Condenan al Instituto Catalán de la Salud por la amputación de una pierna tras un mal diagnóstico

El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha condenado al Instituto Catalán de la Salud (ICS) a pagar 60.000 euros a un hombre al que le amputaron una pierna tras un mal diagnóstico, ya que no se le practicaron las pruebas necesarias pese a que fue visitado en cinco ocasiones.

Según la sentencia, el 9 de diciembre de 2005 el afectado acudió al Hospital Verge Cinta de Tortosa (Tarragona)por presentar un edema en la pierna izquierda que le dolía y el mismo día fue dado de alta. Como el dolor persistía, volvió al mismo centro el 5 de enero de 2006, el 22 de enero, el 1 de febrer...

El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha condenado al Instituto Catalán de la Salud (ICS) a pagar 60.000 euros a un hombre al que le amputaron una pierna tras un mal diagnóstico, ya que no se le practicaron las pruebas necesarias pese a que fue visitado en cinco ocasiones.

Según la sentencia, el 9 de diciembre de 2005 el afectado acudió al Hospital Verge Cinta de Tortosa (Tarragona)por presentar un edema en la pierna izquierda que le dolía y el mismo día fue dado de alta. Como el dolor persistía, volvió al mismo centro el 5 de enero de 2006, el 22 de enero, el 1 de febrero y el 9 de febrero, y al ver que la zona afectada estaba gangrenando, el 13 de febrero le apuntaron la pierna izquierda por encima de la rodilla.

Según el juez, los facultativos tenían la obligación de consultar a un cirujano vascular "lo antes posible", ya que el edema se produjo por una falta de riego sanguíneo y una necrosis. En la sentencia se matiza que esta consulta, que no llegaron a realizar, podría no haber evitado la amputación, pero insiste en que la no hacerla el paciente "no fue debidamente diagnosticado, ni se le practicaron pruebas en relación a la isquemia crónica que padecía".

El juez concluye que existió una falta de atención que habría podido evitar el resultado final, aunque que, por la situación del afectado, en un futuro se le habría tenido que amputar de todos modos, por lo que condena al ICS a pagar una indemnización de 60.000 euros.