Sevilla se queda sin Feria de Abril por segundo año consecutivo

El bajo índice de vacunación que se espera para ese mes, del 30%, ha disuadido al Ayuntamiento de la celebración de una fiesta con un impacto económico anual de 800 millones de euros, el 3% de su PIB

Portada de la Feria de Sevilla, antes de ser desmontada, tras su cancelación por el coronavirus, el 20 de abril.Paco Puentes

Lo que nada consiguió frenar desde que comenzara a organizarse en 1847 —durante la Guerra Civil mantuvo operativo su tradicional mercado ganadero—, lo ha conseguido la covid-19 por dos veces consecutivas. Sevilla volverá a quedarse sin Feria de Abril en 2021, un evento que supone el 3% del PIB de la capital andaluza y cuya cancelación este año ha supuesto una merma de 800 millones de euros para sus ingresos, según explican fuentes municipales. El hecho de que p...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Lo que nada consiguió frenar desde que comenzara a organizarse en 1847 —durante la Guerra Civil mantuvo operativo su tradicional mercado ganadero—, lo ha conseguido la covid-19 por dos veces consecutivas. Sevilla volverá a quedarse sin Feria de Abril en 2021, un evento que supone el 3% del PIB de la capital andaluza y cuya cancelación este año ha supuesto una merma de 800 millones de euros para sus ingresos, según explican fuentes municipales. El hecho de que para las fechas en las que se iba a celebrar —entre el 18 y el 24 de abril― el índice de vacunación no vaya a superar el 30%, tal como ha explicado el consejero andaluz de Salud, Jesús Aguirre, ha llevado al alcalde de la ciudad, Juan Espadas, a adoptar esta mañana una decisión que se venía intuyendo desde hace varias semanas.

“Con esta previsión no se dan las condiciones para que Sevilla celebre un evento como la Feria de Abril en el Real con grandes concentraciones y con imposibilidad de mantener todas las medidas de seguridad. Por tanto, dentro de las competencias municipales, el gobierno de la ciudad ha decidido su suspensión”, se indica el comunicado remitido por el Ayuntamiento. El actual índice de seroprevalencia en la ciudad, del 8,9%, también han influido en la decisión. Si este año, cuando aún se desconocía la magnitud de la pandemia, se barajó la posibilidad de aplazar su celebración a septiembre, el Consistorio, según las fuentes consultadas, no se plantea, de momento, retrasar la Feria el año que viene. Su prioridad es buscar ayudas para aliviar a los sectores que se van a ver más afectados.

El 80% de los ingresos del sector servicios de la ciudad se producen en primavera. En esta época del año los hoteles suelen estar casi al 90% de su capacidad. La ocupación hotelera en abril de 2019 fue del 87,33%, tres puntos por encima de la registrada un año antes, unos números que este año, antes de que la covid arrasara con las expectativas económicas del sector, se iban a superar con creces. Los apartamentos turísticos también crecieron en porcentajes similares, situándose en casi el 80%, según los balances del Centro de Datos Turísticos de Sevilla. En 2019, durante la semana larga que duró la feria, cuatro millones de personas visitaron el Real —el recinto que acoge las casetas—. La pandemia ha arrasado con las buenas perspectivas, solo en este verano la ciudad ha perdido más de medio millón de turistas, el 89% extranjeros, según los datos del INE.

“Ya contábamos con que no se iba a celebrar la Feria”, reconoce Manuel Cormax, presidente de la Asociación de Hoteles de Sevilla. El confinamiento coincidió con los meses de primavera y la desescalada con el verano, justo la temporada baja en la capital andaluza por las altas temperaturas. Cuando algunos hoteles se atrevieron a abrir a finales de septiembre se dieron de bruces con la subida de la segunda ola. Solo el 44% de los establecimientos hoteleros de la capital permanecen abiertos con una ocupación inferior al 15%. “No podemos cuantificar pérdidas, pero para nosotros es como dos temporadas de playa cerradas y mientras no haya desplazamientos no hay necesidad de hoteles”, explica Cormax, que, pese a la cancelación de los dos principales atractivos de la primavera sevillana, la Semana Santa y la Feria de Abril, tiene sus esperanzas puestas en esa estación para iniciar la remontada: “Si recobramos cierta movilidad podemos empezar a pensar en la recuperación”.

