Asesinada una periodista en el Estado mexicano de Veracruz, la segunda víctima en 2020
María Elena Ferral, directora del medio Quinto Poder, había denunciado amenazas en su contra
Eran poco más de las 14.00 de este lunes cuando la periodista veracruzana María Elena Ferral, de 50 años, se dirigía a su coche estacionado en las calles del centro del municipio de Papantla, al norte del Estado mexicano de Veracruz. Salía de hacer unas gestiones en una notaría. Fue justo antes de ingresar al vehículo cuando, según los medios locales, un individuo a bordo de una moto le disparó varios tiros en el brazo, la pierna y el abdomen. La reportera, madre de dos hijos, falleció varias horas después de haber sido ingresad...
Eran poco más de las 14.00 de este lunes cuando la periodista veracruzana María Elena Ferral, de 50 años, se dirigía a su coche estacionado en las calles del centro del municipio de Papantla, al norte del Estado mexicano de Veracruz. Salía de hacer unas gestiones en una notaría. Fue justo antes de ingresar al vehículo cuando, según los medios locales, un individuo a bordo de una moto le disparó varios tiros en el brazo, la pierna y el abdomen. La reportera, madre de dos hijos, falleció varias horas después de haber sido ingresada a un hospital regional con pronóstico grave. México ha sumado con este crimen un nuevo atentado contra la libertad de expresión, el segundo de este tipo en 2020 y la víctima 23 en el Estado de Veracruz, uno de los más mortíferos para la prensa.
Ferral se dedicaba a cubrir, sobre todo, nota roja. Había denunciado amenazas de muerte y ataques de personajes políticos de la entidad. En 2016, la reportera apareció en un vídeo denunciando amenazas desde las altas esferas políticas de Veracruz. “Vuelvo a vivir, otra vez, una serie de amenazas contra mi persona. Siento temor y no soy yo, hay documentos que lo demuestran”, aseguraba en un restaurante. En el vídeo se refería a Camerino Basilio Picazo Pérez, exalcalde de Coyutla y entonces candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a diputado local por el distrito de Papantla. La periodista, según afirmaba, ya había interpuesto denuncias en contra de Picazo Pérez.
Cuatro años después, la reportera del diario de Xalapa, de la capital del Estado, y directora del medio Quinto Poder fue acribillada cerca de su vehículo y con una decena de vecinos observando la escena. Ferral cubría la zona conocida como sierra de Papantla, donde son constante las desapariciones forzadas.
El periodista de La Silla Rota y E-consulta Veracruz, Miguel León, ha estado hasta la noche de este lunes con los familiares de Ferral en la funeraria. El ambiente, según ha contado, es tenso, pero lo que más ha molestado a la hija de Ferral ha sido la irresponsabilidad de muchos medios de comunicación. “Primero la dan por muerta sin confirmación oficial y luego publican la fotografía de su madre sobre el piso. Es normal que esté molesta”, explica León. El periodista sostiene que nadie se esperaba el asesinato de Ferral, pero admite que la zona norte de Veracruz está cada vez más peligrosa. “El Estado vive un momento muy difícil en temas de inseguridad. La zona norte es muy complicada de cubrir y donde menos garantías hay para realizar periodismo”, lamenta.
La Red Veracruzana de periodistas emitió la noche de este lunes un comunicado condenando el homicidio y exigiendo a las autoridades del Estado, gobernado por el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, Morena, una investigación que tome en cuenta su trabajo como periodista y que se dé protección a su familia. “En la última década, Veracruz se ha convertido en el lugar más peligroso para ejercer el periodismo en México”, añade el texto. Este es el segundo asesinato contra un periodista en el Estado de Veracruz desde que gobierna Cuitláhuac García. A principios de agosto del pasado año, el reportero Celestino Ruiz Vázquez, fue asesinado tras recibir ocho balazos con un arma de calibre 45, el mismo utilizado en el crimen de este lunes contra Ferral.
La violencia contra los periodistas en México parece no dar tregua. En las últimas dos décadas más de 100 periodistas han sido asesinados en el país, de los que el 99% de los casos han quedado impunes, según Democracy Figthers, una plataforma que se encarga de documentar los trabajos de los comunicadores asesinados en el país. En el año 2018, Reporteros Sin Fronteras aseguró que el país latinoamericano es el más peligroso del mundo para los reporteros, llegándolo a comparar con países en guerra como Siria o Afganistán. 2019 fue el año más sangriento para el gremio de la historia moderna del país, con 12 asesinados y decenas de desaparecidos, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos.