España alcanza los 10 millones de vacunados con la pauta completa
El Gobierno cumple el segundo objetivo marcado dentro de la estrategia de inmunización masiva contra la covid: cerrar la primera semana de junio con el 21% de la población con el ciclo de vacunación finalizado.
España ha cumplido el segundo gran objetivo del Gobierno dentro de la campaña de vacunación contra la covid: cerrar la primera semana de junio con 10 millones de personas con la pauta vacunal completa. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado, a través de las redes sociales, la consecución del hito, que sitúa al 21% de la población española con el ciclo vacunal finalizado. En concreto, el Minister...
España ha cumplido el segundo gran objetivo del Gobierno dentro de la campaña de vacunación contra la covid: cerrar la primera semana de junio con 10 millones de personas con la pauta vacunal completa. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado, a través de las redes sociales, la consecución del hito, que sitúa al 21% de la población española con el ciclo vacunal finalizado. En concreto, el Ministerio de Sanidad ha reportado este viernes que 10,2 millones de personas (el 21,6% de los españoles) han completado la pauta vacunal. Con la campaña de inmunización ya avanzando a velocidad de crucero y las comunidades inmersas en la inoculación de los fármacos contra la covid a los grupos de edad de 50 a 59 años —algunas, incluso, han comenzado ya con el colectivo de 40 a 49—, el próximo reto del Ejecutivo de Pedro Sánchez es llegar al 20 de junio con 15 millones de personas plenamente vacunadas.
El segundo gran logro del Gobierno —el primero, también cumplido, fue cerrar la primera semana de mayo con cinco millones de personas con la pauta vacunal completa— llega en un momento en el que la curva epidémica atenúa su caída y sitúa la incidencia del país en 117 casos por 100.000 habitantes. Algunas comunidades, como Andalucía, han empezado a repuntar de nuevo y varios gobiernos regionales están en pleno enfrentamiento con Sanidad por la aplicación de un conjunto de medidas acordadas en el Consejo Interterritorial para limitar la actividad en la hostelería y el ocio nocturno hasta que el 70% de la población esté vacunada. Aunque Sanidad ha insistido en que las restricciones, moduladas según la situación epidemiológica, son de obligado cumplimiento, Madrid, País Vasco y Andalucía (tres de las comunidades con la incidencia más alta), ya han anunciado que no acatarán las medidas.
Desde abril y, especialmente a lo largo del mes de mayo, el tráfico de vacunas que llegaban a España se ha incrementado sustancialmente y el ritmo de vacunación se ha acelerado. Cada semana se inyectan algo más de dos millones de dosis y ya hay 19 millones de personas que han recibido, al menos, un pinchazo. Desde que empezó la campaña vacunal, el pasado 27 de diciembre de 2020, España ha administrado más de 28,7 millones de dosis. El objetivo del Gobierno es llegar a finales de agosto con el 70% de la población española completamente vacunada contra la covid.
Con las residencias de ancianos y los mayores de 70 años casi completamente vacunados, las comunidades combinan las inyecciones al grupo de 50 a 59 con las segundas dosis al colectivo de 60 a 69. Este grupo, considerado dentro de los más vulnerables por el riesgo elevado de enfermedad grave y muerte si contraen la covid, va más rezagado en las segundas dosis porque su vacuna de referencia es la de AstraZeneca, que tiene un plazo entre dosis (12 semanas) más amplio que las vacunas de ARN mensajero (21 o 28 días). Algunas autonomías, como Canarias, Cataluña o Castilla-La Mancha, entre otras, ya han comenzado también a citar y vacunar al grupo de entre 40 y 49 años.
Aunque países europeos como Italia, Francia o Alemania, ya empiezan a retirar las restricciones de edad para vacunar, España mantiene este parámetro y combina la vacunación por flujos de edad con los pinchazos a otros grupos vulnerables, ya sea por su situación médica (enfermos oncológicos, personas en diálisis o aquejados de fibrosis quística, entre otras patologías) o sus circunstancias socioeconómicas. De hecho, autonomías como Andalucía o Cataluña, han recurrido a las vacunas monodosis de Janssen para inmunizar, tal y como recomienda la estrategia común de vacunación, a colectivos de difícil acceso al sistema de salud: por ejemplo, personas sin hogar, temporeros de la fruta o migrantes en situación administrativa irregular. También los marineros que pasan largas temporadas en alta mar se están priorizando en la campaña vacunal.
El ritmo ascendente de la vacunación en España ha propiciado que este viernes la ministra de Sanidad, Carolina Darias, abriese también la puerta a que los adolescentes entrasen en los próximos meses dentro de la campaña vacunal. Darias ha asegurado que propondrá a la Comisión de Salud Pública, donde están representados el ministerio y las autonomías, la vacunación de los menores de entre 12 y 17 años antes de que comience el curso escolar. Los expertos consultados, si bien celebran el flujo de vacunas, cuestionan la pertinencia de pinchar a este colectivo, con bajo riesgo de contraer las formas graves de la covid o morir, cuando los países en desarrollo todavía no han logrado proteger a su población adulta más vulnerable. “En una pandemia mundial, el problema no es nacional. Solo estaremos seguros cuando todo el mundo esté vacunado”, alerta Quique Bassat, pediatra y epidemiólogo del Instituto de Salud Global de Barcelona.
Contratiempos
Hasta que las vacunas lleguen a los adolescentes, sin embargo, las comunidades todavía tienen por delante muchos pinchazos y frentes abiertos que encarar. Aunque los contratiempos de los primeros días de la vacunación, con retrasos constantes en la llegada de vacunas, ya se han resuelto y el circuito asistencial está más rodado, las últimas semanas tampoco han estado libres de vaivenes. Para empezar, con la administración de las segundas dosis a las personas menores de 60 años vacunadas con el primer pinchazo del fármaco de AstraZeneca. Después de suspender la vacunación en este grupo de edad por el riesgo muy poco frecuente de trombos, Sanidad recomendó emplear la de Pfizer para la segunda dosis, aunque abrió la puerta a completar la pauta con el mismo fármaco. Los primeros datos de algunas comunidades mostraban que la opción de repetir con AstraZeneca era, en contra del criterio de Sanidad, la predominante, una situación que, a largo plazo y si la compañía farmacéutica no cumple con los envíos de dosis acordados, puede amenazar el suministro de vacunas de AstraZeneca para la población pendiente de segundas dosis con este fármaco.
También está en el aire qué pasará con la vacuna de Janssen, de la que se esperaban más de cinco millones de dosis antes de finalizar junio y más de 17 millones en total antes de rematar el tercer trimestre del año, pero, por ahora, solo ha llegado apenas un millón. La Comisión de Salud Pública ha acordado ampliar la pauta con esta vacuna al grupo de edad de entre 40 y 49 años, pero, si la remesa acordada no llega a tiempo y no se amplía la franja de edad a personas por debajo de los 40, buena parte de las vacunas comprometidas se quedarán en un cajón.