El Gobierno revoca a Hazte Oír la condición de utilidad pública por su campaña contra los transexuales

El Ministerio de Interior ha revocado a la asociación Hazte Oír su condición de utilidad pública debido a aquellas polémicas campañas que pasearon por las calles de Madrid en febrero de 2017 insertadas en autobuses en los que se leía “Los niños tiene pene; las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo”. Todo esto, según Interior, resulta contrario al requisito de promoción del interés general previsto en la Ley Orgánica 1/2002, de 22 de marzo, que regula la utilidad pública de ...

El Ministerio de Interior ha revocado a la asociación Hazte Oír su condición de utilidad pública debido a aquellas polémicas campañas que pasearon por las calles de Madrid en febrero de 2017 insertadas en autobuses en los que se leía “Los niños tiene pene; las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo”. Todo esto, según Interior, resulta contrario al requisito de promoción del interés general previsto en la Ley Orgánica 1/2002, de 22 de marzo, que regula la utilidad pública de las organizaciones.

Para el Gobierno, los mensajes de esta campaña, contraria a opciones sexuales distintas a la heterosexualidad, se pueden considerar "atentatorios contra determinadas personas, colectivos y entidades, incompatibles con cualquier reconocimiento público". "Es incompatible con la utilidad pública la promoción de las propias ideas de la forma extralimitada en que lo hizo Hazte Oír, faltando al respeto y a la dignidad de las personas o colectivos que en nuestra sociedad tienen una concepción distinta en materia de orientación sexual", se explica en el procedimiento de revocación.

Para que una asociación tenga reconocida esta condición, sus estatutos, según la ley, deben "promover el interés general, ser de carácter cívico, educativo, científico, cultural, deportivo, sanitario, de promoción de los valores constitucionales, de promoción de los derechos humanos, de víctimas del terrorismo, de asistencia social, de cooperación para el desarrollo, de promoción de la mujer, de promoción y protección de la familia, de protección de la infancia, de fomento de la igualdad de oportunidades y de la tolerancia", entre otras cosas.

El texto, se añade, "supone una falta de respeto por otras opciones distintas a las defendidas por esta entidad, incompatible con la necesaria promoción del interés general, incurriendo, en consecuencia, en causa de revocación de la declaración de utilidad pública".

 La organización ha respondido de forma inmediata acusando al Gobierno de "persecución política e ideológica en toda regla”, asegura el presidente de Hazte Oír, Ignacio Arsuaga. “Si la pluralidad social, política, ideológica y religiosa es el fundamento de nuestro sistema constitucional, ¿cómo se puede sancionar a Hazte Oír retirándole la declaración de utilidad pública con el argumento de que su forma de pensar ha molestado a algunos? Esta manera de argumentar es propia de las dictaduras, pero no de las democracias”, añaden.

Además, han anunciado que recurrirán la resolución ante los tribunales y que fletarán un nuevo autobús en las próximas semanas "contra el feminismo radical y la ideología de género".

Partidos, instituciones y sindicatos condenaron en su día esta campaña y el Ayuntamiento de Madrid consiguió inmovilizar esos autobuses. Los obispos, por su parte, alzaron la voz para defender a la organización Hazte Oír.

Contra esta orden, que pone fin a la vía administrativa, podrá interponerse recurso potestativo de reposición ante este Ministerio del Interior en el plazo de un mes, o directamente recurso contencioso-administrativo.

Hazte Oír ha sido el principal crítico de los derechos de las personas LGTB en los últimos años, como reconoce Uge Sangil, presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB). "Sobre todo de la transfobia que recorrió media España en el famoso autobús", añade. Por eso, "que el Estado y el Gobierno español sancionen de esta manera el discurso contra los derechos de las personas trans me parece ejemplar", ha declarado Sangil. "La transfobia no puede estar amparada por el Estado", ha añadido.

El choque en este tema se debe a que Hazte Oír se niega a que se reconozca legal y socialmente la identidad de género de las personas trans (el que sienten como propio). La organización conservadora considera que el sexo biológico y el género son inseparables e inmutables, como establece la religión católica. Las personas trans, las afectadas, consideran en cambio que son dos aspectos de la persona distintos y que debe reconocerse la identidad sentida, y no la asignada al nacer en función de los genitales (aunque en la mayoría de la población coincidan). Es lo que Hazte Oír llama Ideología de Género, en cuyo rechazo basa las propuestas, y que se extiende también al feminismo y al papel de la mujer en la sociedad, informa Emilio de Benito.

"La decisión del ministro del Interior, fernande Grande Marlaska, es valiente, justa y necesaria", afirma la diputada por el PSOE en la Asamblea de Madrid Carla Delgado (más conocida como Antonelli por el nombre que usaba cuando era una artista trans de las noches de Madrid). "Es una aberración que una organización con un discurso de odio fuera considerada por el Estado como una entidad de utilidad pública que recibía fondos aportados por todos los españoles mediante sus impuestos".