Microsoft se une a los editores europeos para exigir que las grandes plataformas paguen por usar sus contenidos
El comisario de Mercado Interior recuerda a las tecnológicas que deben adaptarse a los reguladores, “y no al revés”
El gigante tecnológico Microsoft también marca distancias con Facebook al aliarse con las cuatro grandes organizaciones europeas de editores para que los reguladores comunitarios busquen un sistema que garantice que los medios de comunicación puedan recibir una remuneración por los contenidos que las grandes plataformas ofrecen a sus usuarios. En un comunicado conjunto, Microsoft y las cuatro entidades abogan po...
El gigante tecnológico Microsoft también marca distancias con Facebook al aliarse con las cuatro grandes organizaciones europeas de editores para que los reguladores comunitarios busquen un sistema que garantice que los medios de comunicación puedan recibir una remuneración por los contenidos que las grandes plataformas ofrecen a sus usuarios. En un comunicado conjunto, Microsoft y las cuatro entidades abogan por instaurar un mecanismo de arbitraje, como en Australia, en la futura legislación europea sobre servicios digitales. El comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, recordó que las plataformas deben adaptarse a los reguladores, “y no al revés”.
El grupo fundado por Bill Gates tomó partido este lunes en la batalla para que las grandes corporaciones compartan con los editores de noticias los beneficios que obtienen por el hecho de empaquetar o ofrecer enlaces a sus contenidos. Y lo hizo en plena polémica por la decisión de Facebook de bloquear el contenido de los medios locales o internacionales a sus millones de usuarios de Australia en respuesta al proyecto de ley presentado por el gobierno para que tanto la empresa de Mark Zuckerberg como Google paguen a los creadores por los contenidos que usan.
Las cuatro organizaciones de editores (EMMA, ENPA, EPC y NME) creen que la Unión Europea debe optar por una solución similar, en línea al espíritu a la directiva de derechos de autor, que entrará en vigor en junio y recoge el derecho de los dueños de los contenidos a recibir una remuneración justa por el uso de sus obras en internet. La UE tiene una oportunidad ahora para abordar esa cuestión, puesto que tanto el Consejo como el Parlamento Europeo deben discutir las propuestas de ley de Mercado Digital y Servicios Digitales (DMA y DSA, por sus siglas en inglés), que tratan de poner coto al poder de esos grandes guardianes de la Red.
El documento señala la necesidad de que la UE tome como ejemplo a Australia e imponga tribunales de arbitraje que garanticen que se negocian “acuerdos justos”. “Estas disposiciones deben considerar el modelo fijado por la ley australiana”, sostiene. El comunicado señala que, entre otros requisitos, el gobierno de Scott Morrison ha contemplado la creación de una suerte de tribunal de arbitraje que podrá establecer un “precio justo” basado en una evaluación de los beneficios que cada parte obtiene por incluir el contenido en las plataformas, los costes de producción de esas informaciones y cualquier carga indebida que implique su publicación en esas plataformas.
Presión a los competidores
La decisión de Microsoft no solo mete presión a Facebook, sino también a Google, que por ahora sigue una estrategia distinta a la de la red social de Zuckerberg. El buscador ha anunciado que pagará durante los tres próximos años a News Corp, el imperio de Rupert Murdoch —que posee también medios australianos— y ha acordado remunerar a 121 editores de prensa franceses. Bruselas, que ata en corto a esos grandes grupos por sus prácticas monopolísticas, aún no ha movido ficha. Sin embargo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, la semana pasada en Múnich se reafirmó en la vía europea de “poner límites democráticos al poder incontrolado de las grandes tecnológicas” y en no dejar en sus manos decisiones que atañen a los gobiernos. “La última decisión de Facebook con respecto a Australia es solo otra prueba de ello”, dijo.
El comisario Thierry Breton recordó que Europa ya decidió en su ley de derechos de autor que “el tratamiento de información de calidad debe ser remunerado”, especialmente por parte de las grandes plataformas. Breton salió en defensa de las autoridades australianas. “Me parece realmente lamentable que una plataforma adopte tales medidas para protestar contra la ley de un país. Debemos apoyar a Australia en esta lucha”, añadió.