Los casos de coronavirus detectados se disparan, pero los fallecimientos siguen en caída

Los casos detectados por coronavirus iban en caída paulatina —con algún altibajo— desde hace tres semanas, algo previsible tras las medidas de confinamiento que se decretaron el 14 de marzo. Este miércoles se ha visto el mayor repunte desde el 25 de ese mes: 5.092 nuevos casos, dos tercios más que el día anterior. La vuelta a la normalidad después de varias jornadas festivas en algunas comunidades puede ser parte de la explicación, ya que e...

Los casos detectados por coronavirus iban en caída paulatina —con algún altibajo— desde hace tres semanas, algo previsible tras las medidas de confinamiento que se decretaron el 14 de marzo. Este miércoles se ha visto el mayor repunte desde el 25 de ese mes: 5.092 nuevos casos, dos tercios más que el día anterior. La vuelta a la normalidad después de varias jornadas festivas en algunas comunidades puede ser parte de la explicación, ya que en ellas se puede haber puesto al día la burocracia atrasada en Semana Santa. Pero esto conllevaría también una subida en los fallecimientos que, sin embargo, siguieron la tendencia a la baja: en 24 horas murieron 523 personas por covid-19.

Así que parece haber otra razón para la subida de casos, que los expertos llevan días esperando: el efecto de los dos millones de pruebas rápidas distribuidas entre las comunidades autónomas que hacen aflorar con mayor velocidad el número de positivos. Esta es la explicación que ha dado Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias: “Las comunidades autónomas van teniendo cada vez más capacidad de diagnóstico gracias a las pruebas serológicas. Estas detectan muchos casos asintomáticos o incluso que ya han superado la enfermedad, así que durante varios días el número de casos va a ser difícil de interpretar si lo comparamos con la serie histórica”.

Sanidad llevaba semanas pronosticando este fenómeno, que se ha ido retrasando al mismo ritmo que lo hacía la implementación de las pruebas rápidas y que por fin parece concretarse. El ministerio encargó cinco millones (quedan tres por llegar) para priorizar las pruebas en centros hospitalarios y residencias. “Están comenzando los barridos en centros de mayores donde se hacen test a todos los residentes, por lo que salen más positivos”, ha advertido Simón. Pero este tipo de prueba lo que hace es mostrar los anticuerpos, que se pudieron generar hace semanas o meses. Es decir, la curva de casos va a subir con muchos que no son de ahora.

Pedro Gullón, vocal de la Sociedad Española de Epidemiología, explica que este efecto seguramente durará unos días: “Es probable que tengamos repuntes que no tienen nada que ver con un rebrote de la epidemia. Se está haciendo estas pruebas a personas que tenían una alta probabilidad de dar positivo, así que la curva va a ser difícilmente comparable con la serie histórica, a pesar de que es una mejor fotografía de lo que está pasando”.

Andalucía ha experimentado el mayor salto en un día, aunque este dato está condicionado por la acumulación de asintomáticos que no se habían incluido en el informe del martes. El consejero de Sanidad, Jesús Aguirre, explicó que el lunes por la tarde en la reunión interterritorial con el ministro le advirtió de que en esta comunidad iban a subir los casos por los test masivos que habían empezado a realizar en las residencias desde el viernes pasado. Desde entonces han realizado 46.416 pruebas en estos centros.

Si nos remontamos a la semana pasada, las dos comunidades que más incremento de casos han detectado son Castilla-La Mancha y Castilla y León. En la primera, a partir del primer día de este mes comenzaron las pruebas a sanitarios con pruebas que compró la propia Junta, lo que permitió que 840 de ellos que habían tenido síntomas compatibles con covid-19 y estaban aislados volviesen a sus puestos de trabajo tras dar negativo. En Castilla y León el incremento, explica su Gobierno, se debe también a la extensión entre las residencias de mayores.

Comunidades como Galicia, sin embargo, no está usando estas pruebas rápidas por la confusión que pueden generar, ya que no detectan si alguien está pasando por la enfermedad de forma activa y tampoco son eficaces para los recién infectados. “Pueden dar falsos positivos de personas curadas y falsos negativos de sanos que ya pasaron la enfermedad”, resumía por la mañana en la cadena SER José Manuel Bautista, coordinador de la red de laboratorios de la Universidad Complutense de Madrid. En cualquier caso, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha explicado que este tipo de test son un cribado inicial que se tiene que completar posteriormente con pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés), mucho más efectivas para detectar casos activos. Los test serológicos, ha advertido reiteradamente, son un cribado previo para acelerar la detección de casos en los lugares críticos, algo que comunidades menos castigadas por el coronavirus pueden no necesitar.

La hipótesis de que el aumento de test está detrás del incremento de positivos se refuerza porque el número de altas oficiales no ha dado un salto similar, algo que también debería reflejarse si la razón fuera un efecto rebote tras los días festivos. 3.346 personas han aparecido este miércoles en el listado de Sanidad como oficialmente curadas. En total, 70.850 pacientes han superado oficialmente la enfermedad, lo que supone casi un 40% de los positivos. En total, España ha registrado 177.633 casos y 18.579 personas han perdido la vida. Estos datos son probablemente inferiores a la realidad, precisamente por la falta de pruebas generalizadas. Los expertos calculan que al menos el 90% de los contagios están ocultos. Un test de seroprevalencia a 30.000 familias va a tratar de aclarar esta cifra. También hay una infraestimación de las muertes, ya que solo se cuentan las de las personas que dieron positivo, con lo que se quedan fuera muchas que han muerto en sus domicilios o en residencias.

El Ministerio de Sanidad dejó de sumar la semana pasada los ingresos de UCI y hospitalarios, ya que no todas las comunidades lo reportan de forma homogénea. Mientras la mayoría ofrece un dato acumulado con todas las personas que han pasado por estas instalaciones, otras trasladan cómo están cada día, restando altas y fallecimientos. Madrid, la región más afectada, lo hace así. Día tras día, desde hace una semana, las unidades de cuidados intensivos van teniendo cada vez menos presión. Este miércoles había en ellas 1.244 personas, 55 menos que 24 horas antes.

Aunque son datos que no aparecen reflejados en los informes, Simón ha asegurado que ha habido 940 nuevos hospitalizados (desde que comenzó la crisis), un aumento nacional del 1,6%. Los nuevos ingresos en UCI son 73, un 1,3% de subida con respecto a días anteriores. Estos son, según el portavoz de Sanidad, los datos más sólidos y los que muestran de forma más clara que la epidemia va en clara caída en España.

En el mundo, el número de casos positivos ha superado este miércoles los dos millones, según la Universidad Johns Hopkins. Estados Unidos lidera esta clasificación con más de 600.000 infecciones detectadas, seguido de España e Italia. El país americano también es el que ha registrado más mortalidad: 23.476 personas han fallecido oficialmente por coronavirus.

Con información de Emilio de Benito, Elena G. Sevillano, Silvia R. Pontevedra y Eva Saiz.

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