Apadrinar un árbol

Fundaciones e instituciones recurren a la fórmula de la adopción o el apadrinamiento para lograr que crezca la superficie arbórea

En septiembre murió Wangari Muta Maathai, Premio Nobel de la Paz, fundadora del Movimiento Cinturón Verde (Green Belt Movement, en inglés), responsable de la plantación de más de 47 millones de árboles en su Kenia natal, impulsora de una serie de proyectos para que las mujeres gestionaran semillas, se ocuparan de viveros y, en definitiva, se ganaran la vida con una actividad de desarrollo sostenible. Por esta línea de reforestación como forma de preservar la naturaleza y luchar contra el cambio climático camina, en España, la ...

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En septiembre murió Wangari Muta Maathai, Premio Nobel de la Paz, fundadora del Movimiento Cinturón Verde (Green Belt Movement, en inglés), responsable de la plantación de más de 47 millones de árboles en su Kenia natal, impulsora de una serie de proyectos para que las mujeres gestionaran semillas, se ocuparan de viveros y, en definitiva, se ganaran la vida con una actividad de desarrollo sostenible. Por esta línea de reforestación como forma de preservar la naturaleza y luchar contra el cambio climático camina, en España, la Fundación + árboles, auspiciada por la empresa Maderas Nobles de la Sierra de Segura, cuyo objetivo fundamental estriba en conseguir 100 millones de árboles nuevos para la península Ibérica. ¿Cómo? Pues, entre otras acciones, ofreciendo la posibilidad de regalarlos. "Pensamos que es uno de los presentes más bonitos que se pueden ofrecer y recibir", destaca en su web. "En este mundo donde se da tanto consumo insolidario y muchas veces innecesario, es interesante saber que un solo árbol generará gran parte del oxígeno que necesita una persona para poder respirar durante toda su vida. Seguro que hay regalos más caros o más espectaculares, pero no tan valiosos ni tan necesarios como este", agrega.

El objetivo de la Fundación +Árboles es conseguir 100 millones de árboles nuevos para la península Ibérica
Más de mil naranjos de Almería buscan familias que los adopten

Obsequiar a alguien con un ejemplar sale por 40,60 euros, entre los gastos para su cuidado y el envío al obsequiado de su certificado de plantación con técnicas de agricultura ecológica. Será de una especie autóctona y aclimatada -una higuera, un serbal, almendro, encina, nogal o retama-, y quedará en la Finca de las Fuentes del Guadalquivir (Alcaraz, Albacete). La Fundación informará de su desarrollo, vía web, e invita al interesado a visitarlo cuando quiera.

"Más de mil naranjos de Almería buscan familias que los adopten". Así, como si fuera el anuncio de una protectora de animales, Adopta un Naranjo ofrece apadrinar 1.400 de estos frutales, plantados en una finca situada en Antas, pueblo del Levante almeriense. La persona interesada paga 60 euros anuales, elige un nombre para su árbol y recibe el certificado, un folleto explicativo y una foto del ejemplar escogido, que ayudará a cuidar con su dinero, además de boletines trimestrales con la evolución de su apadrinado, más 15 kilos de naranjas de su cosecha cuando llegue la época de recolección (marzo-abril). También está invitado a acudir a la finca para visitarlo o realizar la recogida personalmente. Los organizadores de la iniciativa, que lleva un año en marcha, aseguran que su proyecto permite cumplir el sueño de muchas personas de tener su propio huerto, su pequeño trocito de campo.

Como ejemplos internacionales tenemos la Fundación Adopta un Árbol, que desde finales de 2006 trata de combatir la degradación del paisaje natural de la provincia de Guanacaste (extremo oeste de Costa Rica) mediante la repoblación con especies autóctonas tanto en áreas urbanas como rurales. Una de las posibilidades que ofrece es la del apadrinamiento, por parte de particulares, empresas o cualquier institución pública y privada, de un ejemplar -mediante una contribución de 5.000 colones (10 dólares)- o de una especie nativa.

En México, por su parte, funciona el proyecto Adopta un área verde, que permite elegir entre varios jardines o parques públicos del D.F. propuestos por las autoridades. La empresa (que a cambio obtiene beneficios fiscales) o grupo de vecinos que quiera participar se inscribe en el programa y define qué es lo que puede hacer: cuidado y vigilancia, trabajos de riego y jardinería, plantación, incluso creación de una nueva zona verde. ¿Objetivos? Embellecer y revalorizar los espacios públicos, aumentar la captación de CO2 y ayudar a mejorar la salud de los ciudadanos. Ya hay 76.000 metros cuadrados de vegetación apadrinada mediante esta fórmula.

Adopta un Naranjo ofrece apadrinar 1.400 de estos frutales, plantados en una finca situada en Antas, pueblo del Levante almeriense.

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