El Everest pega el estirón
La medición oficial de la montaña más alta del mundo queda fijada en 8.848,86 metros tras el pacto entre China y Nepal
La altura del Everest dependía, como casi todo, de según cómo se mirara. Desde la ladera china, el pico alcanzaba los 8.844,43 metros de altura, frente a los 8.848 desde la nepalí. Hasta este martes. Ambos países se habían puesto de acuerdo para realizar una medición conjunta, cuyo resultado han revelado. La cima del mundo no se ha movido pero ya está, oficialmente, un poco más arriba: a 8.848,86 metros.
Esta nueva cota pone fin a años de debate. Los tres metros de diferencia respondían a métodos de medición divergentes. China calculaba la altura del Chomolungma ―nombre tibetano por el ...
La altura del Everest dependía, como casi todo, de según cómo se mirara. Desde la ladera china, el pico alcanzaba los 8.844,43 metros de altura, frente a los 8.848 desde la nepalí. Hasta este martes. Ambos países se habían puesto de acuerdo para realizar una medición conjunta, cuyo resultado han revelado. La cima del mundo no se ha movido pero ya está, oficialmente, un poco más arriba: a 8.848,86 metros.
Esta nueva cota pone fin a años de debate. Los tres metros de diferencia respondían a métodos de medición divergentes. China calculaba la altura del Chomolungma ―nombre tibetano por el que se conoce al monte― estimando hasta dónde llega la roca por debajo de la nieve. Nepal recurría al protocolo habitual en la comunidad internacional, según el cual la marca se fija de acuerdo a la capa más superficial del pico, al que se refieren en el país como Sagarmatha.
Esta medición ha estado motivada, además, por las dudas respecto a la vigencia de las anteriores. La china databa de una expedición de 2005, mientras que Nepal nunca había realizado una propia y se remitía a la establecida por India en 1954. Muchos geólogos habían apuntado que el violento terremoto de 2015, que con una magnitud de 7,5 en la escala Richter causó la muerte de 9.000 personas ―entre ellos 18 montañeros― y tuvo su epicentro a 200 kilómetros del Everest, podría haber afectado a su altura. Estudios realizados en otros puntos del Himalaya mostraron que cumbres como Langtang Himal, más próxima a la sacudida, había menguado hasta un metro. Otros expertos, en cambio, aducían que el movimiento de las placas tectónicas sobre las que yace la cordillera podría haberla elevado.
Tras dos años de entrenamiento, Nepal realizó su primera expedición el año pasado. El equipo de expertos estuvo liderado por Khimlal Gautam, quien perdió un dedo del pie a causa del frío al colocar el equipamiento en la cumbre. La expedición china, por su parte, ascendió en mayo de este año, siendo el único equipo que ha escalado el Everest en lo que va de 2020 a causa de la pandemia, que ha obligado a cancelar todas las expediciones.
Las lecturas de ambos proyectos se compararon después para establecer un guarismo común. La elevación de las montañas se mide de arriba abajo, desde la cumbre hasta el nivel del mar, por lo que la clave reside en el punto establecido como referencia. En el caso de Nepal, este se localizó en la bahía de Bengala. China, por su parte, empleó el mar Amarillo, en la provincia de Shandong. Esta disparidad explica la necesidad de homogeneizar ambos resultados hasta alcanzar los 8.848,86 metros anunciados este martes.
El acuerdo para la medición conjunta se adelantó el año pasado, durante la visita oficial del líder chino, Xi Jinping, a Nepal. El Gobierno nepalí había declarado en el pasado haber sufrido presiones para aceptar la marca del gigante asiático. Tras el acercamiento entre ambos países en los últimos años, esas rencillas han quedado atrás y este martes, Xi y su contraparte, Bidya Devi Bhandari, han intercambiado cartas de felicitación para celebrar la nueva medida, que ha sido presentada en un acto virtual que ha contado con la participación del ministro de Exteriores de China, Wang Yi, desde Pekín, y el ministro de Exteriores de Nepal, Pradip Kumar Gyawali, desde Katmandú.
“Este es un momento especial para todos. El monte Sagarmatha, Chomolungma, se ha mantenido como un símbolo eterno de buena relación y amistad continua entre Nepal y China”, aseguró el ministro Gyawali, celebrando esta “nueva cima” en unas relaciones bilaterales que en 2020 cumplen 65 años de historia.