El juez cierra la instrucción del ‘caso Diana Quer’

El juez da por finalizada la investigación sobre la muerte de Diana Quer 14 meses después de que José Enrique Abuín Gey, alias El Chicle, revelase el lugar donde había ocultado el cuerpo de la joven madrileña de 18 años. Si los plazos con los que cuenta la justicia se cumplen, a la vuelta del verano o, como mucho, antes de que acabe 2020 el hombre que admitió haberla matado accidentalmente (Abuín niega haberla asesinado) se sentará ...

El juez da por finalizada la investigación sobre la muerte de Diana Quer 14 meses después de que José Enrique Abuín Gey, alias El Chicle, revelase el lugar donde había ocultado el cuerpo de la joven madrileña de 18 años. Si los plazos con los que cuenta la justicia se cumplen, a la vuelta del verano o, como mucho, antes de que acabe 2020 el hombre que admitió haberla matado accidentalmente (Abuín niega haberla asesinado) se sentará en el banquillo de los acusados. El juicio de los hechos que ocurrieron en la madrugada del 22 de agosto de 2016 durante las fiestas patronales de A Pobra do Caramiñal (A Coruña) se celebrará en la llamada Sala de Bodas de los juzgados de Santiago, ante un jurado popular. Y aunque las pruebas practicadas no han sido determinantes en algunos aspectos como la posible agresión sexual, el vecino de Rianxo posiblemente llegará a ese día con toda la carga de los supuestos delitos que se le atribuyeron desde el principio: asesinato u homicidio; detención ilegal y contra la libertad sexual.

A principios de enero al titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Ribeira, Félix Isaac Alonso, todavía le faltaban un par de informes para atar sus pesquisas. Eran una prueba caligráfica de El Chicle y las conclusiones de la Guardia Civil acerca de la reconstrucción de la noche del crimen que se llevó a cabo en junio de 2018. Aquella sonada prueba se realizó con la participación del investigado, que llevó a los agentes por un recorrido de más de 40 kilómetros, dentro y fuera de la comarca. Según ha informado hoy el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), ahora los resultados de esas pruebas ya están en poder del juez y este considera que no quedan diligencias de investigación por practicar, por lo que la causa está preparada para la fase de apertura de juicio oral.

A estas alturas no ha trascendido el éxito que haya podido llegar a tener el segundo forense, José Blanco Pampín, que se brindó a la familia de la joven fallecida para revisar el exhaustivo informe elaborado por sus compañeros del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga). Las pruebas practicadas al cadáver, incluida la esqueletización y el estudio de los huesos por parte de uno de los mejores antropólogos forenses de España, Fernando Serrulla, pudieron determinar el estrangulamiento pero no demostraron ni descartaron una agresión sexual o una violación. El cuerpo había pasado demasiado tiempo, 500 días, sumergido a conciencia en un pozo y cualquier presunto vestigio había sido borrado por el deterioro del cadáver y el agua dulce.

Aunque el juez consideraba suficiente la primera autopsia, el pasado septiembre la Audiencia Provincial de A Coruña aceptaba esa revisión ya sin cadáver, solo sobre el papel, por parte de Blanco Pampín, jefe del Imelga en Santiago muy conocido por otros casos mediáticos como las muertes de Asunta Basterra y Ramón Sampedro.

El único acusado por el secuestro y muerte de Diana Quer permanece en prisión provisional desde el 1 de enero de 2018, tras confesar la autoría de la muerte pero no el delito sexual. Abuín aseguró primero que se había tratado de un atropello fortuito, y pasados los meses, al conocerse el resultado de la autopsia, cambió esta versión por la de un estrangulamiento "involuntario".

Después de meses de pesquisas sobre el paradero de Diana Quer, el caso se precipitó en diciembre de 2017, cuando una joven de Boiro (A Coruña) denunció haber sido víctima de un intento de secuestro. La descripción del hombre y del coche que aportaron tanto ella como otros testigos condujo hasta Enrique Abuín, que ya era uno de los principales sospechosos de la desaparición de Quer desde hacía un año.

El Chicle fue detenido el 29 de diciembre de 2017 y, dos días después, en fin de año, llevó a los investigadores hasta la vieja nave que había sido fábrica de gaseosas y almacén de muebles a pocos metros de la casa de sus padres en el lugar de Asados (Rianxo). Desde entonces, permanece en la cárcel a la espera de juicio, aunque ya estando en prisión fue condenado a dos años y medio por participar como correo en una operación de narcos.

En una providencia, el juez del caso Quer comunica ahora a las partes el cierre de la instrucción, para que "insten lo que estimen oportuno" con respecto a la apertura del juicio oral y formulen sus escritos de conclusiones provisionales. El caso será trasladado a la Audiencia Provincial, y la Sección Sexta, con sede en Santiago, convocará la audiencia preliminar que recoge la Ley del Jurado con el objetivo de que Abuín llegue al banquillo antes de que acabe 2019.