Cuba permite la evacuación al Reino Unido de un crucero con cinco casos de coronavirus
El barco, con más de 600 pasajeros, llevaba 10 días de odisea en el Caribe, sin ser aceptado en ningún puerto
Cuba ha organizado este miércoles la compleja operación de desembarco y retorno al Reino Unido de cerca de 682 pasajeros, 668 de ellos de ese país y el resto de una docena de países europeos y de otras nacionalidades. La mayoría de ellos son ancianos, quienes permanecían desde hace una semana en el crucero británico MS Braemar sin ser admitidos en varios puertos del Caribe tras detectarse cinco casos de ...
Cuba ha organizado este miércoles la compleja operación de desembarco y retorno al Reino Unido de cerca de 682 pasajeros, 668 de ellos de ese país y el resto de una docena de países europeos y de otras nacionalidades. La mayoría de ellos son ancianos, quienes permanecían desde hace una semana en el crucero británico MS Braemar sin ser admitidos en varios puertos del Caribe tras detectarse cinco casos de coronavirus. Por razones humanitarias y a petición de Londres, el Gobierno cubano aceptó recibirlos y coordinar su retorno en cuatro aviones de British Airways fletados por el Gobierno británico.
El buque, en el que además de los turistas viajaban 381 tripulantes, llegó a las primeras horas de la mañana del miércoles al puerto del Mariel, a unos 50 kilómetros al oeste de La Habana. Además de los enfermos de coronavirus, estaban en aislamiento otros veinte pasajeros y una veintena de tripulantes -entre ellos un médico- por tener síntomas sospechosos. Tras serle denegada la entrada en varios puertos caribeños, la situación comenzaba a ser desesperada cuando, el lunes, Cuba anunció que los recibiría y coordinaría la repatriación en colaboración con las autoridades británicas.
La operación duró todo el día y parte de la noche de este miércoles y fue realizada siguiendo estrictos protocolos de protección para evitar contagios. Cuba dispuso decenas de autobuses que trasladaron a los turistas directamente desde el puerto del Mariel hasta la pista del aeropuerto José Martí de La Habana, donde los pasajeros sanos abordaron tres de los aviones. Los contagiados y los aislados viajaron por separado en un avión medicalizado. Cuba ofreció atención medica en la isla a los que necesitarán con urgencia tratamiento, aunque no han informado de ello. El barco tenía previsto retornar a su lugar de origen solo con la tripulación.
La odisea del MS Braemar comenzó el 8 de marzo, después de dos semanas navegando por el Caribe, cuando el crucero, propiedad de la empresa británica Fed Olsen, arribó a Cartagena, Colombia, donde descendió una ciudadana estadounidense a la que se le diagnosticó una infección por coronavirus. Después de zarpar, se conocieron cinco casos de contagio a bordo -cuatro turistas y un tripulante-, razón por lo cual se negó la entrada al buque en los puertos de Willemstad, en Curazao, y de Bridgetown, en Barbados. Lo mismo ocurrió en los puertos colombianos de Cartagena y Barranquilla.
El viernes pasado también Bahamas rechazó al crucero, que navega bajo su bandera. El Gobierno de Nassau justificó la medida aduciendo consideraciones para proteger la salud y la seguridad de los habitantes de Bahamas. Ante dicha situación, la Administración de Boris Johnson solicitó a La Habana acoger al crucero. “Hablé dos veces durante el fin de semana con el ministro cubano de Relaciones Exteriores [Bruno Rodríguez], y estamos muy agradecidos con el Gobierno cubano por permitir de forma rápida esta operación”, dijo el canciller británico, Dominic Raab. Su embajador en La Habana, Anthony Stokes, que supervisó personalmente el traslado desde el Mariel al aeropuerto, destacó la actitud solidaria de Cuba al colaborar con la evacuación de los pasajeros tras un periplo “difícil e incierto”. Numerosos cruceristas manifestaron a través de las redes sociales su agradecimiento a Cuba por haberlos “salvado”.
La operación se produjo el mismo día en que Cuba confirmó el primer muerto por coronavirus en la isla. Se trata de un turista italiano de 61 años que había llegado a Cuba hace nueve días con dos amigos, también portadores del virus. Las autoridades informaron además de nuevos casos detectados con la enfermedad, con lo que ya son once los infectados. En total, en la isla hay cerca de 400 personas hospitalizadas en aislamiento preventivo por mostrar síntomas o haber estado en contacto con los enfermos.
Hasta el momento, Cuba ha suspendido las actividades deportivas, musicales y los centros de ocio, como teatros y cines, pero no ha decretado el cierre de los bares ni restaurantes, ni tampoco ha clausurado los aeropuertos, ni enviado a los estudiantes a casa. Tampoco ha puesto en cuarentena a la población. La Habana asegura que, de momento, no han hecho falta otras medidas, pero no descartan otras acciones si la situación cambiara.