Un juez archiva la causa contra tres profesoras por supuestas vejaciones a una niña autista
Los comentarios de las docentes, que se dirigían a la menor con frases como: ‘Ahí te quedas, ¿te pego?’, se enmarcan dentro “de las funciones educativas”, señala el auto
El juez de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Dos Hermanas (Sevilla) ha dictado el sobreseimiento y el archivo de la investigación abierta contra tres docentes por un delito de trato degradante y otro de violencia continuada por, supuestamente, hablar de modo despectivo a una alumna con autismo que, en el momento en que se interpuso la denuncia, en 2019, tenía cinco años. Sus padres, alarmados por el comportamiento de su hija, decidieron introducir una cámara en su mochila en la que se grabaron conv...
El juez de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Dos Hermanas (Sevilla) ha dictado el sobreseimiento y el archivo de la investigación abierta contra tres docentes por un delito de trato degradante y otro de violencia continuada por, supuestamente, hablar de modo despectivo a una alumna con autismo que, en el momento en que se interpuso la denuncia, en 2019, tenía cinco años. Sus padres, alarmados por el comportamiento de su hija, decidieron introducir una cámara en su mochila en la que se grabaron conversaciones entre las profesoras en las que se escuchaban gritos y frases elevadas de tono como: “Ahí te quedas, ¿te pego?” o “Ya se ha trastocao”. El auto sostiene que no ha quedado acreditada ninguna infracción penal al no existir “una certeza clara e indiscutible sobre los hechos”.
El juez considera que no queda probado que las tres docentes —una logopeda, la monitora y la tutora― maltrataran de obra o aplicaran un trato degradante de modo continuado a la menor. En cuanto a los audios, a los que este diario tuvo acceso, el magistrado entiende que tampoco constituyen delito al tratarse “por un lado de manifestaciones de ámbito privado en un contexto de confianza entre adultos sin la presencia de la menor”, y en el caso de aquellas manifestaciones que sí iban dirigidas directamente a la niña, que son “pautas de comportamiento dirigidas a la menor realizadas en el ámbito de sus funciones educativas e instructivas, funciones entre las que se incluye la moderación, recriminación y sanción de las conductas de la menor cuando las circunstancias de esta motiven tal respuesta de las querelladas”.
Los padres de la niña, tras evidenciar un comportamiento anómalo de la pequeña, con dos ataques epilépticos casi seguidos y excesivamente nerviosa, decidieron introducir una cámara en la mochila de la niña el 22 de abril de 2019. En los audios se puede escuchar a las tres profesoras hablar entre sí, pero también dirigirse a la pequeña. Entre los extractos que se incluyen en la querella y que ninguna de las tres desmintió se encuentran las siguientes frases: “Recoge, Julio, que viene Valeria y te va a arañar”; “¿Qué le pasa a esta niña ahora?, que ya se ha trastocao. Ya está agobiada”; “Lávate las manos, cochina, que te estoy viendo jugar con los mocos”. Los padres sacaron a su hija del centro, interpusieron denuncia contra las docentes y llevaron a la niña a un centro de educación especial.
En el auto, el juez señala que la conducta de la niña se agravó cuando pasó de un aula ordinaria a otra específica y que sus cambios y agravamiento de su conducta en el período en el que ocurrieron los hechos —entre octubre de 2017 hasta el 22 de abril de 2019― radican “no solo el cambio al aula específica y su asistencia a la misma”, sino “el nacimiento de su hermano y la ausencia del padre más el cambio farmacológico, junto al hecho de la propia evolución de la enfermedad”, pero “no a la concreta conducta” de las querelladas.
“Obligadas a manejar una situación muy compleja”
En este sentido, el juez reprocha “la inadecuación del sistema educativo que se estaba aplicando a la menor”. El hecho de que a la niña se le cambiara de una aula ordinaria a una especial y no a un centro de educación especial —que es donde ahora estudia la pequeña― perjudica, según el fallo, “primero y principalmente” a la niña, “pero también a las docentes que están obligadas a manejar una situación muy compleja por las particularidades de la enfermedad de la menor”.
Y en este contexto es en el que el juez justifica las frases dirigidas por las profesoras a la menor. “Gracias al audio somos testigos directos de unos acontecimientos que todo progenitor y docente tiene que afrontar en su día a día, como es reprobar y recriminar la conducta de un menor cuyo comportamiento no es el adecuado y que no cumple las normas o las órdenes que se le dirigen”. El magistrado recuerda que en las aulas es el profesor quien ejerce la autoridad “para enseñarles a diferenciar las conductas aceptables de las que no lo son en su propio beneficio educativo” y recalca que en el momento en el que se profieren las frases a la pequeña “cabría deducir su intención de agredir a otro menor”.
El juez también pone de manifiesto que las tres docentes son “profesionales de amplia experiencia en su trabajo” y que “resulta muy ilustrativo” que en el aula asistieran otros cuatro menores respecto de los que no constaba ningún tipo de problemas en su relación con las profesoras.
“Se ha hecho justicia. Ellas están muy satisfechas y contentas, aunque la resolución llega un poco tarde”, explica a este diario Elena Sánchez, una de sus abogadas. La Junta les abrió un expediente en cuanto se conocieron las grabaciones, paralizado a la espera de la resolución del proceso penal. Las tres docentes estuvieron un tiempo de baja y en estos años han tenido que cambiar de centro educativo. En el caso de dos de ellas, la presión de los padres del colegio CEIP Cervantes, donde se produjeron los hechos que acaban de ser archivados, al conocer que se habían reincorporado cuando aún estaba en curso el proceso penal, logró que la Consejería de Educación las acabara trasladando. En este tiempo, ellas también contraatacaron con otra querella por acoso contra la madre de la niña por haber difundido sus datos personales a través la plataforma que ella creó para denunciar la situación de su hija.
El abogado de los padres de la niña ha adelantado que recurrirán el auto. “Hay dos informes periciales donde se pone de manifiesto que la menor ha sufrido una involución y no se ha contrarrestado con hechos. Solo se dice que se basan en deducciones lógicas”, explica el letrado Javier Jaenes.