Johnson advierte al Reino Unido de la llegada de una segunda ola del coronavirus
El Gobierno británico contempla un confinamiento de dos semanas que no vuelva a paralizar la economía
Esta vez se ha abandonado cualquier esbozo de voluntarismo. El Gobierno del Reino Unido ha asumido desde el primer minuto que lo que está ocurriendo en países vecinos del continente europeo acabará ocurriendo en la isla. El equipo científico que asesora a Downing Street calcula que el desfase, por ejemplo, respecto a España, es de unas seis semanas. Boris Johnson ha advertido este viernes a sus conciudadanos de que la llegada de una segunda ola es prácticame...
Esta vez se ha abandonado cualquier esbozo de voluntarismo. El Gobierno del Reino Unido ha asumido desde el primer minuto que lo que está ocurriendo en países vecinos del continente europeo acabará ocurriendo en la isla. El equipo científico que asesora a Downing Street calcula que el desfase, por ejemplo, respecto a España, es de unas seis semanas. Boris Johnson ha advertido este viernes a sus conciudadanos de que la llegada de una segunda ola es prácticamente inevitable y serán necesarias nuevas medidas de restricción de la movilidad. “Queremos mantener abiertos todos los sectores de la economía tanto como podamos”, ha explicado el primer ministro. “No creo que nadie desee un segundo confinamiento, pero si observamos lo que está ocurriendo, no te queda más remedio que plantearte que quizá sea necesario ir más allá de la ‘regla de seis’ que impusimos el pasado lunes”. Desde ese día, están prohibidas las reuniones de más de seis personas en interiores y exteriores (salvo que formen parte todos del mismo hogar familiar), y el Gobierno ha reforzado los poderes de la policía para ejecutar la medida. La multa mínima es de 110 euros, que puede llegar hasta los 3.500 en caso de reincidencia.
El Gobierno de Johnson estudia la posibilidad de imponer un “confinamiento-cortocircuito” de dos semanas, con el propósito de retrasar lo suficiente el avance del virus sin volver a colocar la actividad económica en estado de hibernación. La fecha prevista sería el llamado half-term, la semana de vacaciones que disfrutan cada dos meses los escolares británicos. La próxima está prevista para finales de octubre. Downing Street contempla extender ese receso a dos semanas. No se descarta, a medida que observen cómo evoluciona la pandemia, echar mano antes de esta medida. El Gobierno intenta desesperadamente mantener la actividad escolar de este curso, a pesar de que ya son centenares los centros que han suspendido sus clases por aparición de brotes del virus. “Los periodos cortos y planeados de reducción del índice R [el índice de transmisión, que acelera los contagios cuando es superior a 1:1] pueden ayudar a evitar el riesgo de confinamientos más severos e imprevistos”, ha asegurado al diario The Times Graham Medley, experto en modelos de previsión epidemiológicos y miembro del SAGE, el comité científico asesor del Gobierno británico. “Es una opción que debe ser combinada con otras medidas más locales y selectivas que produzcan menos daños económicos o sociales, pero que por sí solas no evitan el crecimiento exponencial de los contagios”.
El pasado viernes se registraron en el Reino Unido 4.322 casos positivos de coronavirus. Era la primera vez en cuatro meses que la cifra superaba los 4.000. El número de muertes registradas fue de 27, con lo que la cifra total desde que estalló la pandemia se eleva a 41.732. El Gobierno ha impuesto ya medidas de distanciamiento social más restrictivas en zonas del norte de Inglaterra y de las Midlands (Tierras Occidentales), que conllevan el cierre de gimnasios y centros recreativos, el adelanto del horario del cierre de bares y restaurantes a las diez de la noche o la prohibición de reuniones sociales entre personas de distintos núcleos familiares. En algunas zonas de Escocia y Gales se han decretado también disposiciones similares. El alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, ha advertido también a los ciudadanos de la metrópoli que se vayan preparando para la llegada de nuevas restricciones. “Lo mejor para la salud pública y para la economía es que actuemos cuanto antes, antes de que nos veamos obligados a imponer un confinamiento total. Pero el Gobierno central debe asegurarse de que dispongamos de un sistema de test completamente eficaz”, ha asegurado Khan en un comunicado público.
La policía de todo el Reino Unido se halla en estado de alerta ante un fin de semana que se presenta caluroso y soleado, por lo que se teme que miles de ciudadanos salgan a los parques y terrazas para disfrutar los últimos vestigios del verano y lo que intuyen será una última oportunidad de socializar en mucho tiempo.
Información sobre el coronavirus
- Aquí puede seguir la última hora sobre la evolución de la pandemia
- Así evoluciona la curva del coronavirus en España y en cada autonomía
- Descárguese la aplicación de rastreo para España
- Buscador: La nueva normalidad por municipios
- Guía de actuación ante la enfermedad