertes registradas por covid-19 en el mundo ya superan los cuatro millones
España es el decimocuarto país que acumula más defunciones. En relación a la población es el vigesimocuarto
La pandemia de coronavirus ya ha costado la vida a cuatro millones de personas en el mundo, según los datos de la Universidad Johns Hopkins. Es el equivalente, por ejemplo, a toda la población de las ciudades de Madrid y Sevilla juntas.
El país que más muertes notifica es Estados Unidos, con unos 606.000 decesos, seguido de Brasil (528.000) y la India (404.000), que experimentó ...
La pandemia de coronavirus ya ha costado la vida a cuatro millones de personas en el mundo, según los datos de la Universidad Johns Hopkins. Es el equivalente, por ejemplo, a toda la población de las ciudades de Madrid y Sevilla juntas.
El país que más muertes notifica es Estados Unidos, con unos 606.000 decesos, seguido de Brasil (528.000) y la India (404.000), que experimentó un incremento espectacular de los fallecimientos por la virulencia de la variante delta. Los cinco primeros puestos los completan México (234.000) y Perú (193.000) —ha multiplicado sus decesos por 3,5 en poco más de dos meses—, seguidos de Rusia (137.000). La escala global continúa con tres países europeos: el Reino Unido, Italia y Francia. Las 10 primeras posiciones terminan con Colombia.
España es el decimocuarto país con más muertes acumuladas según este organismo (80.969), aunque es el trigésimo en población total. Ha bajado posiciones respecto a cuando se alcanzó el tercer millón de muertes: entonces era el décimo país con más decesos. El número de fallecimientos ha bajado drásticamente gracias a la vacunación de los colectivos vulnerables. Mientras que en los peores momentos de la pandemia se llegaron a registrar 900 muertes en un solo día en España, el miércoles se notificaron 17.
Si se tiene en cuenta la población, el orden es muy diferente. Los países con más muertes por millón de habitantes son Perú (5.876), Hungría (3.105), Bosnia Herzegovina (2.946), República Checa (2.830) y San Marino (2.651). Aunque Estados Unidos sea el país con más muertes, en la ratio por número de habitantes es el vigésimo del mundo. El segundo con más decesos, Brasil, es el noveno. España es el vigesimocuarto.
Por continentes, Europa se lleva la peor parte con 1,1 millones de muertes. Sudamérica acumula un millón de fallecidos y Norteamérica, 906.000. Asia, el continente más poblado y lugar en el que se originó el virus, suma 807.000 muertes. África registra 148.000. El continente menos golpeado es Oceanía, con solo 1.156 decesos. Los principales países de esta zona, Australia y Nueva Zelanda, han combatido el virus con restricciones muy agresivas, imponiendo confinamientos con poquísimos casos y suspendiendo la movilidad con el resto del mundo. En relación a la población, tanto Sudamérica (2.382 por millón de habitantes) como Norteamérica (1.530) presentan peores datos que Europa (1.485).
El primer millón de muertes se registró el 27 de septiembre de 2020, 202 días después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarase el coronavirus como pandemia global en marzo. El segundo millón llegó el 15 de enero, en la mitad de tiempo: 108 días. El tercero fue notificado 92 días después, el 17 de abril. En la misma línea, este nuevo millón de muertos se supera en un periodo de tiempo menor que los anteriores: en 82 días.
La menor cifra de muertes desde octubre
El último balance epidémico semanal de la OMS apunta a África y Europa como zonas críticas: en el primer continente aumentó la mortalidad un 23% por coronavirus respecto a la semana anterior, mientras que en el segundo creció la incidencia un 30%. A nivel global, la OMS registró 54.000 nuevas muertes en la última semana, la cifra más baja desde octubre de 2020.
Pero este organismo llama a no bajar la guardia, ya que, tras siete semanas de caídas en el número de casos, en los dos últimos informes se han registrado subidas: todos los continentes, excepto América, notifican más diagnósticos que la semana anterior. Entre las razones del empeoramiento en algunas zonas, la OMS apunta a las nuevas variantes, como la delta —un 65% más contagiosa—, las diferencias en el ritmo de vacunación entre países —mientras que la Unión Europea ha inmunizado con al menos una dosis al 63% de su población, África solo ha inyectado un pinchazo al 2,68%— y al levantamiento de las restricciones —como en España, que está abriendo paso a un mayor índice de contagios entre los jóvenes—.
Los países que más casos reportaron en la última semana fueron Brasil (364.709; 30% menos que la semana anterior), la India (312.250, 11% menos), Colombia (204.556, igual que la semana pasada), Indonesia (168.780, 35% más), y el Reino Unido (161.805, 67% más). El primer ministro de este último país, Boris Johnson, ha anunciado que todas las restricciones por la pandemia terminan el 18 de julio en Inglaterra.
Los cuatro millones de muertes que comunica la Universidad Johns Hopkins no reflejan el impacto real de la pandemia en vidas humanas. Muchas personas han muerto por coronavirus en todo el mundo sin entrar en estas estadísticas porque no se confirmó el diagnóstico antes de fallecer. En España, al igual que en otros países del mundo por la escasez de test, esta situación fue especialmente acuciante durante la primera ola, cuando miles de personas murieron sin que se pudiese confirmar que la causa había sido el coronavirus. Las estimaciones a partir de los datos de exceso de mortalidad del Instituto de Salud Carlos III (Momo) y el Instituto nacional de Estadística coinciden en señalar como probables fallecidas por coronavirus a unas 25.000 personas más que las del registro del Ministerio de Sanidad.