La moda flamenca, constituida mayoritariamente por pymes que facturan 600 millones de euros al año, quedó herida de muerte tras la segunda ola, después de las cancelaciones de ferias y romerías. Ahora afronta la perspectiva de otro año en blanco hundida en el desánimo. “Todo este sector, desde los diseñadores, los fabricantes de telas, los que hacen adornos florales... tiene como objetivo las ferias y las romerías, y han desaparecido por segundo año consecutivo. Somos el único sector que va a llevar dos años consecutivos con ningún ingreso”, señala Raquel Revuelta, organizadora de la Semana Internacional de la Moda Flamenca (Simof). Sus profesionales reclaman ayudas concretas que no estén ligadas a la promoción, sino a la sostenibilidad de la propia empresa y tratarán, como señala Revueltra “de sortear la nueva temporada reinventándose y haciendo moda de inspiración flamenca”, que es en lo que pretende centrarse la próxima edición del Simof, si finalmente se concreta su celebración.

Además de la industria que rodea a la moda flamenca, otros sectores vinculados directamente a la Feria, caseteros, empresas de atracciones, artistas contratados por las casetas….están abocados a su particual bancarrota. “Los feriantes, las empresas de catering que viven de las ferias, para toda esta gente y sus familias dos años sin Feria de Abril es la ruina”, explica Cholo Jiménez, relaciones púbñicas y empresario sevillano. Jiménez recuerda además toda la economía sumergida que se mueve a su alrededor.

Para todos ellos la decisión del Ayuntamiento, que ya se anticipó cuando se anuló la tramitación de la renovación de las casetas que debía comenzar el 1 de noviembre, supone ahondar en una ruina económica que solo iluminaba la esperanza de asistir a un nuevo alumbrao. La evolución de la pandemia y la época del año, en pleno proceso de vacunación, ha borrado cualquier atisbo de optimismo.

La Junta desaconseja la celebración de la Semana Santa

Falta la decisión última del Arzobispado y del Consejo de Cofradías, pero las mismas razones epidemiológicas que la Consejería de Salud ha transmitido al Ayuntamiento de Sevilla valen para avalar la suspensión, también por segundo año consecutivo, de la Semana Santa en Sevilla, otro acontecimiento que deja en la ciudad una media de 400 millones de euros. “La seroprevalencia no será alta”, ha señalado esta mañana el consejero Aguirre. El Domingo de Ramos cae este año en el 28 de marzo y para entonces, como en el caso de la Feria de Abril, no se habrá vacunado ni el 30% de la población, un índice que desaconseja las aglomeraciones que protagonizan las calles sevillanas a la espera de ver los pasos.

Sin Feria, pero con toros

La suspensión de la Feria de Abril de este año también arrastró a la cancelación de la feria taurina que acompaña estas fiestas. La familia Pagés que regenta la plaza de Toros de la Mestranza devolvió todos los abonos y cuantificó las pérdidas económicoas en unos 10 millones de euros. El público que arrastra es internacional —la mayoría de Francia y América Latina― y de alto poder adquisitivo. Pero en el 2021 el futuro de ambos eventos no parece que vayan a ir necesariamente ligados. Ramón Valencia, el gerente de la empresa, ha mostrado su voluntad de continuar con las corridas aunque sea en otras fechas y siempre que el aforo que permita la Junta lo haga viable.



Información sobre el coronavirus

- Aquí puede seguir la última hora sobre la evolución de la pandemia

- Buscador de restricciones: ¿Qué puedo hacer en mi municipio?

- Así evoluciona la curva del coronavirus en el mundo

- Descárguese la aplicación de rastreo para España

- Guía de actuación ante la enfermedad

Sobre la firma

Archivado En