El Congreso y la Casa Blanca acuerdan un paquete de ayuda a las familias ante el impacto del coronavirus
La Cámara baja aprueba el proyecto de ley que libera fondos para garantizar pruebas de diagnóstico gratuitas y cubrir prestaciones sociales
La Casa Blanca y los congresistas demócratas, que constituyen la mayoría de la Cámara de Representantes, alcanzaron este viernes un acuerdo para aprobar un paquete de medidas de alivio para los ciudadanos ante el impacto en su economía de la crisis del coronavirus. El paquete, que llevan negociando varios días, comprende el desembolso de decenas de miles de millones de dólares para garantizar la gratuidad de las...
La Casa Blanca y los congresistas demócratas, que constituyen la mayoría de la Cámara de Representantes, alcanzaron este viernes un acuerdo para aprobar un paquete de medidas de alivio para los ciudadanos ante el impacto en su economía de la crisis del coronavirus. El paquete, que llevan negociando varios días, comprende el desembolso de decenas de miles de millones de dólares para garantizar la gratuidad de las pruebas para diagnosticar el virus, cubrir bajas por enfermedad no remuneradas, prestaciones de desempleo, ayudas a la compra de alimentos y otras medidas.
La Cámara de Representantes aprobó el proyecto de ley la misma tarde del viernes, por 363 a 40 votos, y la semana que viene será votado en el Senado, donde se espera que también sea aprobado, después de que el propio presidente Trump animara a votar a favor a los legisladores republicanos, que son mayoría en la Cámara alta. “Animo a todos los republicanos y demócratas a unirse y votar sí”, dijo Trump en Twitter..
Nancy Pelosi, líder de la mayoría demócrata de la Cámara baja, anunció en una carta a sus congresistas hacia las seis de la tarde (hora de Washington) el éxito de las negociaciones. “Estamos orgullosos de haber alcanzado un acuerdo con la Administración para resolver los desafíos que permanecían, y pronto tramitaremos el proyecto de ley de Respuesta al Coronavirus Familias Primero”, escribió.
El mismo viernes por la tarde, el presidente Trump declaraba el estado de emergencia en todo el país y, a preguntas de los periodistas, aseguraba que aún no se había alcanzado un acuerdo con los congresistas porque “los demócratas” no estaban “dando lo suficiente”. El acuerdo llega después de un día frenético de negociaciones, que han liderado Pelosi y, por parte de la Casa Blanca, el secretario del Tesoro, Michael Mnuchin. Por la mañana el acuerdo parecía inminente, luego se complicó y, en un momento de la tarde, Pelosi llegó a decir que los demócratas tramitarían la ley aún sin contar con el apoyo de los republicanos.
“Nuestra gran nación se ha enfrentado a crisis en el pasado”, ha dicho Pelosi en un Capitolio cerrado a los visitantes. “Y cada vez, gracias al coraje y al optimismo del pueblo estadounidense, hemos prevalecido. Ahora, trabajando juntos, prevaleceremos una vez más”.
Uno de las principales medidas es la garantía de una baja por enfermedad remunerada para aquellos afectados por el coronavirus, en un país en que dicha prestación no está generalizada. Los empleadores estarán obligados a ofrecer al trabajador 14 días de baja, pagada a no menos que dos tercios de la remuneración habitual. Se aplicará a los trabajadores contagiados, pero también a aquellos que deben quedarse en casa para cuidar de un paciente.
Cuando se aprueben en el Senado, las medidas del proyecto de ley Familias Primero se sumarán a las derivadas de la declaración de emergencia, que permite movilizar 50.000 millones de dólares para Estados y municipios, en un momento en que la vida de los estadounidenses se encuentra ya completamente alterada por el coronavirus. Colegios cerrados en numerosos distritos del país, competiciones deportivas y actividades culturales suspendidas, viajes cancelados y millones de personas trabajando desde casa, constituyen la nueva realidad de un país donde ya hay más de 1.800 casos confirmados y 41 muertes.